Como ha producido un caudal de señalamientos a la senadora y una polémica muy visible en redes, le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que Lozano no hizo negocios ni favoreció al sindicado de ser narcotraficante.
Así se ven algunos de los señalamientos y acusaciones:
El origen del ruido
Las primeras menciones en redes sociales de la relación entre Lozano y el proyecto vienen del 8 de marzo, como ésta
Todas parecen venir de este trino de la cuenta de Twitter @JuanPoe, que le había hecho una corta campaña de expectativa en la que tagueó a influenciadores del petrismo como el abogado Daniel Mendoza y en la difunde esta entrada de la página juanpoe.wixsite.com
La entrada parte de un documento, que cita y muestra en algunos extractos: la resolución 1058 de la Secretaría Distrital de Planeación, que se puede descargar acá.
La entrada no dice que Lozano haya tenido negocios con Acevedo, y de hecho no se centra en esa relación sino en algunos detalles de un sonado negocio: la construcción de un edificio por la constructora Hitos Urbanos, de la familia de la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez, en unos lotes de Acevedo.
La resolución negó una solicitud de la Contraloría Distrital de revocar la licencia de construcción de esa obra, y en ese proceso mencionó a Lozano.
Así lo plantea Juan Poe:
“Incluso la Alcaldesa de Chapinero, la hoy senadora Angelica Lozano Correa intervino en la revisión de estas obras, pues la Secretaría de Planeación el 5 de junio de 2007 mediante radicación N2-2007-20124 le encomendó la verificación de posibles irregularidades que pudieran presentarse en la construcción de la Torre 85 a Hitos Urbanos, enviándosele la totalidad del expediente a su despacho. Ello quiere decir que la actual senadora, tuvo que haberse encontrado con el nombre de Guillermo Acevedo Giraldo alias “Memo Fantasma” al revisar el expediente, quien en todas las licencias de construcción aparecía como titular de esos predios. ¿Ya esto se lo dijo al país? “
Es decir, si bien hace preguntas sobre el papel de Lozano en la revisión de la obra, no dice que haya hecho negocios.
En detalle, los alcaldes locales tienen entre sus múltiples funciones como firmar los carnés de los perros de vigilancia o controlar y censar a los animales de granja, las de supervisar que las obras se hagan según sus licencias.
Por eso, cuando la Secretaría de Planeación estaba revisando si debía revocar la licencia, le pidió ayuda a la alcaldía local para saber si había una obra, qué tan avanzada estaba y si había posibles infracciones.
En paralelo, la Alcaldía Local había iniciado un proceso para ver si debía sancionar a la obra.
Esa decisión, que iba contra los intereses de Hitos Urbanos y “Memo Fantasma”, la tomó Lozano, como consta en este documento del expediente completo al que tuvo acceso La Silla (acá se puede consultar todo el expediente):
Poco menos de un mes después un funcionario de la alcaldía, el arquitecto de apoyo Andrés Aldebarán Fajardo Bello, visitó la obra, como consta en su informe:
Poco después el asesor de obras de la Alcaldía , Silvano Parra (no Lozano), le informó a la Secretaría que estaban revisando esas obras.
Dijo que había encontrado “divergencias de las obras con los diseños aprobados” por lo que “procedería a determinar posibles infracciones urbanísticas”.
Hasta ahí aparece la intervención de Lozano en la resolución que cita Poe. De ahí en adelante, cuenta que la Secretaría pidió a la Curaduría que había expedido la licencia que le enviara todo el expediente para tomar su decisión.
A partir de eso, la entrada de Poe pregunta “¿Cuál fue realmente el rol de Angélica Lozano en el licenciamiento del proyecto Torre 85 impulsado por Memo Fantasma?”, sin dar indicios de que fuera otro del que contó la Secretaría de Planeación en esa resolución, su única fuente. Y sin contar que Angélica había abierto el proceso.
Cuando Lozano salió de la alcaldía, en abril de 2008, el proceso seguía abierto.
A mediados de 2009 funcionarios de la alcaldía hicieron dos nuevas visitas a la obra y encontraron que sí cumplía con los planos. Por eso, en diciembre de 2009 la alcaldía cerró el expediente.
En resumen, la resolución de la Secretaría que cita Poe y el expediente de la investigación que hizo la alcaldía muestran que Lozano abrió una investigación a la obra y que no fue ella quien la cerró. No muestra ninguna otra relación o contacto de ella con la obra ni con "Memo Fantasma", quien no la administraba pues esa era la labor de Hitos Urbanos, que fue además quien presentó los descargos y atendió el proceso.
Los señalamientos falsos
A pesar de eso, a partir de la pregunta de Poe surgieron señalamientos en redes sociales e incluso portales que van mucho más allá de ella:
- Que Lozano favoreció, encubrió o benefició a Fantasma siendo alcaldesa: no solo no lo favoreció, sino que le abrió una investigación a la obra
- Que tuvo nexos, conexiones o relaciones con “Memo Fantasma”: no hay prueba de ningún vínculo aparte de que la alcaldía local revisó la obra
- Que Lozano “contrató con” Fantasma, pero no hay ninguna prueba de un contrato.
- Que tuvo negocios con Fantasma: de nuevo, no hay prueba
- Que hay pruebas suficientes para capturarla por este asunto o que está “implicada en casos de corrupción” con “Memo Fantasma”
Por lo anterior, calificamos los diferentes señalamientos como falsos o más falsos que ciertos, según cada caso.