La renuncia de Elio Daniel Serrano a la carrera por la rectoría de la Unipamplona, cambió la baraja de probabilidades en el pulso por ese cargo.
La inesperada rebarajada en el pulso por la Unipamplona
Elio Serrano renunció a su intención de reelegirse en la rectoría de la Unipamplona. En la imagen aparece en campa?a.
Un giro inesperado tomó la elección del rector de la Unipamplona y rebarajó los escenarios que desde hace varias semanas se venían perfilando en la puja por el manejo de esa institución, que además de ser la universidad pública más importante de Norte de Santander es uno de los fortines más apetecidos por los políticos de esa región.
La renuncia
Aunque como lo había contado La Santandereana, Elio Daniel Serrano, el actual rector de la Unipamplona se estaba moviendo para quedarse en ese cargo por cuatro años más y de hecho intentó sin éxito que el Consejo Directivo lo reeligiera directamente reviviendo un artículo de los estatutos que finalmente naufragó, ayer desistió de su aspiración.
El anuncio, que tomó por sorpresa incluso a sus colaboradores más cercanos, lo hizo en medio de una reunión extraordinaria del Conseojo Directivo que había sido citada para resolver un posible conflicto de intereses del comité que revisa las hojas de vida de los postulados a la rectoría.
Según le contaron a La Silla dos personas que estuvieron dentro de la reunión del Consejo Directivo, antes de que iniciara la discusión Serrano pidió la palabra y anunció que se apartaría de la carrera por la rectoría por considerar que con su candidatura se estaba afectando el buen nombre y la estabilidad de la Unipamplona.
Aunque la decisión la hizo oficial en ese momento, no se la aceptaron porque por trámite debía ir a la Secretaría General; sin embargo, minutos después publicó un comunicado en el que aseguró que, entre otros, su retiro obedecía a "la profileración desmedida de calumnias, injuras y acusaciones" y a "recusaciones infundadas".
Ese último elemento es particular debido a que en la reunión en la que hizo el anuncio, el conflicto de intereses que el Consejo Directivo iba a resolver estaba relacionado con una recusación que fue interpuesta por uno de los aspirantes, quien denunció que el comité que revisaba las hojas de vida, por estar integrado por subalternos del actual rector, no daba garantías de transparencia.
Si bien desde el inicio esa recusación estaba llamada a hundirse -como efectivamente sucedió- porque por un lado la revisión de las hojas de vida es un trámite de forma que no implica interpretación de ninguno de los integrantes del comité, y porque por otro, los integrantes de ese comité están definidos por estatutos, el episodio que desató sí dejó en evidencia que Serrano no tenía ambiente para reelegirse.
Esa recusación se cayó con ocho de los nueve votos. El único que la apoyó fue el delegado del Gobernador en el Consejo, quien aunque con su posición no generó ningún efecto en la decisión final, sí dejó en evidencia que Serrano no tenía de su lado el respaldo de la administración departamental, algo que en momentos en los que cada voto cuenta le representaba una baja sensible.
Y es que lo llamativo de la decisión de Serrano fue que desde que arrancó la carrera por la rectoría estuvo completamente jugado con su campaña, tanto que hasta estaba promoviendo su nombre con carteles y pasacalles en la universidad cuando ni los estudiantes, ni los docentes, ni los directivos votan directamente porque cada uno tiene un delegado en el Consejo Superior que es autónomo.
"Realmente el anuncio fue inesperado. Hasta la semana pasada todo seguía en pie", le dijo a La Santandereana uno de los colaboradores de Serrano.
La rebarajada
La salida de Elio Daniel Serrano de la carrera le dio un viraje a la elección y devolvió a cero la puja por ese cargo, que desde hacía tres semanas se había calentado en la Unipamplona.
Como lo habíamos contado, Serrano tenía de su lado, por lo menos preliminarmente, los votos del representante de los delegados de los decanos, los egresados, los profesores, y los exrectores, que fueron los que lo apoyaron en su intento de reelegirse; además, en la campaña podía jugar con el apoyo de los liberales -partido que lo respaldó en 2012- para alcanzar los tres votos del Gobierno (Ministerio de Educación, Presidencia y Gobernación), pero con su salida del tablero dejó abiertas todas las posibilidades.
Si bien el listado oficial de admitidos será publicado hasta el viernes, debido al nuevo plazo que le otorgaron al comité para revisar las postulaciones tras la recusación, dos fuentes de adentro de la Unipamplona, una de las cuales está dentro del Consejo Directivo, le confirmaron a La Santandereana que 21 de los 36 nombres que se presentaron son los que entrarán en competencia.
Sin embargo, así como están las cosas hoy quienes entrarían a pelearse con fuerza los nueve votos del Consejo Directivo integran una baraja de cinco, que tiene apoyos regados.
Por un lado están los nombres de Elkin Flórez, un profesor que hasta mediados de año fue delegado de los docentes ante el Consejo Directivo y que es cercano a Silvano Serrano, contralor del departamento y al gobernador de Norte de Santander, William Villamizar; Sandra Fuentes quien fue la secretaria TIC del exgobernador Édgar Díaz y quien también es de la cuerda de Villamizar; y Darwing Clavijo, actual secretario de Hacienda de Cúcuta, quien con su postulación mete en la puja al condenado excalde de esa ciudad Ramiro Suárez Corzo.
Además están Liliana Parra, quien tras haber sido la Secretaria General de Serrano por tres años se distanció de él y hoy tiene el apoyo de docentes y los estudiantes; y Óscar Fiallo, actual vicerrector de la Unipamplona, y muy de la línea de Serrano.
“Elio Serrano va a heredar los votos que deja vacantes. La pregunta es si se los va a dar Fiallo o a alguno de los candidatos de Villamizar o al de Ramiro Suárez”, nos dijo una fuente de adentro de la Unipamplona que conoce de cerca el concurso.
Con ese nuevo escenario, dos congresistas de Norte le dijeron a La Santandereana que están esperando a que se decante la baraja para mirar como inclinan la balanza.
“En una semana ya todos entramos a jugar”, explicó uno de ellos.
Por ahora, el cronograma de la elección quedó fijado para que el 16 de diciembre -un día después de lo previsto inicialmente- el Consejo Directivo elija rector. Con la movida de ayer, hoy reinicia la campaña que tendrá como trofeo el manejo de una entidad con un presupuesto anual que supera los $100 mil millones (cuadruplica al del municipio de Pamplona), con capacidad para contratar 1.200 personas (entre profesores y prestadores de servicios), y con el poder de ser una de las pocas universidades certificadas en el país para realizar los concursos para elegir gerentes de hospitales, personeros y contralores.