La nueva vice de Ciencia charista es vista con recelo por el sector científico

Silla Caribe

Ana María Aljure es una de las manos derechas de Álex Char y fue clave en el polémico modelo de contratación de su alcaldía de Barranquilla. 

 

Acaba de ser nombrada la nueva viceministra de Talento y Apropiación Social del Conocimiento de MinCiencias, Ana María Aljure, una persona del primer círculo de confianza del exalcalde de Barranquilla y posible candidato presidencial Álex Char. Un nombramiento que desde que comenzó a sonar ha generado polémica y no solo por ser la cuarta funcionaria cercana al charismo que entra a formar parte del gabinete de Iván Duque.

Que no venga del sector científico ha causado críticas de la comunidad científica y al interior del Ministerio de Ciencias. Y su designación le suma ahora a un ministerio que en un año y cuatro meses de existencia ha tenido varios cuestionamientos la sospecha de que también se ha politizado.

 

En el gabinete del presidente Iván Duque ya había tres funcionarios cercanos al charismo: la ministra TIC Karen Abudinen, el viceministro TIC Walid Jalil y el viceministro de Salud Luis Alexander Moscoso. Aljure es aún más cercana a Char que los otros tres.

Su nombramiento se da ad portas de que el gobierno comience a tramitar su nueva reforma tributaria en un Congreso, que no solo es presidido por Arturo Char, el hermano de Álex, sino que este grupo barranquillero tiene 11 congresistas propios y una influencia considerable sobre Cambio Radical. Un partido de la coalición del gobierno que se debatirá entre seguir la línea de Duque o la de su jefe natural Germán Vargas Lleras, que se opone a la reforma. 

La inclusión de Aljure en el gabinete podría eventualmente ayudar a que esa reforma, de difícil trámite, como contamos, refuerce esos apoyos.

La viceministra

Ana María Aljure es abogada de la Universidad Libre con maestría en Derecho Administrativo de la Universidad Externado. 

La mayor parte de su trayectoria la ha hecho en la Alcaldía de Barranquilla, a la que se vinculó en 2008. Su nombre se hizo realmente conocido en la ciudad entre 2016 y 2019, cuando se desempeñó como secretaria General de la administración de Álex Char. 

Aljure llegó a la alcaldía de Barranquillade Álex Char en 2008 como asesora externa vía el entonces secretario Jurídico de Barranquilla y hoy representante a la Cámara de la casa Char, Modesto Aguilera. 

Aguilera le dijo a La Silla que Aljure fue importante en la recuperación judicial del Distrito, que tenía una crisis en sus finanzas: “Yo escogí un grupo de abogados muy importantes de Barranquilla para recuperar el tema judicial en la ciudad, entre esos estaba Ana María Aljure, que venía siendo asesora externa de la Gobernación y de la Alcaldía de Soledad (...) por su trabajo se fue ganando la confianza de la administración”.

En la administración de la charista Elsa Noguera (2012-2015), Aljure pasó a ser jefa de contratación. En ese entonces, en 2013, mojó prensa por haber sido señora Barranquilla y, posteriormente, señora Colombia.

En 2015 fue jefa de contratación del Instituto Nacional de Vías (Invias), cuando el entonces vicepresidente, y aliado de los Char, Germán Vargas Lleras tenía influencia sobre la entidad. 

En su segundo periodo como alcalde de Barranquilla, Álex Char la nombró secretaria general y la convirtió en su mano derecha liderando, entre otras cosas, un polémico modelo de contratación que en La Silla detallamos en la historia El entramado de la contratación de Álex Char.

Es un modelo de contratación con condiciones casi únicas en Colombia, en el que unos pocos megacontratistas con estrechos vínculos personales, políticos o comerciales con los Char hacen las obras con su propia plata, que luego es reembolsada por la Alcaldía cuando las entregan. Eso garantiza una alta eficiencia y también facilita que circule gran cantidad de dinero de cualquier origen.

En ese modelo, Aljure fue fundamental pues como secretaria general se encargaba de los procesos contractuales. Desde la convocatoria hasta la adjudicación del contrato y la supervisión de la obra. 

“Ana María fue clave en la reestructuración y en el nuevo enfoque de contratación en el Distrito”, le dijo a La Silla un funcionario de esa administración. “Ella fue de las personas que empezó con el tema de que a los contratistas no debería dársele anticipo porque ya debían llegar con un músculo financiero”. 

Un contratista importante de la ciudad también nos dijo que “por sus manos pasaba todo lo relacionado con contratación. Tenía un poder muy importante, lo que no tenía su visto bueno no caminaba”. 

Asimismo, como nos dijo en su momento un concejal de ese periodo, Aljure era la interlocutora de la administración con el Concejo. Un rol polémico por la relación atípica y rodeada de ruidos de corrupción que tuvo la alcaldía de Char con el Concejo.

Ese cabildo, que sesionó al ritmo de la administración, fue fundamental porque buena parte de la megacontratación que se licitó tuvo que ser autorizada por los concejales, debido a que comprometía vigencias futuras. 

Para lograr la aprobación de esas vigencias futuras en un tiempo récord, dos exconcejales y un concejal charista que lo vivieron de primera mano coincidieron en decirnos para esta historia en que desde la administración de Char se pagaba por debajo de la mesa a varios de ellos un porcentaje de las obras que autorizaban. Esta versión fue negada por Aljure.

Aljure sostuvo que no existió repartija de billete de la administración y que los concejales nunca pidieron plata. “Lo que pasó es que nosotros pudimos contar con un concejo comprometido, que ama a su ciudad, y que entendió que estas obras significaban más progreso para Barranquilla. Por eso, el Alcalde no dudó nunca en invitarlos a cada inauguración de obra, a cada primera piedra”, dijo Aljure a La Silla en su momento. 

Aljure no solo participaba en la inauguración de todas las grandes obras de la ciudad y en reuniones de Álex Char con altos funcionarios del gobierno nacional sino que también tuvo un papel destacado en la preparación de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se hicieron en Barranquilla en 2018 y en los que se invirtieron 613 mil millones de pesos lo que le dio una gran visibilidad.  

Según un funcionario de esa administración, el papel de Aljure fue clave para sacar esos Juegos Centroamericanos adelante por estar “pendiente de la contratación y la supervisión de cada obra para que se entregaran en el tiempo establecido”. 

Aljure salió de la Alcaldía de Barranquilla en 2019 cuando Álex Char terminó su mandato. No obstante, en el gabinete del charista Jaime Pumarejo tiene personas muy cercanas: el director de la Oficina de Seguridad, Nelson Patrón, quien hizo parte del equipo de Aljure en la Secretaría General, y la secretaria de Tránsito, Angélica Rodríguez, según nos dijo un congresista de la casa Char. 

Aunque todo su paso por Barranquilla le dejó experiencia en la administración pública y demostró ser una técnica eficiente, Aljure no tiene conocimiento del sector científico. Por eso hay críticas en la comunidad científica y al interior del Ministerio. 

La falta de conocimiento científico

A un año y cuatro meses de su creación, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación no ha sido una de las prioridades del gobierno de Iván Duque y ha recibido cuestionamientos de la comunidad científica 

La designación de Mabel Torres como ministra de la entidad fue muy criticada pues había cuestionamientos éticos sobre ella por una bebida contra el cáncer que impulsó sin pruebas ni rigurosidad científica.

Además, como hemos contado, desde la Misión de Sabios (un grupo de científicos convocados por el gobierno nacional para impulsar la ciencia en el país) ha habido críticas por la falta de presupuesto y la falta de ambición en las políticas del Ministerio.

Asimismo, la Corte Constitucional tumbó la ley que avaló la creación del MinCiencias porque no regulaba la estructura política del Ministerio. 

Ahora la llegada de Aljure al viceministerio de Talento y Apropiación Social del Conocimiento empieza a generar una nueva ola de críticas porque no tiene investigaciones científicas ni se ha desempeñado en el sector. 

“Estábamos mal, pero este nombramiento es la última cachetada a la comunidad científica colombiana. No es posible que ningún científico sirva para trabajar por la sociedad”, le dijo a La Silla Enrique Forero, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

En la misma línea, la expresidenta de la Asociación Colombiana de Inmunología y académica de la Academia de Ciencias, Gabriela Delgado, criticó que llegue una persona que no conoce el sistema. 

“En dos años qué va a poder hacer una persona en términos concretos y reales en el Ministerio de Ciencia, si finalmente ese tiempo se le va a ir en aprender del sector y en conocer e interactuar con los actores del sector”, dice Delgado. “Traigo una frase a colación ‘el primer acto de corrupción que comete un funcionario público es aceptar un cargo para el cual no tiene las competencias necesarias’”.

Las críticas sobre Aljure también se dan al interior del Ministerio. La presidenta del sindicato, Nayivi Díaz, le comentó a La Silla: “Para el sindicato es preocupante la falta de trayectoria de la funcionaria en un momento tan importante en el que se está definiendo la estructura del Ministerio”. Otro funcionario repitió la misma queja a La Silla.

Aljure entra a reemplazar a Sonia Monroy, doctora en Ingeniería, Industria y Organizaciones y quien había sido vicedecana de Investigación y Extensión de la Universidad Nacional y había ocupado cargos directivos en Colciencias, entre otros. 

La  exviceministra Monroy le dijo a La Silla que los retos que tiene por delante están relacionados con temas específicos de la apropiación social del conocimiento (la intervención de las relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad), atender las recomendaciones de la Misión de Sabios y liderar la nueva ley que se va a tramitar en el Congreso para aprobar la creación del Ministerio de Ciencia, pues la anterior fue tumbada por la Corte Constitucional. 

También jugará un papel clave en la clasificación jerárquica de los grupos de investigación de MinCiencias e impulsar la movilidad internacional de becarios en tiempos de pandemia, según dijo a La Silla Vacía el director del Observatorio de Ciencia y Tecnología, Diego Silva. 

La llegada de la charista Aljure muestra que Duque sigue engordando la burocracia de sus aliados y que es posible que más que la ciencia en este momento su apuesta sea por sacar su tributaria.

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