Después de tres semanas de incertidumbre, ya está lista la próxima cúpula de nueva junta de la central sindical más grande del país. Ayer se terminaron de contar los votos de los más de 500 mil trabajadores afiliados a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y ahora comenzarán las negociaciones entre bloques para elegir al sucesor de Domingo Tovar al frente la central. El Polo le ganó el pulso a Progresistas, pero todo parece indicar que cualquier alianza es posible a la hora de escoger al nuevo presidente.
Polo le gana primer pulso a Progresistas en elecciones de la CUT
Después de tres semanas de incertidumbre, ya está lista la próxima cúpula de nueva junta de la central sindical más grande del país. Ayer se terminaron de contar los votos de los más de 500 mil trabajadores afiliados a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y ahora comenzarán las negociaciones entre bloques para elegir al sucesor de Domingo Tovar al frente de la central. El Polo le ganó por poco el pulso a Progresistas, pero todo parece indicar que cualquier alianza es posible a la hora de escoger al nuevo presidente.
Entre los 21 miembros del comité ejecutivo de la CUT -que reúne a 700 sindicatos- hay varias caras nuevas, pero el mayor cambio parece ser que el equilibrio de poderes que había antes entre los dos sectores del sindicalismo parece haberse acabado. El sector conocido como 'clasista' y afín al Polo le saca una ligera ventaja al sector 'democrático' cercano a Progresistas, pero los bloques de Marcha Patriótica y de los independientes son necesarios para que cualquiera saque la minoría mínima de 11 votos.
Por los lados del sector ‘democrático’ pasaron de tener ocho a siete miembros. La Unidad Democrática -cercana al senador Luis Carlos Avellaneda- conservó a Jorge Anaya y a Witney Chávez, mientras que el Psoc del senador Jorge Guevara perdió uno de los tres escaños que tenía -quedaron Fabio Arias y Rosalba Gómez-. Asimismo, los liberales mantuvieron a Francisco Maltés, las mujeres a Ligia Inés Alzate y entró la independiente María Doris González.
El sector llamado ‘clasista’ -por defender la lucha de clases- se mantuvo con ocho integrantes. El Moir del senador Jorge Enrique Robledo conservó tres escaños con José Diógenes Orjuela, Winston Petro y Elías Fonseca, mientras que Poder y Unidad Popular consiguió reelegir a Domingo Tovar y a Álvaro José Vega. Además, el Colectivo Guillermo Marín conservó a Tarsicio Rivera, el dussanismo regresó a la CUT con Senén Niño de los maestros y también entró el independiente Gilberto Luis Martínez.
Una de las grandes incógnitas era Marcha Patriótica, que para sorpresa de muchos había lanzado siete listas pese a tener solo cuatro escaños en el anterior comité ejecutivo. Y esa división les pasó factura, logrando elegir sólo a Huber de Jesús Ballesteros, Alberto Vanegas y Rafael Ovalle. Este sector antes se juntaba con los clasistas, pero hoy en día se comportan como una fuerza autónoma que negociará con uno de los dos bloques grandes.
Lo mismo sucede con el llamado sector independiente, que ha terminado decidiendo las últimas dos presidencias, de Domingo Tovar y de Mora. Este bloque, que incluye a dos de Sintrainagro -el sindicato de bananeros del Urabá- y uno del magisterio de Santander asociado al PIN, volvió a reelegirse.
El gran damnificado fue Tarsicio Mora, el ex presidente de la CUT que dio el salto a Fecode y cuya esposa Bertha Rey salió quemada.
En este momento los cuatro sectores están ya en negociaciones y se puede dar cualquier resultado. Todo parece indicar que hay tres candidatos fuertes a ser el próximo presidente de la CUT, cuyos grandes retos incluyen negociar el salario mínimo, hacer presión durante la reforma a las pensiones y aumentar la presencia sindical en sectores como el comercio y la industria. Y de manera más amplia decidir si van en oposición total frente al Gobierno.
Esos tres candidatos fuertes son Luis Alejandro Pedraza, un independiente de Sintrainagro y cercano al Moir, que estuvo muy cerca de ser el presidente hace un año cuando se decidió la salida de Mora forzada; Fabio Arias, del sector democrático y antiguo fiscal de la central sindical; y Senén Niño, del ala dussanista y nuevo en la CUT. El antiguo presidente, Domingo Tovar, sería el nuevo fiscal.