El Gobierno le meterá menos plata a la equidad de género, justo cuando más se necesita

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Investigación: de acuerdo con las cifras disponibles, para 2021 el Gobierno Nacional proyecta invertir menos plata para reducir brechas de género de lo que invirtió en 2020. 

El covid ha afectado más la vida de las mujeres que la de los hombres, salvo por el número de muertes. Los datos de empleo, de violencia contra las mujeres o de quiebra de negocios dirigidos por mujeres son solo algunas de las cifras que lo demuestran.

 

A pesar de eso, el dato oficial de inversión para superar la brecha de género en el presupuesto general de la Nación para este año no refleja una intención del Gobierno de invertir más para igualar la cancha. Al contrario. 

Eso se puede saber gracias a que desde 2019 las entidades deben contarle al sistema de seguimiento a proyectos de inversión del Departamento Nacional de Planeación (DNP) cuánta plata destinan específicamente para beneficiar a las mujeres, de tal manera que se cierren brechas de género.  

A esta estrategia se le llama el trazador presupuestal para la equidad para la mujer. Colombia es el primer país de América Latina que lo implementa, siguiendo la experiencia del trazador que se creó con el Acuerdo de Paz para hacerle seguimiento a la plata que gasta el Gobierno para cumplirlo. 

El trazador para la equidad de la mujer incluye la plata de los proyectos:

  • creados para fomentar los derechos de la mujer, como talleres de formación política o líneas de atención contra la violencia de género.

  • que tienen otro fin pero incluyen metas para que haya equidad, como uno que busque capacitar asociaciones campesinas con la meta de que la mitad sean de mujeres o una obra en la que el constructor deba contratar mujeres.

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Los datos más recientes del trazador muestran que,para reducir la desigualdad entre hombres y mujeres, este año el Gobierno Nacional planea invertir menos plata que la que se invirtió en 2020:

 

 

Los 2,8 billones de pesos que se presupuestaron para 2021 son casi 8 por ciento menos de plata de lo que se gastó en 2020, y equivalen al 0,21 por ciento de todo el presupuesto general de la nación. 

Eso es alarmante porque no solo es menos plata sino que esta reducción se da mientras el presupuesto total crecerá un 19 por ciento, y el presupuesto de inversión aumentará 23,1 por ciento. 

Y también porque  al hacer un ejercicio similar en trece entidades territoriales que tienen identificadas inversiones para cerrar brechas de género (no todas tienen el equivalente al trazador) muestra en ellas sí hubo aumentos significativos en lo presupuestado para 2021.

Además de rastrear la plata, la idea del trazador es que los funcionarios que formulan los proyectos piensen desde el principio si ayudan a mejorar considerablemente la calidad de vida de las mujeres y cerrar las brechas de género. 

Un trazador incompleto

La reducción que se registra para 2021 contrasta con el hecho de que en 2020 mostró que esa inversión aumentó en un 165 por ciento, de 1,2 billones de pesos en 2019 a 3,2 en 2021.

De acuerdo con la alta consejera presidencial para la equidad para la Mujer, Gheidy Gallo, la cifra más reciente que se puede comparar es la de lo que se invirtió en 2019 con la de 2020, pues lo presupuestado para este año podría aumentar en los próximos meses.

Argumenta que esperan que más entidades registren proyectos en el trazador y que podrían aumentar presupuestos para algunos programas, como pasó el año pasado por la pandemia con Familias en Acción y Jóvenes en Acción (que, como tienen entre sus metas apoyar a mujeres y así ayudar a cerrar brechas de género, están en el trazador).

Sin embargo, la comparación que plantea Gallo todavía no se puede hacer en detalle, porque el trazador todavía no tiene información detallada sobre cómo se dio ese aumento

La Alta Consejería para la Mujer dice que ese detalle estará disponible en la segunda semana de marzo y se publicará oficialmente en un informe en mayo.

Pero los datos que tiene el Sistema de Seguimiento de Proyectos de Inversión del DNP, donde las entidades públicas reportan en qué se gastan la plata de inversión, ya muestran que el aumento de 2019 a 2020 estuvo impulsado por dos grandes factores.

Por un lado, en 2020 se incluyeron en el trazador los presupuestos de programas que no estaban marcados con él, como los giros de Familias en Acción y Jóvenes en Acción. Solo ese cambio, que no significa que haya habido más plata sino que en 2020 se incluyó en el trazador, suma 1,7 billones de pesos adicionales, el 85 por ciento de todo el aumento.

Por otro lado, siete entidades que no tenían presupuestos con el trazador en 2019 sí registraron en 2020, como la Unidad de Restitución de Tierras, el Invías y la Comisión de la Verdad. 

Esto, en parte gracias a la estrategia de la Alta Consejería, el DNP y el Ministerio de Hacienda para que más entidades identifiquen e incluyan información en el trazador.

Este último punto muestra otra limitación importante de las cifras: no todas las entidades reportan.

Según el sistema, menos de 40 de las 158 entidades incluídas en el presupuesto general de la Nación (que tiene a todos los ministerios pero también a incluye las CAR y otras entidades regionales) han reportado información sobre sus proyectos para reducir brechas de género.

Aunque ese problema afecta los datos de todos los años, los datos de 2020 y 2021 son comparables porque el sistema tiene registrada información del mismo número de entidades, y en ambos casos incluyen programas grandes como Familias y Jóvenes en Acción.

Por eso, que este año se haya planeado ejecutar menos que lo que se gastó el año pasado dispara una alarma, y más cuando cae la plata para enfrentar los problemas que más ha profundizado el covid, como son el empleo y la economía de las mujeres y la violencia de género.

Ese recorte es crítico porque la pandemia golpeó particularmente duro el trabajo y la economía de las mujeres por dos lados: 

  • los sectores económicos más afectados y que más tiempo tardarán en recuperarse, como servicios, hotelería y restaurantes, emplean más mujeres que hombres.

  • el aumento de las obligaciones en el hogar, de cuidado de los mayores y atención de los niños y niñas que están estudiando desde casa, las ha recargado más.

El año pasado, por ejemplo, la Vicepresidencia de la República financió la creación de varios proyectos productivos en regiones, liderados por mujeres. Entre ellos un taller de tapabocas en Tumaco, que sigue abierto pero tiene su financiación y futuro en veremos.

Esta es la historia de Rosi Angulo, que maneja el taller.

 
 
Desde diciembre Roci Angulo, de 38 años, ha estado al frente de los tapabocas del taller ‘Mujeres empoderadas’ que fabrican en Tumaco. Su cargo formal es jefe de producción y logística, pero ella dice que es la ‘todera’ y la ‘mamá de los pollitos’.
...

 

De las cinco categorías en las que clasifica la plata para las mujeres con el trazador (Autonomía económica y acceso activos, Mujer libre de violencias, Educación y acceso a nuevas tecnologías, Salud y derechos sexuales y reproductivos y Participación en los escenarios de poder y toma de decisiones) es justo a los proyectos de corte económico a los que, según los datos del trazador, el Gobierno destina más recursos.

 

 

La única categoría donde hubo un aumento de presupuesto fue la de "Salud y derechos sexuales y reproductivos", pero es también la que menos plata tiene.

 

 

El aumento en esa línea se da principalmente por una estrategia de prevención de enfermedades del Ministerio de Salud, que pasó de 90 millones a 379 millones de pesos y pone la mitad de la plata de ese componente.

Donde más se nota el recorte es en los programas económicos, porque su reducción del 5,7 por ciento significa 165.000 millones de pesos menos para reducir la brecha de género.

Eso implica que hay menos plata o hay un menor componente de género para programas como la asistencia técnica para los dueños de pequeñas parcelas agrícolas o la entrega de tierras de baldíos, que son claves para las mujeres campesinas.

En concreto, en 2020 esos dos programas sumaron 2.444 millones de pesos para atender mujeres (una fracción de los 90.125 millones de pesos de todo el proyecto) y ahora no tienen ni un peso.

Y esos son los impactos de tener menos plata en lo nacional. Porque en lo local también hay dudas con la plata.



 

En las regiones es difícil saber cuánta plata hay para programas de género, porque aunque las alcaldías y gobernaciones están obligadas a utilizar el trazador, muy pocas lo hacen.

Por eso, solo la mitad de las 10 alcaldías y 10 gobernaciones (seleccionadas entre las regiones que cubrimos buscando una muestra de ciudades grandes y pequeñas) que revisamos había reportado algo al sistema. Encima, seis de los que sí reportaron no registran el monto de todas sus inversiones, así que los datos no permiten saber cómo evolucionó la inversión.

La Secretaria de la Mujer de Villavicencio, Diana Herrera, explica que ese trazador es difícil porque implica que todos los funcionarios encargados de gestionar proyectos en todas las entidades sepan identificar qué parte de un presupuesto puede ser marcado como “para las mujeres” y cómo hacerlo. 

Como es un trabajo adicional y nuevo, no suele estar en las prioridades de los funcionarios, a menos de que trabajen en temas de género. 

Por eso, Herrera cuenta que la alcaldía hará pronto obligatorio que lo hagan y que para eso emitirá una circular, y que les ayudó el acompañamiento cercano de la Alta Consejería y de ONU Mujeres para implementarlo.

En esa ciudad, el año pasado lograron identificar 53.000 millones para marcar, un 7 por ciento del presupuesto anual, como el arranque de la construcción de un centro maternoinfantil. Pero no tienen todavía información de 2021 para comparar si para este año habrá más o menos plata.

Para enfrentar esto, en una respuesta oficial la Subdirección de Género del DNP dijo a La Silla que han hecho talleres de asesoría técnica a las personas encargadas de marcar los presupuestos, y que tienen instructivos y cartillas para facilitar el trabajo.

Pero esta estrategia no ha sido suficiente, y menos en pandemia. Esto no solo se evidencia en la escasa información registrada en el Sistema sino que las secretarías de Planeación de La Guajira, Chocó, Neiva, Riohacha y Quibdó no tienen claro qué es el trazador. O al menos eso respondieron cuando la Silla les consultó por sus datos.

Aunque no hay datos claros del trazador, la mayoría de las entidades territoriales consultadas toma como referencia la plata que invierten sus respectivas secretarías y oficinas de género en promoción de los derechos de la mujeres y cierres de brechas de género, o los que invierten en general los programas puntuales que tienen para ese objetivo.

Según ese criterio, solo dos de las 20 regiones que revisamos recortaron sus inversiones para las mujeres, 12 los aumentaron y en seis no conseguimos datos comparables.  

Aunque hayan aumentado, este dinero no alcanza a representar ni el 1 por ciento de los presupuestos. 

 

 

Chocó

Huila

Nariño

Valle

Barranquilla

B/quilla

Bogotá

Bucaramanga

B/manga

Cali

Medellín

Pasto

Villavicencio

V/cencio

Antioquia

Atlántico

Cauca

La Guajira

Meta

Neiva

Quibdó

Riohacha

Santander

Más allá de un número frío, los recortes y la incertidumbre de cuánta plata tendrán estos programas son muy reales.

En Nariño, por ejemplo, el recorte de presupuesto para su Programa de Mujer tiene al departamento buscando recursos de cooperación internacional para financiar las casas de acogida para mujeres víctimas de la violencia.

En Bucaramanga, donde no hay Secretaría de la Mujer, están pendientes de definir el presupuesto de uno de sus proyectos bandera, una escuela de formación política para mujeres de la que han salido lideresas como Herminia Becerra, cuya historia contamos acá.

 

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Herminia Becerra entró a la junta de acción comunal del barrio Ciudad Bolívar en Bucaramanga por descarte. En la asamblea de hace cinco años nadie se postuló para representar a los adultos mayores y ella, sin planearlo, se lanzó....

En contraste, Medellín y Bogotá cuadruplicaron sus presupuestos para sus secretarías, lo que significa que sus programas para brindar apoyo psicosocial a mujeres víctimas de maltrato, mejorar la seguridad para ellas en el transporte público y darle apoyo para crear emprendimientos, entre otros, pueden cubrir a más mujeres.

Ese aumento es muy superior al 8,7 por ciento que creció el presupuesto total de Medellín y al 11 por ciento que incrementó el de Bogotá.

Y eso también va más allá de un número frío: por dar un ejemplo, facilita que Liliana Salcedo pueda tener nuevos servicios en el programa de Mujeres Cuidadoras de Bogotá.

Liliana Salcedo, de 45 años, es cuidadora de Lázaro, su hijo de 11. Desde que nació tuvo que renunciar a ser administradora de un local en San Victorino, pues su pequeño sufre de déficit cognitivo leve y debe acompañarlo a hacer las actividades más sencillas todos los días. ...

 

A pesar de logros como el de Manzanas de cuidado, los datos muestran que los esfuerzos del Estado se quedan pálidos ante el tamaño del golpe de la pandemia para las mujeres que, como mostró el dato del desempleo de enero que salió el viernes, siguen más golpeadas.

Y, sin más inversión de la Nación, es muy difícil que la crisis económica no termine profundizando las brechas de género.

 

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