Nuevo gobernador de los guajiros venció al desprestigiado kikismo con el apoyo de una poderosa y cuestionada baronesa de la península.
La Guajira: perdió el de Kiko, pero ganó el de Cielo
Wilmer González Brito (en la mitad, de blanco), celebrando con sus simpatizantes.
Wilmer David González Brito, avalado por La U y el conservatismo, es el nuevo gobernador de La Guajira. En una elección en tensa calma y bajo un aguacero de posibles irregularidades electorales, que contamos en una crónica en vivo, ayer venció a Norberto ‘Tico’ Gómez del viejo PIN, la carta del grupo del detenido exgobernador Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez. Aunque, a simple vista, que el desprestigiado kikismo no haya ganado parece positivo, el mandatario electo también llega con un poderoso aliado casi tan cuestionado como Kiko.
O, más bien, cuestionada: la cacica de Uribia Cielo Redondo Mindiola, a quien la Fiscalía ordenó capturar el año pasado, estuvo prófuga un tiempo y luego se entregó para ser acusada por concierto para delinquir, peculado por apropiación y falsedad en documento público y privado. Le dieron casa por cárcel luego de que argumentara estar enferma.
El ente acusador cree que incurrió en esos delitos al comprar unos materiales de construcción cuando era alcaldesa de su pueblo por segunda vez, entre 2007 y 2011.
Sin embargo, en La Guajira política sorprendió que el llamado de la justicia no haya sido por el rumor que la ha hecho conocida en la península y que la fundación de León Valencia detalló: según un informe que hizo en 2014 Paz y Reconciliación, a Redondo “se le acusa de ser la jefa política de la estructura criminal de alias Pablo (jefe del Frente Contrainsurgente Wayuu”.
“La Patrona”, como le llaman algunos de sus seguidores, es nada menos que la mandamás desde 2001 del municipio eje de la alta Guajira, una de las tres poblaciones con más potencial electoral del departamento, clave para el tráfico de armas y drogas por ser desértico y fronterizo con Venezuela.
Dos veces alcaldesa y jefa política de su sucesor, a pesar de sus líos judiciales sigue con mando vía su hijo: el actual mandatario de los uribieros, Luis Enrique ‘el Negrito’ Solano (Partido Liberal), quien durante su campaña el año pasado fue grabado regalando mercados a los indígenas.
Dos fuentes de Uribia, que pidieron reserva de sus nombres por seguridad, nos detallaron que recluida en su lujosa casa de dos pisos y alambres de seguridad en los alrededores, en la Calle del Jabón de ese pueblo, Cielo “manda y direcciona” asuntos de la Alcaldía.
Y que en ese mismo sentido también atendió a líderes y armó la logística para respaldar a su candidato a la Gobernación: Wilmer González Brito, “a quien le puso a disposición la bolsa de más o menos 14 mil votos que siempre maneja”, según afirmó una de esas fuentes.
Contar con esa estructura fuerte de apoyos le da a esta baronesa el poder de inclinar la balanza en los comicios guajiros, como ya lo contamos en La Silla Caribe.
De acuerdo a la segunda fuente local conocedora, el compromiso indebido de la Alcaldía de Uribia con la candidatura que ganó ayer fue tal que, por ejemplo, para el cierre de campaña de Wilmer allí “pidieron a cada empleado llevar 10 personas”.
Con esa versión coincidió el pariente de una persona que trabaja en esa entidad, quien asegura que le tocó asistir a dicho evento para cumplir esa cuota.
Los vasos comunicantes con el nuevo Gobernador
La primera evidencia de la relación de Wilmer González con Cielo Redondo es que él fue candidato en las pasadas atípicas (las que se tuvieron que convocar en 2014 luego de la captura de Kiko Gómez y que ganó José María ‘Chemitas’ Ballesteros) gracias a que ella propuso su nombre, luego de aliarse con el grupo de Nueva Guajira, que dirige el representante de La U Alfredo De Luque.
Nueva Guajira y la Gran Alianza de los Ballesteros (dirigida por el exsenador de La U Jorge Ballesteros) son las dos fuerzas que durante los últimos 20 años se han peleado la Gobernación. La segunda fue la que llevó a Kiko Gómez al poder. Y también a la recientemente inhabilitada e investigada Oneida Pinto, cuya caída motivó las atípicas de ayer.
Con vuelo propio, “la Patrona” ha jugado con ambos grupos y su respaldo casi siempre es determinante para el triunfo de uno u otro.
Wilmer y Cielo son ambos uribieros y, aunque en su pueblo han sido rivales en ocasiones y su relación política es vista más bien como un matrimonio por conveniencia, ahora volvieron a unirse para ir por la silla principal de La Guajira.
Lo hicieron, de nuevo, junto a Nueva Guajira (el movimiento de política tradicional en el que además están los exgobernadores Hernando De Luque, condenado a nueve años por contrato sin cumplimiento de requisitos y peculado por apropiación; y Jorge Pérez Bernier, a quien la Fiscalía le imputará cargos por corrupción).
Y también se les unieron los Ballesteros, cuyo grupo se fraccionó en esta elección.
De esa empresa vienen las otras evidencias de la llave Cielo-Wilmer. Por ejemplo, está el hecho de que un político llamado Ricardo Díaz, alfil de Cielo Redondo en Uribia, haya sido el coordinador de la campaña de Wilmer González allá.
Además de Díaz, “todo el equipo de Cielo” trabajó en lo de Wilmer, como nos lo dijo alguien de Nueva Guajira que lo sabe de primera mano.
“En Uribia, la logística (de la campaña del nuevo Gobernador guajiro) la puso ella (Cielo Redondo), por eso es la gran ganadora con lo de ayer”, agregó por aparte un periodista local que cubre política.
Por último, dos días antes de las elecciones, el propio mandatario electo le había reconocido a La Silla Caribe este respaldo: “No conozco al candidato que le diga que no a una persona que lo quiera apoyar”, nos respondió cuando le preguntamos por la participación de la cacica uribiera en su campaña.
Aunque, agregó enseguida que si en Uribia lo respaldaban no era porque la Alcaldía estuviera a su servicio, sino porque él mismo ya fue Alcalde, secretario de despacho allí y dos veces representante a la Cámara, lo que -en su concepto- le ha valido el aprecio de sus paisanos.
“Yo no soy de la estructura política de Cielo Redondo”, aseguró.
En cualquier caso, sea por las movidas de Cielo, por el reconocimiento de Wilmer, o por una mezcla de ambas, ese pueblo llamado “la capital indígena de Colombia” fue el que definió lo que ocurrió en la jornada de este domingo.
De los 99.117 votos que sacó González, 20.489 salieron de allí (varios más que de la capital Riohacha, en donde el mandatario electo alcanzó 15.653 apoyos).
Los números de esos respaldos al final del día no sorprendieron a los que habían visto los camiones y volquetas, la mayoría marcados con los logos de Wilmer, que durante todo el tiempo que estuvieron abiertas las urnas llegaron a Uribia trasteando votantes desde rancherías, zonas rurales y hasta Venezuela.
Así lo contamos nosotros en el twitterazo y la crónica en vivo que hicimos ayer.
El golpe al kikismo y la indignación luchista
Más o menos por 10 mil votos, el ingeniero González le ganó a Tico Gómez, el aspirante que iba respaldado entre otros por el representante (AICO) Antenor Durán, por Oneida Pinto y por casi todas las fuerzas que han apoyado a Kiko Gómez (excepto los Ballesteros).
Eso significa la salida del poder de ese kikismo, luego de tres triunfos seguidos a la Gobernación con Kiko, Chemitas Ballesteros (hijo del exsenador Jorge Ballesteros) y Oneida.
¿Será el fin político del desprestigiado y tras las rejas Kiko? El tiempo lo dirá.
Quien claramente sí ganó perdiendo fue el médico y exmilitante del M-19 Luis Gómez Pimienta, quien con aval de la UP, la bandera de la indignación y una campaña que mostró mucha menos fortaleza económica que las de sus otros dos competidores, logró recoger el poco voto de opinión de La Guajira y sumar 17.727 respaldos, por los que ya anunció que su carrera seguirá y que hará veeduría al nuevo gobierno.
El voto en blanco que promovió el exalcalde de la vecina Santa Marta, Carlos Caicedo, obtuvo 10.632 apoyos, más o menos la mitad de lo que sacó en las regionales del año pasado.
Como lo detallamos ayer, la jornada electoral estuvo pasada por la feria del voto en algunos lugares y el intento de blindaje estatal con militares, policías, Fiscalía y biometría por doquier.
Hoy La Guajira amanece con la misma pobreza y crisis social y humanitaria que tienen padeciendo a sus habitantes, pero con la expectativa de lo que pueda hacer la nueva Administración que arrancará este martes.
Anoche por twitter, el senador de La U Armando Benedetti resaltó el triunfo de su partido atacando a Cambio Radical (que avaló a Kiko y a Oneida) y diciendo que La U llega “a ordenar todo”.
Horas antes de ser electo, Wilmer González había sido el único de los tres aspirantes en firmar un compromiso de transparencia frente al zar anticorrupción Camilo Enciso, quien planteó –entre otros puntos- que el ganador publique su declaración de bienes y rentas y la de todo su gabinete.
Habrá que esperar que de la firma pase a la acción y ver qué tan grande será la sombra de la cuestionada Cielo Redondo que, al menos por ahora, claramente lo rodea.