La decisión de Jorge Eduardo Géchem de bajarse de Senado a Cámara para llegar por octava vez al Congreso no funcionó y puso en entredicho el futuro político de sus hijos que esperaban heredarle la curul.
El otoño del patriarca Géchem
Géchem aspiraba llegar al Congreso y después heredarle su estructura a sus hijos.
La decisión del cacique político del Huila Jorge Eduardo Géchem de bajarse de Senado a Cámara para llegar por octava vez al Congreso y heredarle una estructura fuerte a sus hijos (que esta vez llevaron del bulto porque tuvieron que renunciar a sus trabajos para no inhabilitarlo), no funcionó por razones que van desde la debilidad de la lista en la que estaba hasta la volteada de sus líderes en los pueblos con más votantes.
Si el domingo pasado Géchem hubiera sacado al menos los mismos 19.725 votos que sacó en el Huila para el Senado en 2014, no habría dependido de los demás y habría cumplido su cuarta década en el Congreso. Pero como no pudo, La U quedó herida y con dudas para las elecciones regionales de 2019, aunque desde el partido piensen lo contrario.
Las cuentas no le dieron en ningún lado
Según tres integrantes de su equipo político con los que hablamos por aparte, Géchem esperaba sacar el domingo entre 23 mil y 25 mil votos.
Con eso, y suponiendo que el actual representante Héctor Javier Osorio sacara 15 mil votos, y que los otros dos de la lista, la exrepresentante Ana María Rincón y el exalcalde de Tello, César Gonzáles, sacaran entre ambos 12 mil votos, garantizaba que su partido fuera una de los cuatro más votados.
Y estando Géchem de primero, la bajada de Senado a Cámara habría sido una operación perfecta.
Pero los pronósticos de la campaña solo le pegaron a los votos que sacó Osorio que fueron 16.411. Rincón (4.471 votos) y Gonzáles (2.422) movieron la mitad de lo esperado.
“Falló la lista. Por meter a César y Ana María sacrificamos a otras personas que habían hecho carrera en La U y que tenían más votos y habrían podido sumar más a la causa del partido”, nos dijo un miembro del directorio de La U.
Esta referencia es en relación a Constanza Sastoque que antes había estado dentro de los cuadros de Géchem pero que esta vez aspiró a la Cámara por la lista Liberal. Allá sacó 6.600 votos que empujaron a los rojos a ganar la tercera curul con Flora Perdomo.
Con 2 mil votos más aparte de los 46 mil que finalmente sacó, La U habría superado al Centro Democrático que fue el que se quedó con la cuarta curul con una lista cerrada que impulsó de frente el expresidente Uribe con dos visitas al Huila en las últimas tres semanas.
Aunque lo de la lista fue un factor importante, dentro del equipo de Géchem también reconocen que la tarea no se hizo bien en los pueblos con más censo electoral.
En Neiva la meta eran 9 mil votos y apenas pasaron los 6 mil. Aquí Géchem estaba impulsado por el exalcalde Pedro Suárez, los diputados Javier Silva y José Eustasio Rivera, y su hijo Jorge Andrés (que hasta hace tres meses trabajaba en la Alcaldía).
“Como pudo sumar, Pedro también pudo restar porque el tema del estadio está vivo y mucha gente se pudo haber espantado”, nos reconoció uno de los coordinadores de Neiva.
En Pitalito, donde contaban con siete concejales y parte del equipo del alcalde Miguel Rico, la meta eran 2.500 votos y solo sacaron 1.300. En Campoalegre, donde Gechem tenía el respaldo de los exalcaldes Aldemar Quesada y Neyla Triviño, sacaron 820 votos de los 1.300 que esperaban.
“El tema de los concejales en los pueblos falló. Con muchos se hicieron acuerdos y compromisos, ahí estuvieron para la foto en las reuniones, pero a la hora de los votos no aparecieron”, nos dijo un dirigente cercano de Géchem.
La descachada de 5 mil votos que no calculó bien la campaña tiene sus señalados. Uno de ellos es Jorge Andrés, el hijo menor de Géchem.
Fallaron las estrategias y las alianzas
Cuando renunció a su cargo como director de la Oficina de Paz de la Alcaldía de Neiva en diciembre pasado, el abogado Jorge Andrés Géchem anunció de una vez que iba a gerenciarle la campaña a su papá.
Por gerenciar, nos dijeron las tres fuentes de la campaña, se entiende manejar la plata, pactar los compromisos con los líderes de los pueblos, sellar alianzas y mantener aceitada la maquinaria para el día electoral.
Pero según los tres que nos hablaron con el compromiso de no ser citados para evitar líos en el equipo, a Géchem hijo le faltó cancha para atender semejante responsabilidad.
“Tomó decisiones erradas con las alianzas, metió a gente que no sumaba. Las estrategias que planteaba no eran aterrizadas más cuando fuimos blanco de muchos ataques en redes sociales, en los medios. Tocaba responder con más decisión”, nos dijo uno.
Para otro, aunque Jorge Andrés tenía ánimos y buenas ideas “la juventud y la inexperiencia le pasaron una mala jugada. Hubo mucha improvisación, incumplimiento en los compromisos y debilidades en la logística del día electoral”.
Jorge Andrés piensa lo contrario y dice que justamente por cumplir con todos los compromisos fue que el equipo creció. “Ahora sí sabemos con qué equipo contamos en todo el departamento. Si bien no se logró el objetivo que era alcanzar la curul, consolidamos una estructura regional de más de 17 mil amigos que van a ser fundamentales para las próximas elecciones”, le dijo Géchem hijo a La Silla Sur.
Señala además que haber sacado la primera votación en La U los erige como la quinta fuerza política más importante del departamento. “Este es un equipo con mucho futuro, y no vamos a dejar solos a los amigos que nos acompañaron. A partir de ahora tenemos el reto de defender un legado y un equipo de trabajo que va trabajar sin descanso por recuperar esa credencial en el Congreso en las próximas elecciones”, complementó.
Las apuestas a futuro son inciertas
Justamente Jorge Andrés es uno de los que se perfila para tomar las banderas del equipo de su papá en las elecciones regionales de 2019. Según todos los dirigentes de la U con los que hablamos y otras tres personas que conocen la política local de primera mano, Jorge Andrés quiere aspirar a la Alcaldía de Neiva el año entrante.
Él nos dijo que no ha tomado una decisión “porque primero está mirar a quién vamos a acompañar a Presidencia”. Después de las Presidenciales mirarán las opciones.
“Algunos amigos han propuesto mi nombre, pero no es solo porque sea el hijo del Senador, sino porque me he ganado un espacio. Igual hay que esperar porque también hay que respetar las intenciones de amigos como Mauricio Muñoz y Raúl Rivera que también quieren aspirar a la Alcaldía y ya tienen un terreno ganado”, nos dijo Géchem.
Si decide lanzarle, Géchem hijo parte con un equipo base en Neiva que se hizo contar y está por encima de los 6 mil votos.
También tiene a su favor que su papá aún tiene manejo burocrático pues tiene incidencia en la Esap (Escuela de Administración Pública) y en la Agencia de Desarrollo Rural del Huila, donde como contamos logró que su otro hijo Carlos Andrés, nombrara como director a un aliado suyo y metiera a trabajar a varios políticos de su cuerda.
(Carlos Andrés también tuvo que renunciar a la ADR para no inhabilitar a su papá).
En 2019 se sabrá si el ‘Gechismo’ murió con la quemada a Cámara o si revive de la mano de sus herederos.