Pacific pasa de la omnipresencia al anonimato

Imagen

El miércoles por la noche, durante el conversatorio sobre víctimas organizado por la Revista Semana, un megaevento para darle visibilidad a la tragedia de que en Colombia haya más de 5 millones de víctimas, mucha gente se quedó afuera del auditorio de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. La convocatoria de la revista, que hizo un impresionante especial periodístico sobre el tema, había desbordado las expectativas. Lo anecdótico es que entre los que se quedaron por fuera estaban algunos funcionarios de la petrolera Pacific Rubiales, que financió la logística del evento.

Lo normal habría sido que habiendo puesto los millonarios recursos que invirtió la revista en traer a las víctimas desde todos los puntos del país para que su voz pudiera ser oída, los de Pacific hubieran estado en las sillas VIP del evento. Sin embargo, esta vez, la petrolera había pedido que su nombre no apareciera como patrocinador.

Desde hace un tiempo, la nueva agencia de publicidad que les maneja ahora la cuenta les recomendó no asociar su nombre con todos los temas y menos con aquellos polémicos. Les recomendó centrarse sobre todo en el patrocinio del fútbol y asuntos que no generen sino incuestionable patriotismo.

Cuando asumieron ese cambio de estrategia de comunicaciones, el evento de Semana ya venía caminando y entonces decidieron mantener la financiación para no ponerlo en peligro pero pasar de agache.

Después del escándalo por la salida del columnista Daniel Pardo de Kienyke tras criticar la “pacificación” del cubrimiento periodístico de la mayoría de medios sobre la petrolera, la pauta de Pacific en los medios se ha moderado drásticamente. La pregunta es si su alianza con los medios continúa igual de intensamente pero ahora de manera invisible.

Compartir
0