En la inauguración del puerto de Aguadulce, la fundación de la hija de Germán Vargas Lleras presentó una muestra de baile. En el evento también estuvo el 'vice', uno de los mayores defensores del proyecto.
Los dos vasos de Aguadulce para Vargas
Foto: Vicepresidencia
Ayer, durante la inauguración del puerto de Aguadulce, la fundación Vive Bailando de la hija de Germán Vargas Lleras presentó una muestra de baile como parte del trabajo social que ha hecho la empresa en el primer puerto del Pacífico.
Pero no fue la única Vargas en el evento: también estuvo el vicepresidente, que ha sido uno de los mayores defensores del proyecto, como él mismo lo ha reconocido.
#ViveBailando presente en la inauguración del #PuertoAguadulce, considerado el más moderno del #Pacífico americano, con una muestra de baile pic.twitter.com/RescFHCtWD
— Vive Bailando (@ViveBailand0) 8 de marzo de 2017
Aguadulce es un gigante de socios internacionales (Container Terminal Services de Filipinas y PSA de Singapur) que entró en operación en noviembre del año pasado pisando fuerte. En Buenaventura promete robarle terreno a la Sociedad Portuaria, que el año pasado fue el responsable del 49 por ciento del comercio exterior que entra y sale del país.
Para llegar hasta aquí, Aguadulce pasó por nueve años de trámites con entidades locales y nacionales, una inversión de 320 millones de dólares y un largo proceso de consulta previa con los consejos comunitarios de los afros en Buenaventura.
En ese proceso la Fundación Aguadulce empezó a trabajar con la Fundación de la hija del vicepresidente, Clemencia Vargas, que se dedica a usar el baile como herramienta para la transformación social, como ella ha explicado en entrevistas. Lo hizo, según supo La Silla, como parte de las actividades culturales a las que se comprometió Aguadulce con las comunidades que impacta.
No es la primera vez que Vive Bailando trabaja con grandes del sector privado; dentro de su portafolio hay proyectos similares con Coca-Cola, Argos y Anglo Gold Ashanti. Y con organizaciones internacionales como Nacionales Unidas.
Ahora está en un proyecto del que Vargas ha sido defensor público y al que ha ayudado.
El nombre del ‘Vice’ salió a relucir, por ejemplo, en junio del año pasado cuando el Alcalde de Buenaventura, Eliécer Torres, mandó a sellar las obras porque supuestamente la administración pasada había entregado la licencia de construcción de Aguadulce con irregularidades, sin cumplir con el plan parcial de la ciudad. Por eso, según el Torres, no pagaban impuestos ni dejaban entrar a los supervisores de la Alcaldía.
La decisión, duramente criticada por empresarios y gremios, se resolvió después de que Vargas Lleras intervino directamente. Como él mismo reconoció, llamó en tres oportunidades a la gobernadora del Valle y madrina política de Torres, Dilian Francisca Toro, y le exigió la reapertura de las obras. Además, tildó el episodio de “alcaldada”.
Ante eso el alcalde Torres quitó el sello personalmente y se reanudaron las obras.
“Lo que no nos ha faltado es diligencia para intervenir en el proceso”, dijo Vargas en la entrevista con la W Radio. "No podemos exponernos a que una firma de esta naturaleza reverse una decisión tan importante para el país".
Frente a lo ocurrido con el Alcalde de Buenaventura, anunció que el asunto iba a tener consecuencias disciplinarias e incluso investigaciones penales, con lo que no solo mostró que se la jugaba por Aguadulce sino que alcanzó a hablar duro contra los otros dos puertos de la ciudad.
"Existen dos factores que queremos investigar y profundizar. Uno de ellos es si todo este proceso francamente está relacionado con corrupción. Y lo segundo, que también vamos a investigar porque hay muchas especulaciones, es si esto simplemente corresponde a un acto de competencia desleal de quienes también están en el puerto de Buenaventura y han instigado a las autoridades a paralizar el avance de las obras para evitar tener una mayor competencia en el Puerto. Una de las dos, sin duda, es la causante de este problema", dijo.
Contó, además, que él ya se había apersonado antes en asuntos relacionados con Aguadulce.
"El año pasado tuvimos enormes contratiempos. Yo personalmente estuve al frente del licenciamiento de esta obra en [la secretaría de] Planeación de Buenaventura. No se imaginan qué contratiempos. Luego, nuevamente tuvimos dificultades en la expedición de la licencia en la Curaduría de Buenaventura. Cuando ya finalmente se sortearon, yo personalmente estuve presente cuando se recibieron las nuevas grúas y se puso en marcha la ampliación de este proyecto", dijo.
Con la inauguración de ayer, Aguadulce entrará a operar a todo vapor y con la expectativa de quedarse con entre el 30 y el 40 por ciento de las operaciones del puerto. Y, aunque sea un proyecto privado, es otra de las realizaciones que el vicepresidente - candidato podrá mostrar desde la próxima semana, cuando deje de ser lo primero para convertirse de frente en lo segundo.