Al ser el primer ministro de Putumayo en la historia, a Rivera le ponen la vara alta en el departamento.
Las expectativas en Putumayo con Rivera de ministro
Ayer en la tarde Juan Fernando Cristo renunció al ministerio del Interior, dejándole su silla a Guillermo Rivera. Un súper poderoso del Sur del país, que venía como viceministro de participación política de Cristo y se convirtió en el primer ministro en la historia de Putumayo.
Por eso su nombramiento tiene tantas expectativas en ese departamento, históricamente olvidado por el Estado y que ahora ve en él una oportunidad para que el Gobierno Santos invierta más, destrabe peticiones de las organizaciones sociales y para que a Mocoa la reconstruyan más rápido.
El ministro
Santos nombra a Rivera justo dos meses después de la avalancha de Mocoa.
Una tragedia de la que todavía no se levantan, y en la que el Gobierno ha querido mostrar rapidez y ejecución nombrando al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, como el “gerente de la reconstrucción”, haciendo consejos de ministros en esa capital y reuniéndose con el Banco Interamericano de Desarrollo para pedirles plata para las obras.
Al nombrar a Rivera, Santos envía el mensaje de que más allá de la coyuntura, Putumayo sigue estando en el radar del Gobierno.
“Es el primer ministro en la historia de Putumayo, eso tiene un gran significado porque es uno de los departamentos que más ha sufrido la guerra. El doctor Rivera viene además de Mocoa, que ha sufrido las consecuencias del cambio climático y ahí ha ayudado de una forma importante”, dijo Santos cuando lo nombró.
Y desde entonces, Rivera ya tomó dos decisiones: va pedirle al Congreso que el fast-track se extienda seis meses más y anunció que va a presentar un paquete de decretos. Entre ellos el que crea la Unidad Especial que se creará dentro de la Fiscalía para perseguir el crimen organizado.
Rivera nació en Mocoa en 1970. Su papá, Guillermo Rivera, era conservador y su mamá, Luz Ángela Flórez, liberal. Ella fue la que empezó a hacer política en la familia porque fue candidata a la alcaldía de Mocoa y ha sido una dirigente de vieja data en el departamento.
Quienes lo conocen dicen que tiene cosas que son muy de político, pero otras que no.
"Rivera es un tipo que no es lagarto. Su personalidad es muy tímida, entonces no anda buscándole butaco a todo el mundo y eso es algo poco común en un político", dijo a La Silla Omar Parra, exdirector de la Pastoral Social de Mocoa y que dice que lo conoce hace más de siete años.
"Él es de los que viene y se camina su región. Aquí habla con los líderes, puede durar horas visitando a unos campesinos en una vereda. Eso se lo reconocen y pues, como todo político, tiene sus amigos y también sus enemigos", nos contó la diputada liberal Leidy Johana García, que lo ayudó en su campaña a senado.
"Pues la verdad es una persona que le ayuda a sus amigos, a los de su grupo liberal. Los demás, los que no están en su rosca, pues nunca han visto los beneficios de que haya sido congresista o viceministro, entonces tampoco los ven ahora que lo nombraron ministro", opinó un periodista de Mocoa que nos pidió no citarlo porque "no me gustaría ahora que se me venga su gente de acá encima".
El recién nombrado ministro fue secretario de la gobernación de Putumayo en 1998, cuando fue elegido gobernador el liberal Jorge Devia Murcia. Cuatro años después se lanzó a la Cámara por el partido Liberal y desde entonces logró reelegirse tres veces más al Congreso como representante del departamento.
Haber estado doce años en el Congreso le permitió mantener su fortín político en el Putumayo, donde el Partido Liberal es el más fuerte (de las 13 alcaldías municipales, 6 son liberales) y en donde su última votación para lanzarse al senado (se quemó) fue de 42 mil votos, la mayoría del departamento.
Por eso hay quienes ganan y pierden en la política local de Putumayo con este nombramiento.
Gana Carlos Ardila, un abogado que trabajaba como asesor de Rivera en el viceministerio y que, como contamos, renunció para lanzarse a la cámara en el 2018 por Putumayo. Ardila puede recoger los votos que ya tiene abonados Rivera.
Y pierde la otra ala del liberalismo, que encabeza la representante Argenis Velásquez, quien espera repetir en el Congreso.
En todo caso, el nombramiento tiene a la gente en Putumayo con altas expectativas.
Las expectativas
En el departamento esperan que varias cosas cambien con Rivera de ministro.
La primera es que el Gobierno agilice la atención en Mocoa.
“La esperanza aquí es que se ponga al frente de la reconstrucción. Si ya tenemos un ministro del departamento, pues lo lógico es que sea él el que nos ayude agilizando todo” dijo a La Silla Sur Omar Parra, exdirector de la Pastoral Social de Mocoa.
“La gente está muy desilusionada de que no se está teniendo en cuenta a la gente de acá para adelantar las obras y esperamos que él nos ayude con eso”, agregó.
Por ahora el Gobierno ya tiene contratistas para las 320 casas, el acueducto, el hospital y la red de electricidad. Pero no tienen a nadie todavía para reconstruir el puente Mulato (que conecta Mocoa con Nariño) ni para hacer la plaza de mercado de la ciudad.
Fuera de eso, en Mocoa también se quejan porque no hay agua potable en algunas zonas y porque mientras la Unidad para la Gestión de Riesgo (Ungrd) dice que murieron 323 personas, los presidentes de las juntas de acción comunal de los 17 barrios afectados aseguran que son más y que no los han encontrado porque el Gobierno suspendió las búsquedas.
Lo otro que piden es que al ser uno de los departamentos más golpeados por el conflicto armado (durante años el territorio se lo compartían los paramilitares y las Farc), Rivera los ayude a que queden priorizados en la implementación de los acuerdos con la guerrilla. Sobre todo en lo que tiene que ver con inversiones al campo y no solo con representatividad en el Congreso.
Porque aunque 8 de los 13 municipios de Putumayo quedaron dentro de una circunscripción especial de paz, lo que les permite elegir un representante adicional a la Cámara en las elecciones de 2018 y 2022, esperan también que mejoren las vías del departamento y que inviertan en proyectos productivos.
“Llevamos más de diez años esperando que nos hagan la vía Mocoa-San Francisco y que nos inviertan más en el desarrollo del campo”, dijo a La Silla Sur Sigifredo Arciniegas, presidente de las juntas de acción comunal de Mocoa y de la Federación de Juntas de Putumayo.
Según Arciniegas, eso se aterrizaría si logran que Rivera los ayude agilizando la firma del ‘contrato paz’ con el Departamento Nacional de Planeación. “Nosotros ya presentamos una propuesta detallando de manera integral lo que el departamento necesita para desarrollarse y confiamos en que el doctor Rivera nos va ayudar”.
Y más allá de las expectativas, Rivera tiene grandes retos en su departamento natal. Al tener el mandato de ser el interlocutor con los afros, indígenas y comunidades religiosas, Putumayo es uno de los departamentos donde más tendrá que foguearse.
No solo porque es uno de los departamentos con más indígenas (tiene 74 resguardos reconocidos por el Dane), sino también porque hay sociedad civil cada vez más organizada. Por ejemplo, en Putumayo está la Mesa Regional de Organizaciones Sociales del Putumayo, que agrupa a casi todas las organizaciones sociales, campesinas e indígenas del departamento y que ayudaron a poner a la actual gobernadora Sorel Aroca y también es donde los campesinos cocaleros más se han organizado para pelear por la sustitución.
Y ellos no están tan contentos con la noticia.
"Durante el año que él fue interlocutor con la Mesa Regional para avanzar en la sustitución fue difícil llegar a acuerdos, entonces pues esperamos que siendo ministro sea un interlocutor más abierto", dijo a La Silla Sur Yule Anzueta, que hace parte de la Coordinadora de Cultivadores de Coca y Amapola, Coccam, en Putumayo y que nos aclaró que nos hablaba a título personal porque la Coccam está preparando un comunicado conjunto para referirse al nombramiento de Rivera.
Por todo lo anterior, aunque a Rivera le reconocen que es de la casa en Putumayo y que se ha puesto la camiseta para defenderlos y representarlos, como ministro su departamento le pone la vara más alta.