Aunque la Unipamplona es un tradicional fortín político en Norte de Santander, nunca se había movido tanto como ahora en una campaña local. En ese municipio, que es uno de los más importates de ese departamento, está de frente en la pelea para poner Alcalde.
Con la Unipamplona, el grupo de Chacón cerca la campaña a la Alcaldía
En la imagen: una empleada de servicios generales de la Unipamplona, el rector Ivaldo Torres, y la actual candidata a la Alcaldía del Partido Liberal y el Centro Democrático, Andrea Araque.
En Pamplona es más importante la Universidad que la misma Alcaldía.
Esa institución tiene un presupuesto anual que bordea lo $160 mil millones, y que es cinco veces más grande que el del municipio; es el principal empleador de la zona, y tiene la capacidad de movilizar alrededor de dos mil personas entre docentes, contratistas y directivos.
Por eso, no solo es una de las entidades públicas más importantes de Norte de Santander, sino también uno de los fortines políticos más apetecidos de ese departamento
Y aunque tradicionalmente esa universidad ha sido manejada por los políticos de turno y usada en función de sus intereses, nunca como ahora había tenido tanto protagonismo en la campaña local.
24 fuentes del municipio que nos lo contaron por aparte, nos detallaron que desde que arrancó la contienda esa institución tiene encendida toda su maquinaria a favor de Andrea Araque, candidata a la Alcaldía que es prima del representante liberal Alejandro Carlos Chacón.
Las denuncias van desde despidos injustificados por responder a líneas políticas diferentes a la de ella, hasta presión a funcionarios y contratistas para hacerle reuniones y llenar planillas con potenciales votantes.
De fortín a aplanadora
La Unipamplona es una de las entidades públicas más importantes de Norte de Santander y también una de las más políticas.
Aunque al menos durante los últimos dos periodos se ha mantenido en manos liberales, arrancando el 2017 cambió de padrino.
El representante liberal Alejandro Carlos Chacón logró que el Consejo Superior eligiera en la rectoría a Ivaldo Torres, un profesor con el que se conocía de hace años atrás, y con eso le ganó terreno a los Cristo, quienes habían sido las cabezas detrás de la anterior elección.
Pese a que normalmente en esa universidad había una repartición equitativa de poder entre políticos locales y regionales, según nos detallaron nueve fuentes por aparte, eso dejó de pasar desde que Torres llegó a la rectoría.
“Para que me entienda. Antes la repartición de la Unipamplona era democrática. Todos teníamos cabida, algunos espacios para meter a nuestra gente ahora solo sirve a los intereses de ese congresista”, nos detalló un político local.
Eso, según esa misma fuente y los otros ocho políticos que nos hablaron bajo la condición de no ser citados, habría cambiado el rol de la Unipamplona en las elecciones y la habría convertido en un actor determinante.
La primera vez que la maquinaria se encendió de esa manera fue el año pasado en las elecciones legislativas.
En ese entonces, además de denuncias de presiones sobre funcionarios y contratistas para ponerle votos a Chacón a la Cámara y a su fórmula Édgar Díaz al Senado, se conocieron incluso videos en los que quedó grabado personal de la Unipamplona en las sedes.
En uno de ellos apareció Karime Rodríguez, quien para la fecha era la directora de talento humano de la Unipamplona y actualmente es la candidata al Concejo de Chacón, en una sede con propaganda del congresista acordando logística para ese día electoral.
En marzo, tanto Chacón como Díaz alcanzaron sus respectivas curules en el Congreso y ambos cerraron como los más votados de ese municipio.
Mientras el primero lo hizo con 3.935 votos (1.554 más que en 2014), el segundo cerró con 2.405 tarjetones marcados a su favor.
Para las locales de octubre las denuncias sobre presiones contra el personal empezaron a conocerse desde que se supo que Andrea Araque, prima del representante Chacón sería su ficha a la Alcaldía.
La candidata
Andrea Araque es hija de Luis Araque, un político conservador que se hizo en las toldas del cacique local Guillermo Chácez, y quien fue alcalde de Pamplona cuando esos cargos eran suplidos por decreto.
Aunque esta es la primera vez que se lanza al ruedo electoral, sí se ha movido por varios años en el sector público y su carrera como abogada en su mayoría ha estado en la Unipamplona.
Desde 2014 Araque ha pasado por varios despachos y entre otros ha sido, asesora de la vicerrectoría administrativa y financiera, y abogada en los procesos de bienes y servicios de la oficina de contratación, y asesora del actual rector Ivaldo Torres.
En esa última etapa en particular se dio a conocer, como lo contó La Silla, porque en la Unipamplona corrió la voz del que quería trabajar allá debe tener primero el visto bueno de ella.
Araque, además del aval liberal -que se lo entregó su primo Chacón-, recibió el del Centro Democrático, partido que respaldó hace cuatro años a Ronald Contreras, quien terminó preso en la mitad del periodo por irregularidades en contratación.
Su campaña es gerenciada por el exjefe de control interno y disciplinario de la Unipamplona, Rubén Caicedo, quien renunció antes del arranque de la campaña para irse de correría con ella.
Araque está compitiendo la Alcaldía con otros siete candidatos, pero, según siete fuentes del municipio que conocen al detalle la movida electoral, la pelea fuerte la tiene con Humberto Pisciotti, un liberal del sector de los hermanos Cristo que aspira por tercera vez a la Alcaldía y en esta ocasión se lanzó con el aval de Colombia Renaciente(donde aterrizaron los Cristo tras perder poder frente a Chacón en el Partido Liberal).
Y aunque ambas campañas se están moviendo con fuerza en el municipio y la pelea, según las mediciones internas, está muy ajustada, la expectativa está dada en cómo la Unipamplona podría inclinar la balanza el día electoral.
Sobre todo, porque con el paso de las semanas las denuncias sobre el uso político de contratistas, profesores, administrativos, vigilantes y personal de servicios generales han ido creciendo.
Las denuncias
“La cosa está así por acá: a usted le piden una planilla que debe llenar mínimo con 25 nombres, números de cédula y teléfonos para la campaña de Andrea, si no lo hace pues así de sencillo no le vuelven a renovar el contrato”, dijo a La Silla un vigilante de la Unipamplona, que pidió reserva de su nombre por temor a represalias.
Un empleado de servicios generales que también pidió el anonimato por la misma razón, nos detalló: “Usted entrega esa lista y ellos allá lo que hacen es llamar a uno por uno para corroborar si es cierto que el voto va a ser por Andrea y el lugar de votación”.
15 fuentes más entre vigilantes, exvigilantes y empleados de servicios de generales de la Unipamplona nos dieron la misma versión cuando los consultamos, y todas coincidieron en los mismos detalles.
“Usted también tiene que asistir a las reuniones y hacerlas, porque o sino dicen que no ven el interés y le quitan el contrato”, nos explicó otra de los empleados que accedió a contarnos su caso.
Uno de ellos incluso nos contó que por no garantizar gente a una de las reuniones que le pidieron lo dejaron de contratar.
“Me pidieron 20 personas para llevar a una reunión el segundo domingo de julio a la sede de la señora Araque. Yo no tenía la gente y por eso no me aparecí por allá. Al mes siguiente no me volvieron a renovar”, explicó un exvigilante.
Esa fuente nos entregó copia de la planilla que tuvo que llenar a mano con nombres, cédulas y números de teléfono y que fue compartida en uno de los grupos de WhatsApp que apoya la campaña de Araque, pero nos pidió no revelarla por su seguridad.
La vinculación de los vigilantes y de los empleados de servicios generales en la Unipamplona tiene una particularidad, no es manejada directamente por la universidad.
Los operadores, que son Cooservinort (vigilancia) y Calidad Total (servicios generales y conocida por participar en política abiertamente), se ganaron la intermediación a través de concursos abiertos, y por eso, según le digo a La Silla Ivaldo Torres, rector de la Unipamplona, no es cierto que exista presión por parte de la universidad.
“Sería imposible decir que desde aquí ha existido presión. Hay contratos de leasing cuyo manejo interno es independiente de la universidad.Yo no tengo ni puedo tener injerencia en el manejo privado de cada empresa”, explicó.
Sin embargo, en todos los casos nos detallaron que las directrices de apoyar a Araque vienen de adentro de la universidad y que la vinculación está condicionada a que cada uno las cumpla.
“Aquí no hay estabilidad. Cada mes usted espera que aparezca en la lista de contrataciones de la empresa que a usted lo contrata para eso usted debe cumplir con todo lo que le piden políticamente, si no lo hace, pues se queda sin trabajo”, nos detalló una de las fuentes que accedió a contarnos su caso.
En esos detalles también coincidieron todas las demás personas que nos hablaron por aparte.
Pero más allá del cruce de versiones, lo que sí ha pasado es que empleados tanto de servicios generales como de vigilancia han empezado a aparecer en las reuniones de Araque.
Además, esas versiones van en la misma línea de las denuncias contra la directora de control Interno, Ruby Jaimes, a quien la Procuraduría ya le abrió investigación por presunto uso de su cargo para presionar a contratistas para vincularse a la campaña de Araque.
Jaimes está en la mira de ese ente de control porque en Pamplona empezaron a circular pantallazos y audios de un grupo de WhatsApp en los que pese a su restricción para hacer campaña por ser funcionaria de la universidad, aparece agradeciendo la asistencia a eventos de Araque y promoviendo su nombre a la Alcaldía.
Pero las denuncias, más allá de ese personal, también pasan por los profesores.
La puja con los profesores
Desde que Ivaldo Torres llegó a la rectoría de la Unipamplona, un sector de los profesores cazó pelea con su administración porque cambió la manera de vincularlos.
Hasta antes de su administración, en la universidad existía un ‘banco de elegibles’ que se llenaba con las hojas de vida de todos los aspirantes a dictar clase y cuyo criterio de selección obedecía a su grado de escolaridad, experiencia y producción académica.
Pero desde que llegó lo derogó bajo el argumento de que ese banco había generado la falsa expectativa entre los potenciales profesores de que tenían derechos adquiridos para ser vinculados.
En su lugar, Torres creó un repositorio para que todos los interesados en ser profesores radicaran su hoja de vida, la diferencia sustancial estuvo en que eliminó los criterios de selección que estaban establecidos y dejó la vinculación al arbitrio de los decanos.
Eso levantó una polvareda, porque la Asociación Sindical de Profesores Universitarios, Aspu, denunció que esa decisión abría la puerta para que se empezara a vincular o desvincular personal con base en criterios políticos.
Según le relataron por aparte a La Silla tres profesores, uno de los cuales se mantiene allí vía tutela, eso es lo que ha sucedido en la Unipamplona desde entonces.
“La Unipamplona está en un proceso de acreditación, y aquí lejos de mantener altos estándares, lo que está pasando es que están metiendo gente con afinidades políticas”, dijo una de esas fuentes.
El último en denunciar que algo así estaba sucediendo fue Danny Armando Pisciotti, hijo de Humberto Pisciotti, quien como contamos atrás es el competidor más fuerte de Araque en la campaña.
Él fue director del programa de Microbiología y estuvo vinculado a la universidad como profesor junto a su esposa durante 14 años, y según publicó en un video la semana pasada, fue desvinculado porque sus preferencias políticas no estaban con Araque.
El rector Ivaldo Torres, le dijo a La Silla que si Pisciotti hijo no estaba actualmente en la universidad no tenía que ver con sus preferencias políticas, sino con que no aceptó la carga académica que le delegaron.
Además, negó recibir directrices de políticas del representante Chacón o que él tuviera injerencia en la universidad.
“Aquí no existen directrices de ningún tipo ni se está apoyando a una campaña. Somos completamente respetuosos de las reglas electorales”, aseguró. “Es bueno que los entes de control investiguen para que desmientan todo ese tipo de versiones”.
La Silla intentó comunicarse en repetidas ocasiones con Andrea Araque para conocer su versión, pero no contestó ni las llamadas ni los mensajes que le dejamos en su número.
Como las denuncias han ido en aumento en la medida en la que avanza la campaña, aún falta ver si siguen ese ritmo.
Mientras tanto, la expectativa en Pamplona está dada en si la universidad pondrá Alcalde el 27 de octubre.