Aunque hay varias visiones, en general mantienen el respaldo con críticas por su manejo político.
Empresarios sienten que deben "proteger" al Presidente
En diciembre del año pasado los empresarios de Cali le hicieron un homenaje a Duque para felicitarlo por su gestión.
“A la economía le está yendo bien, pero al presidente le va mal”, así resume una consultora de empresarios la visión que encontramos entre varios consultados del sector privado.
Aunque discrepan en si lo malo es por culpa del Presidente o porque sus críticos están ganando el pulso en la opinión, todos lo siguen apoyando porque temen que su debilidad política opaque su gestión y le abra la puerta a la izquierda o a la extrema derecha.
Es decir, muchos de ellos sienten desencanto con Iván Duque, pero mantienen su respaldo y sienten que deben protegerlo, algo fundamental para un Gobierno que tiene pocos apoyos.
Duque está alineado con el sector privado…
La mayoría de las 24 fuentes consultadas (11 empresarios, 9 dirigentes gremiales y 4 expertos y consultores) creen que pese a la debilidad política, el saldo general es muy positivo.
“Duque lo está haciendo bien, está haciendo un poco de cosas que le estamos pidiendo que haga, la no mermelada es un gran logro que pocos le reconocen,” nos dijo León Teicher, que está en las juntas directivas de la minera Continental Gold y de Argos.
La mayoría de ellos, sin embargo, ven ese resultado concentrado en lo económico.
“Los sienten (al presidente y sus funcionarios) cercanos al sector privado, interesados en su crecimiento como pilar clave de la prosperidad general y agradecen lo que han logrado en materia de reducción de costos y trámites para las empresas”, nos dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Esteban Piedrahita, que es amigo del presidente Duque.
“Desde la Presidencia hacia abajo ha sido una administración de puertas abiertas con disposición para el diálogo, para abordar los temas que inquietan a las empresas y escuchar las necesidades de los inversionistas”, nos dijo María Claudia Lacouture, exministra de Comercio de Juan Manuel Santos y hoy presidenta de la Cámara de Comercio Colombo-Americana.
Mientras que el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Jorge Enrique Bedoya (también trabajó con Santos como viceministro de defensa), dice que al sector agropecuario le ha ido bien, que la despolitización del ICA, por ejemplo, es un logro a destacar.
Un gerente de una empresa de gran minería, nos dijo que no solo tenía la misma percepción sino que cuando va a los congresos empresariales ve que al Presidente lo aplauden y lo felicitan porque está haciendo cosas importantes. "Cosas que estaban trabadas con Santos", y menciona el catastro minero que la Agencia Nacional de Minería lanzó hace una semana, las rondas permanentes de asignación de áreas petroleras o la subasta de energías renovables.
Esa mirada favorable encaja con un Gobierno muy alineado con los empresarios: Duque le tiene mucha fe al sector privado como jalonador del crecimiento y el desarrollo económico y se ha dado la pela en el Congreso con reformas que han pedido las empresas como la tributaria y la de las regalías, la ley TIC y en su agenda les ha dado más espacio que a otros sectores. Además, desde la campaña los empresarios de los gremios más grandes lo apoyaron de frente.
Y con el hecho de que el PIB está creciendo por encima de los demás países de América Latina, la producción industrial y las ventas están aumentando, y en general la economía va bien.
El resultado en lo político es menos claro.
Los que ven a Duque como un buen presidente, creen que esas dificultades se deben a que le ha tocado liderar un país muy polarizado, con una oposición muy fuerte, un descontento social por problemas estructurales que no se pueden solucionar de un día para otro y un Congreso que no le camina porque le quitó la mermelada.
“Siento al presidente como una persona bien intencionada, pero heredó un país con un nivel de polarización muy alto”, nos dijo Aníbal Rodríguez, megaconstructor del Huila y representante legal de Constructora Rodríguez Briñez.
“Creen que Duque lo hace bien pero que los medios y los del paro lo están atacando”, nos dijo otro empresario miembro de varias juntas, que habló extraoficialmente para poder referirse a los comentarios de sus compañeros en ellas.
Tampoco son ciegos. Ven que su popularidad va en picada, que los escándalos de corrupción en el Ejército le hacen daño y que ha cometido errores.
“La propuesta de ponerle IVA a los productos básicos lo desgastó mucho, le ha costado trabajo encontrar el rumbo, pero ya lo veo más claro en qué es lo que hay que hacer, el paro lo hizo mover más a dialogar con otros sectores”, nos dijo Juan Ramón Guzmán, uno de los cacaos del Valle del Cauca y presidente de Belleza Express (los fabricantes de Arrurrú).
Algunos también mencionan que quedó mal parado por las objeciones a la JEP y el fallido cerco diplomático a Venezuela.
Eso explica el desencanto que capturó la encuesta del diario La República a finales del año pasado, en la que los empresarios rajaron a 22 de 26 funcionarios, incluyendo al Presidente.
… pero le falta liderazgo…
“Es un gobierno débil”, nos dijo un dirigente de un gremio poderoso, off the récord porque no quiere echarse encima al Gobierno. “Hay gente que me ha dicho en privado ‘esto le quedó grande", complementó.
“Te lo voy a decir crudamente, le hacen falta pantalones y encima no se sabe para dónde va”, nos dijo otro, miembro de una junta directiva y que votó por Germán Vargas en primera vuelta y por Duque en segunda.
Para estos empresarios, la falta de liderazgo se ve en varios asuntos.
Como lo contamos en esta historia, sienten que Duque tardó en reunirse con los promotores del paro, y eso le dio más fuerza a la oposición. Para algunos no lo hizo por falta de liderazgo.
Esta opinión, aunque es la más común, no la comparten todos. “Creo que aprovechó el paro para acercarse a sectores con los que no dialogaba antes. Mire que en Colombia no hubo la explosión social que se dio en otros países”, nos dijo un cacao del sector construcción haciendo referencia a Chile y Ecuador.
Además del paro, mencionan el poco peso del Gobierno en el Congreso, que los ha perjudicado.
Los aranceles a la ropa que metieron el senador Álvaro Uribe y el representante Alejandro Carlos Chacón en el Plan de Desarrollo, la sobretasa al sector financiero que metió David Barguil en la tributaria o la propuesta de Mauricio Toro de obligar a las grandes superficies de pagar a sus proveedores a 30 días, que avanza en el Congreso, son ejemplos de iniciativas que sienten que el Gobierno no pudo atajar a pesar de considerarlas inconvenientes.
“Están como en el Chapulín Colorado, ‘¿y ahora quién podrá defendernos?’. La experiencia de la tributaria es clara, el Gobierno no se paraba en la raya y por eso terminó hasta dándole el visto bueno a la sobretasa al sector financiero”, nos dijo un directivo gremial.
Eso hace que también duden de lo que viene.
“El país necesita reformas pero no va a pasar nada, no es claro qué va a pasar con la pensional, con la laboral, porque no hay liderazgo”, nos dijo la cabeza de una de las empresas más grandes del país, que también nos pidió no mencionarla.
Por eso, aunque aplauden que no haya mermelada, les molesta que no haya plan B; para el director de otro gremio es positivo que el Presidente esté considerando meter a su gobierno a gente de otros partidos, porque le puede dar gobernabilidad, en especial en el Congreso.
“Eso de pensar que toda alianza política es corrupción le ha salido muy caro al Gobierno”, nos dice. Incluso quienes ven que el Presidente lo está haciendo bien coinciden en eso.
Otro problema que encuentran es la dificultad para que pase de las ideas a la realidad: “La percepción es que el discurso sigue siendo válido pero la ejecución deja mucho que desear”, nos dijo el presidente del gremio de los exportadores, Analdex, Javier Díaz.
Aunque aclara que las cifras muestran que en general el Gobierno está haciendo las cosas bien, nos dice que hay temas en los que van lentos aunque han mostrado toda la intención. Uno de ellos es la simplificación de trámites: “uno ve al Ministro de Comercio (José Manuel Restrepo) con un buen discurso pero se enfrenta con la realidad de la Dian (cuyo sistema colapsó hace una semana ante la cantidad de gente haciendo trámites)”, dijo Díaz.
Aún con las críticas, todos los empresarios con los que hablamos nos dicen que esperan que al presidente le vaya bien, y la mayoría dice que están dispuestos a apoyarlo porque es mucho lo que está en juego.
… y eso pone al país en riesgo de caer en los extremos
“A veces pienso que Duque es un mal presidente, luego me acuerdo de la alternativa y se me pasa”, resume, como si fuera un meme, un líder gremial.
Él mismo admite entre risas que es una exageración, pero el fantasma de que un “Bolsonaro” o un “Chávez” capitalice la impopularidad de Duque y se suba en el 2022 a la Presidencia es latente.
Eso explica que al menos diez de las fuentes coincidan en la necesidad de rodear al Presidente. “Hay que protegerlo, porque si le va mal va a llegar (Gustavo) Petro, eso está ahí, está presente, nadie te lo va a decir, pero se discute”, nos dijo un dirigente gremial.
Guzmán, de Belleza Express, no personaliza el miedo: “Hay mucha gente queriendo pescar en río revuelto, la extrema izquierda y la extrema derecha están haciendo apuestas en ese sentido, les sirve que a Duque le vaya mal”.
Ese “proteger al presidente” se nota cuando los empresarios no salen a quejarse, como solían hacerlo, porque el Gobierno lleva dos años fijando el aumento del salario mínimo por encima de la inflación y la productividad, ni tampoco le dieron tan duro por apoyar la propuesta de Álvaro Uribe de dar una prima extra a los trabajadores que ganan un salario mínimo.
Ese “proteger al presidente” llevó a que en diciembre del año pasado, empresarios de Cali, que lo apoyaron en campaña (Isaac Yanovich, Roberto Arango, Alvaro José Correa, Jorge Abondano y Alejandro Zaccour), promovieran un homenaje en agradecimiento por su gestión.
“Tenga, señor Presidente, en este foro de vallecaucanos, que cree ciegamente en el camino democrático, en el camino institucional, un soporte sincero y definitivo a su gestión”, dijo en el homenaje el exministro de Minas, Luis Ernesto Mejía, en nombre de los empresarios del Valle.
Y esa intención de “proteger al presidente” mantendrá a los empresarios respaldando a Duque, así muchos no estén de acuerdo con su forma de liderar.