La Bancada Caribe le sirvió de poco a la región

Silla Caribe

El llamado "poder costeño" del pasado cuatrienio, haber contado con 31 senadores, integrados en una comisión accidental que equivalía al 30 por ciento de la corporación, ayudó en iniciativas que se cuentan con los dedos de una mano.

Tras cuatro años de existencia, la Bancada Caribe en el Congreso, encabezada por sus 31 senadores e integrada en total por los 65 congresistas de la región, no ayudó a reducir los altos índices de pobreza extrema de la Costa, ni por cuenta de ellos aumentó la inversión regional o el Presidente puso más costeños en su gabinete, como era la idea de varios de estos legisladores.

El llamado "poder costeño", que intentó armar coalición interpartidista tras haber sido determinante en el triunfo de la reelección de Juan Manuel Santos y que equivalía nada menos que al 30 por ciento del Senado, tan sólo sirvió en concreto para apoyar de lado un par de proyectos tangenciales que, en esencia, no ayudaron a transformar las condiciones de vida de los habitantes de la región.

Habrá que ver si esto cambia con el Congreso que recién comienza, al que el Caribe vuelve a llegar con un alto número de senadores: 27, que de nuevo intentarán buscar que les autoricen constituirse como una comisión accidental, según le dijo a La Silla Caribe el senador de La U Armando Benedetti.

La comisión

El nacimiento de esta bancada se remonta al 2014 cuando la región fue uno de los grandes ganadores de la contienda electoral presidencial y legislativa de ese año.

El Caribe fue esencial para el triunfo en presidenciales de Juan Manuel Santos y, dos meses antes, había logrado la mayor representación en el Congreso de su historia reciente. Pasó de tener 22 senadores en 2010 a 31, el equivalente a poco menos de un tercio del Senado.

Por eso, el anterior cuatrenio comenzó con la expectativa de que esta concentración del poder en manos costeñas iba a verse reflejada en bienestar para una región con altas cifras de pobreza extrema y en donde todavía se vive el conflicto armado.

Los senadores costeños que estaban en los partidos Liberal, Conservador, Opción Ciudadana, La U, Cambio Radical y Centro Democrático, decidieron crear una bancada propia cuyo objetivo sería “promover el desarrollo integral de los ocho departamentos del Caribe colombiano como unidad territorial”. 

Para concretarlo, crearon una Comisión Accidental, que es una célula especial en el Congreso creada para tratar temas específicos, a la que llamaron Comisión Caribe.

Fue inaugurada a finales de septiembre del 2014 en un evento en Barranquilla que contó con la presencia del presidente Santos y del entonces vicepresidente Germán Vargas Lleras.

Allí, el entonces presidente del Senado, el senador atlanticense de La U José David Name, presentó los cinco ejes sobre los que trabajaría la comisión para mejorar las condiciones de vida del Caribe: pacificación, equidad, educación, infraestructura y “el proceso gradual hacia una regionalización territorial”.

Añadió que harían énfasis en los departamentos de San Andrés y La Guajira, pues éstos no tenían senadores que los representaran.

Al final del periodo legislativo, esos departamentos no sólo siguen conviviendo con graves problemas de pobreza, salud y educación, sino que incluso varios de los congresistas que se habían comprometido a ayudar a resolver estos problemas de manera contundente terminaron lejos de sus cargos enredados en líos jurídicos.

Entre ellos, los senadores de La U Martín Morales (condenado por narcotráfico, porte ilegal de armas y tentativa de homicidio agravado), Musa Besaile (capturado por el escándalo del cartel de la toga) y Bernardo ‘el Ñoño’ Elías (condenado por el escándalo de la multinacional Odebrecht), el liberal Álvaro Ashton (capturado por parapolítica) y la conservadora senadora electa Aída Merlano (capturada por el escándalo de compra de votos de Casablanca).

Aunque más que estas capturas, la inoperancia terminó mermando la fuerza con la que la Bancada Caribe había nacido en el 2014.

La poca incidencia 

Primero, contando unas pocas reuniones sobre temas específicos, la bancada trabajó pocas veces como de manera integrada.

La única vez que funcionó como tal fue para impulsar la eliminación el impuesto al gas que iba metido en la Reforma Tributaria del 2016. Allí, los congresistas del Caribe se opusieron en bloque  y el Gobierno tuvo que quitar ese artículo para, así, no arriesgarse a que la reforma se hundiera en plenarias.

Sin embargo, más allá de este episodio, fueron pocas las veces en que los congresistas costeños se articularon como una sola bancada con un solo propósito.

De hecho, uno de estos congresistas, al preguntarle por los principales logros de la bancada, nos contó que ni siquiera sabía que existía en tono sarcástico.

Un ejemplo del poco trabajo en bloque de los congresistas del Caribe son los debates de control político que le hicieron a la fallida empresa Electricaribe antes y después de la intervención del Gobierno.

En este tema, sobresalieron en medios varios congresistas como el exsenador liberal sucreño Mario Fernández, el representante conservador Ape Cuello (Cesar), el entonces representante y ahora senador del mismo partido David Barguil (Córdoba) y los representantes de La U Sara Piedrahita (Córdoba) y Alfredo Deluque (La Guajira).

Sin embargo, más que actuar como una bancada articulada con intervenciones coordinadas, cada congresista actuó con independencia.

“Nunca hubo una articulación de bancada como tal. Lo que hubo fue el esfuerzo individual de diferentes congresistas para llevar a cabo sus iniciativas”, detalló el senador David Barguil, quien individualmente fue uno de los más destacados en la defensa de los usuarios de Electricaribe.

En el mismo sentido, el senador de La U Armando Benedetti reconoció que, para él, la bancada "nunca funcionó", pues los congresistas operaron más bajo una lógica partidista que de región.

Es decir, que los congresistas votaron y siguieron sus funciones siguiendo más los lineamientos del partido que convocados por propósitos comunes de región.

Otro de los escenarios en los que, al menos en foto, apareció la bancada Caribe es la creación de la Región y Planificación y Administración RAP Caribe, a finales del año pasado.

No obstante, esta iniciativa nació fue de los gobernadores de la región, especialmente del liberal Eduardo Verano (Gobernador de Atlántico), que fueron los que presentaron el proyecto a la Comisión de Ordenamiento Territorial del DNP que, finalmente, lo aprobó.

En el camino para que la RAP sea una realidad, miembros de la bancada Caribe, como el senador conservador del Atlántico Efraín 'Fincho' Cepeda, han pedido públicamente a sus colegas del Congreso que aprueben la Ley de Regiones, que le daría dientes a esa iniciativa de descentralización.

 Sin embargo, eso no ha pasado de gestos individuales y tampoco la bancada costeña ha servido para dar gran impulso.

Conseguir el balance de la Comisión Caribe para esta historia fue difícil y esa es otra evidencia de las pocas acciones que tuvieron: pocos congresistas se animaron a hablarnos de los resultados y casi ninguno hace referencia a nada de eso en sus redes.

Aunque de todas maneras hay congresistas, como el representante de La U Alfredo Deluque, que argumentan que la bancada sí sirvió de algo y que una muestra de ello es que en este período la inversión en la región aumentó con respecto a otros períodos.

Esto se debe, en parte, según él, a la gestión de varios miembros de la Bancada Caribe, un asunto que La Silla Caribe no pudo confirmar con el Gobierno Nacional, que de todas maneras ya contemplaba muchas de esas inversiones en el Plan Nacional de Desarrollo.

Ahora que comienza un nuevo periodo legislativo en en que el Caribe volverá a tener un alto número de senadores, una Bancada Caribe que sí funcione podría ser clave para terminar de aprobar la Ley de Regiones, impulsar soluciones a la crisis de Electricaribe y lograr que el presidente electo Iván Duque incluya en su plan de desarrollo la millonaria propuesta de inversión contra la pobreza extrema que propone la iniciativa del Banco de la República Casa Grande Caribe, por ejemplo.

Compartir
0