Con la Unipamplona, Chacón le sigue pisando terreno a Cristo

Silla Santandereana

Alejandro Carlos Chacón, representante a la Cámara liberal.

Aunque el Partido Liberal mantuvo su dominio sobre la Unipamplona, no todos sus militantes en Norte participarán de su poder.

El representante liberal Alejandro Carlos Chacón sigue compitiéndole espacios a los Cristo (el grupo de Juan Fernando, el ministro, y su hermano Andrés, el senador) en la región.

 

Tras haberse desmarcado de ellos para las legislativas de 2014, crear su propia ala entre los liberales de Norte y con ella montarle competencia a Juan Fernando Cristo por el título del mandamás de los rojos locales;  y posteriormente, haber fracturado la bancada liberal en la Cámara y quedarse con la copresidencia nacional del liberalismo, al cierre de 2016 se anotó una nueva victoria y con ello reforzó su poder regional. 

Tras unas convulsionadas elecciones en las que, como contó La Silla, los protagonistas fueron los políticos; Chacón ganó el pulso por el manejo de la Unipamplona, la universidad pública más importante de Norte.

Si bien  esa universidad, que es considerada uno de los fortines políticos más apetecidos de Norte porque tiene un presupuesto anual que supera los $100 mil millones (cuadruplica al del municipio de Pamplona), alrededor de 800 profesores y capacidad para contratar a 400 prestadores de servicios, ya era dominada por los liberales, en esta ocasión se quedó solo con la injerencia de Chacón, quien sacó del juego el poder que los Cristo tenían en ella.

Como La Silla había contado, la puja entre todos los sectores que querían poner ficha en la Unipamplona estaba cerrada porque los candidatos más fuertes no eran de adentro de la universidad o no contaban con todos los méritos académicos para quedarse con el cargo y eso generaba resistencia en parte del Consejo Superior.

Por eso, el nombre de Ivaldo Torres, un profesor de la Unipamplona que además de ser egresado esa misma universidad, tiene un doctorado, empezó a moverse entre los delegados del Gobierno impulsado por Chacón, quien con el voto de César Abreo Méndez, delegado de la Presidencia en el Consejo bajo su ala ya tenía por lo menos una porción del terreno abonada.

La fórmula funcionaba porque además de que tenía el respaldo de un congresista, cumplía con el perfil académico y venía de adentro de la Unipamplona. “Era fácil que la Ministra lo considerara”, le contó a La Silla una fuente que supo de primera mano todo el proceso de elección. 

Aunque 18 aspirantes presentaron su hoja de vida; al final preseleccionaron cuatro y el guiño fue para Torres.

“Chacón le jugó a mover las fichas cuando ya todos los candidatos de los demás estaban fuera del juego por las tutelas o quemados por los debates. Agrupó unos votos y los demás cedieron”, le contó a La Silla un miembros del Consejo Superior. “Ya viendo que no había otra manera, era mejor sentarse a pedir garantías y votar”.

Con la Unipamplona dentro de sus cuentas, Chacón está alistándose para saltar al Senado en 2018 y competirle a Andrés Cristo la curul roja que han mantenido en esa familia por casi 40 años. Habrá que ver cuánto le ayuda en su cruzada por el poder liberal en Norte de Santander.

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