El alcalde que le sacó la piedra a Claudia López

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El jueves en la noche, tras una agria pelea, la senadora Claudia López se retiró de la comisión nacional de avales de la Alianza Verde dando un portazo y acusando a algunos congresistas y directivos de “amangualas oportunistas e irresponsables”.

El jueves en la noche, tras una agria pelea, la senadora Claudia López se retiró de la comisión nacional de avales de la Alianza Verde dando un portazo y acusando a algunos congresistas y directivos de “amangualas oportunistas e irresponsables”.

Uno de los casos que rebosó la copa de López fue el de Yumbo, un municipio que puede parecer insignificante pero que es clave para los verdes -no solo porque es uno de los más ricos del país y el corazón de la industria colombiana- sino porque es su único bastión en el Valle, tanto que le puso a uno de sus seis representantes a la Cámara.

Sin embargo, tras esa pelea, la Alianza Verde decidió no tener ningún candidato allí.

La razón es que, en medio de la oleada de violencia que ha dejado cinco allegados a políticos verdes asesinados en ocho meses, el actual Alcalde (elegido hace cuatro años por el verde) ha acumulado tanto poder que ya no le responde al partido. Entre sus cuentas hay una congresista propia, una alianza con el senador Roy Barreras, una candidata a la alcaldía, tres listas al concejo y fichas en 14 municipios, todo estos repartidos en distintos partidos.

Esta es la insólita historia del alcalde que le sacó la piedra a Claudia López.

El gran barón de Yumbo

En Yumbo se sabe que el alcalde Fernando David Murgueitio, con solo 36 años, sueña con ser senador en las próximas elecciones y luego gobernador del Valle.

Se sabe porque él mismo lo cuenta en público, según le confirmaron a La Silla dos políticos vallecaucanos, dos periodistas políticos y un líder empresarial.

Desde el año pasado Murgueitio ha trazado una estrategia para crecer políticamente, cuyo primer paso fue una alianza con el senador de La U Roy Barreras para elegir una representante a la Cámara propia por los verdes. Esa jugada fue tan exitosa que Ana Cristina Paz, una yumbeña que trabajó con él en la alcaldía, llegó al Congreso con 22 mil votos (una cifra que no le hubiera alcanzado si se lanzaba con La U) y uno de cada cinco votos en Yumbo. Mientras tanto, Roy fue el senador más votado allí.

El próximo paso son estas elecciones, en las que -además de mantener la alcaldía y conseguir una bancada propia de concejales- Murgueitio también está apostándole a llegar al Concejo caleño, a la Asamblea departamental y a varias alcaldías vecinas.

Una jugada ambiciosa para un político que llegó a la Alcaldía por casualidad.

Cuando Murgueitio se lanzó por firmas en 2011, no era el favorito. Pero en julio de ese año, tres meses antes de llegar a las urnas, fue asesinado el diputado -y puntero en las encuestas- Fernando Vargas. Como se trataba del cacique más fuerte de Yumbo, jefe de un grupo en Cambio Radical con congresista propio (el representante Carlos Abraham Jiménez) y concejal en Cali (Noralba García), quedó un vacío político.

Y Murgueitio, un médico cirujano y antiguo líder estudiantil, lo llenó. A través de su primo Andrés Felipe Murgueitio -que tenía asiento en el consejo superior de la Universidad Libre- conoció al representante verde Alfonso Prada y terminó recibiendo el aval de ese partido.

Luego en octubre derrotó en las urnas a Moisés Orozco, el candidato de Afrovides (el partido del parapolítico Juan Carlos Martínez) que hoy es representante a la Cámara como ‘afro no afro’ en la fundación de bolsillo de Yahir Acuña.

Al llegar a la alcaldía, Murgueitio formó una coalición con los concejales -que son los que tradicionalmente han tenido el poder en Yumbo- y se acercó a los empresarios. Su jugada tuvo éxito y los industriales hoy le aplauden, por ejemplo, su decisión de que los incentivos tributarios que da la ciudad por generar empleo local no se decidan caso por caso en el concejo municipal (algo que, dicen los industriales, se prestaba para corrupción), sino que ahora hay unas reglas de juego claras.

“Ha tenido un enfoque interesante en la promoción empresarial y es consciente de la importancia de las grandes industrias para la ciudad. Los demás solo pensaban en cobrar impuestos y gastárselos en burocracia”, dice un conocido líder empresarial del Valle.

Pero también tiene muchos cuestionamientos en su contra, sobre todo cuando se trata de elecciones.

El año pasado aparecieron varias denuncias por supuesta participación en política y se filtraron una serie de audios en los que parece estar presionando a su gabinete para que apoyen -bajo pena pena de perder el puesto- a sus candidatos a Senado y Cámara. Es decir, a Roy Barreras y Ana Cristina Paz.

“Estoy pensando en un grupo para tener ocho concejales, tener el alcalde… ¿Yo para qué hago eso? Para tener una fuerza suficiente para ganar al Senado”, se oye decir a Murgueitio, que luego remata con un “hablar de mí, que participo en política: Presidente, gobernadores, alcaldes, todos participamos en política… tan güevones”.

Dos meses después de la denuncia, el CTI de la Fiscalía allanó una sede del Alcalde y encontró 178 millones de pesos en efectivo que, según uno de los testigos del ente acusador, serían "producto de las comisiones de contratación en Yumbo". Además, se encontraron listados de votantes y de concejales que habían comprometido su voto al grupo político del Alcalde comprobantes de contratación para transporte y refrigerios que habían sido usados en las elecciones al Congreso.

Murgueitio se ha defendido diciendo de detrás de estas denuncias están los grupos políticos a los que les ganó en las últimas elecciones. Y acusa directamente a una persona: la actual concejal verde Solanyel Nieto, que arrancó siendo su aliada antes de pelearse con él hace un año (después de que su hermana hubiera gerenciado la campaña de Ana Cristina al Capitolio) y que es quien más ha puesto denuncias en su contra.

Para estas elecciones, Solanyel quería repetir concejo con el verde. Sin embargo, la decisión del partido de no presentar listas ni avalar candidatos la dejó viendo un chispero, por lo que ella acudió a la comisión nacional de avales. Fue ahí cuando se desató una batalla campal en la que quedó enredada la ficha de Murgueitio en el Congreso.

La congresista verde no verde

Ana Cristina Paz es congresista de la Alianza Verde, pero en los últimos dos meses ha estado muy activa haciéndole campaña a candidatos que no son verdes.

”Eso es normal: cuando estaban en campaña como precandidatos me llamaban a sus reuniones. Eso hace parte de la dinámica política y yo soy una actora política”

Ana Cristina Paz

Aparece abrazada en fotos, los brazos en alto, con la ex personera Diana Franco, que es la candidata del Alcalde para sucederlo.

Aunque Franco estaba recogiendo firmas para lanzarse como independiente, terminó inscribiéndose esta semana con el aval de La U. Lo hizo acompañada por el ex concejal caleño Roy Alejandro Barreras, hijo del poderoso senador y co presidente de ese partido a quien Paz apoyó hace un año en las elecciones al Congreso (algo que ella niega, pero que La Silla comprobó con varias fotos de actos políticos en los que ambos coincidieron).

Paz quería que la Alianza Verde se aliara con La U en torno a Franco y llevó su nombre a consideración a la comisión de avales, pero el partido no lo aceptó.

Ella le negó a La Silla haber llevado esa propuesta y dice que Franco “la mandó por mail” sin que ella supiera, aunque Claudia López y el concejal caleño Michel Maya (candidato verde a la Alcaldía de Cali e integrante del directorio departamental) nos lo corroboraron. Paz también niega que estuviera haciendo campaña con Franco.

“Eso es normal: cuando estaban en campaña como precandidatos me llamaban a sus reuniones. Eso hace parte de la dinámica política y yo soy una actora política”, dice.

Al mismo tiempo, el grupo de Murgueitio inscribió tres listas al Concejo, todas por firmas. Que son de su cuerda política es evidente: en una está su tío Raúl Murgueitio, en otra su sobrina Melissa Murgueitio. Además, una de ellas la inscribió un hermano de María Isabel Moreno, su ex secretaria privada a quien ahora lanzó como candidata verde a la Asamblea.

Pero, además, Ana Cristina tiene vínculos con las tres listas. Una de ellas la inscribió su hermana Elizabeth Paz Cardona y otra su ex precandidato a la alcaldía Luis Alberto Londoño, que perdió una encuesta interna con Diana Franco. Además, la congresista aparece en varias fotos haciendo campaña con Giovanny Escobar, candidato de otra de la tercera (en actos en los que también están Franco y María Isabel Moreno).

La decisión del grupo político de Murgueitio de poner sus fichas en otras canastas coincidió con que la Alianza Verde decidiera no avalar a nadie en ese municipio, con el argumento de que hay demasiados riesgos para sus candidatos.

En los último ocho meses, han sido asesinadas cinco personas cercanas a políticos verdes. En noviembre fue asesinado un asesor político de la concejal verde Solanyel Nieto; en enero, el ex candidato al concejo y líder del partido Marino Gómez; en febrero, un ex candidato al Concejo (que es primo hermano de Solanyel Nieto) y su esposa; y, en junio, la abuela de María Isabel Moreno, la ex secretaria privada del alcalde.

”Hay un serie de asesinatos en el último año de los que nadie quiere hablar, pero lo cierto es que todos tienen un vínculo político”

Michel Maya

Además, como contó El País de Cali, cinco de los 15 concejales actuales han denunciado amenazas.

“Hay un serie de asesinatos en el último año de los que nadie quiere hablar, pero lo cierto es que todos tienen un vínculo político”, dice Michel Maya, aunque lamenta que por cuenta de estos hechos, el partido desaparezca en su fortín vallecaucano.

“Yo me inclinaba a tener una lista con una fuerte supervisión desde lo nacional, pero entiendo al partido en eso. Uno no puede exponer a la organización”, dice el senador Jorge Iván Ospina, quien -junto con Claudia López- buscó una fórmula que permitiera que la Alianza Verde no se quedara sin cartas en Yumbo. Pero su propuesta fue derrotada por 10 votos contra 2.

Estos casos se suman a una terrible tradición de violencia política en este municipio del Valle. Además del ex candidato Fernando Vargas, fueron asesinados dos candidatos a la alcaldía: Rafael Uribe en 2004 y Jairo Romero González en las atípicas de 2006 (De hecho, su mano derecha de había sido asesinada 12 días antes).

El mismo Murgueitio viene, como dice un político rival, “de una familia que ha pagado el precio por hacer política”. Su papá, el tres veces concejal Luis Fernando Murgueitio, fue asesinado en 1992 y su hermano Ricardo en 2002 cuando era el director de la cárcel.

Como dice una persona que conoce la movida política allí, “cada cuatro años las peores peleas por la alcaldía son las de Yumbo y casi siempre -o siempre desde que recuerdo- tienen un muerto encima”.

La nueva ola violencia ha enrarecido una campaña electoral ya de por sí llena de polémicas. Y en la que, encima, el contendor de la heredera de Murgueitio será un candidato no menos cuestionado: el ex alcalde y hoy diputado Carlos Alberto Bejarano, conocido como ‘Pucho’.

El mismo a quien en 2006 el entonces presidente Álvaro Uribe señaló durante un consejo de seguridad en Cali de tener relaciones con los narcos y al que el destituido gobernador Juan Carlos Abadía alcanzó a nombrar director del Instituto de Deportes del Valle antes de tumbarlo a los pocos días porque, según Semana, Uribe lo llamó a pedírselo.

Bejarano es el candidato que escogieron los opositores de Murgueitio, que decidieron unirse para frenar a un alcalde al que ya le ven demasiados tentáculos.

El pulpo político se extiende al Valle

Aún sin los verdes en Yumbo, su gran barón parece haber ganado por punta y punta.

Por un lado, porque la mejor manera de asegurarse un grupo de concejales de su cuerda es lanzar varias listas que él controla del todo y no compartir espacio en las de la Alianza Verde con su contradictora Solanyel.

Es decir, como explica un político vallecaucano, “para sacar más concejales que estén en partidos que él controle y la única forma es con firmas porque, si los pone en otros partidos, está expuesto a sus reglas. En cambio, así él los pone a apoyar a quien él quiera”. Eso es clave si él termina aspirando en el futuro al Senado o a la Gobernación por un partido distinto al verde.

Y, por el otro lado, porque se asegura de que su congresista Ana Cristina pueda hacer campaña abiertamente por sus candidatos, algo que -si hubiera listas verdes- le acarrearía una posible sanción por doble militancia.

De todos modos, Murgueitio tiene a casi todas sus fichas afuera de Yumbo avaladas por la Alianza Verde, con lo que la ruptura con su partido no es total.

Además de María Isabel Moreno a la Asamblea, tiene al empresario Horacio Carvajal de candidato al Concejo en Cali y a su ex secretario de infraestructura, Fernando Leal, compitiéndole al grupo de Dilian Francisca Toro por la alcaldía de Palmira (la segunda ciudad más grande del Valle). En total, tiene -según un político vallecaucano- fichas en 14 municipios, casi todos del centro del departamento.

Es decir, al final el poderoso alcalde de Yumbo se quedó con el pan y también con el queso. Podrá poner al próximo alcalde, sacar su propia bancada de concejales y soñar con cambiar la curul de su representante por una a su nombre en el Senado.

Todo eso pese a haberle sacado la piedra a Claudia López.

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