El cacique emergente que este año destronó al otrora principal barón liberal cordobés: el parapolítico Juancho López, ya tiene carta para pelear por la principal silla del departamento.
Fabio Amín ahora quiere la Gobernación de Córdoba
Orlando Benitez, diputado liberal de Córdoba.
Córdoba siempre ha sido uno de los departamentos Caribe en los que más se siente la política. Las regionales son una fiesta desde la precampaña. Pero esta vez no ha sido así. Los escándalos de corrupción que han golpeado a casi todos los grupos del departamento, incluyendo a los que manejan la Gobernación y Alcaldía de Montería, tienen a los políticos más o menos quietos. En medio de este mar sin olas, un cacique emergente quiere tomar ventaja.
Se trata del liberal Fabio Amín, quien en las recientes legislativas logró pasar de ser representante a senador y, con ello, destronó al hasta entonces principal barón rojo cordobés: el exsenador y parapolítico Juan Manuel 'Juancho' López Cabrales, cuyo grupo se ahogó intentando llevar nuevamente a su esposa, Arleth Casado, al Congreso, tras 32 años allí.
Para las regionales del 2019, el grupo de Amín, que además tiene una curul en la Cámara en manos del representante Andrés Calle, le apostará a poner candidato propio y el por ahora opcionado es el diputado liberal Orlando Benítez, una de las manos derechas de ese Senador en Córdoba.
Benítez mismo nos aseguró que efectivamente ya está en modo precampaña para conseguir el aval rojo (lo cual no será difícil, dado que su jefe político es la cabeza del liberalismo en Córdoba).
El precandidato es diputado desde hace diez años y, como contamos en La Silla Caribe, fue uno de los primeros líderes del lopismo que se fue con Amín cuando éste anunció su intención de lanzarse al Senado.
En las pasadas regionales sacó 30 mil votos, con los que quedó como el tercer diputado más votado de Córdoba.
El contraste de esta movida es el stand by en el que permanecen casi todo el resto de casas políticas de Córdoba, en medio de los líos de corrupción que tienen a varios presos, al alcalde de Montería (Marcos Daniel Pineda) en juicio por presuntas irregularidades en la contratación y al Gobernador (Edwin Besaile, hermano del cuestionado exsenador de la mermelada, Musa Besaile), destituido e inhabilitado por la Procuraduría en primera instancia por el desfalco a la salud de los cordobeses.
En el por ahora poco ruidoso sonajero de precandidatos a la Gobernación de Córdoba se escucha nombrar otros posibles aspirantes como el exrepresentante de La U Raymundo Méndez (del grupo del detenido exsenador Musa) y los uribistas María Teresa Haddad y Pedro Jaller.