A la vez esta alianza se convierte en una prueba para medir qué tanto se va a aterrizar en lo local la fuerza de estos sectores que en su mayoría se movieron con Petro en las presidenciales.
Putumayo, la primera alianza de la Farc con alternativos
Seis precandidatos de distintos sectores y movimientos sociales, aspiran a ser el candidato único de esta convergencia.
Este domingo en Mocoa se firmó el acuerdo que le dio vida a ‘Convergencia Putumayo’, una alianza de movimientos alternativos como el Polo, Mais, Verde, Aico, la Farc, Colombia Humana, y sectores sociales de los indígenas y los docentes, cuyo propósito es armar un bloque común que los lleve a ganar la Gobernación.
Esto es clave porque si bien la Farc ya ha tenido acercamientos con esos sectores en departamentos como el Valle y Norte de Santander, esta es la primera alianza electoral que ya logró aterrizar la extinta guerrilla en todo el país. No solo salen en el comunicado oficial, sino que tendrán voz y voto en la decisión.
A la vez esta alianza se convierte en una prueba para medir qué tanto va a aterrizar en lo local la fuerza de estas bases que en su mayoría se movieron con Petro en las presidenciales.
Nace la convergencia
Detrás de la primera foto de unidad estuvo la base de la Colombia Humana del departamento.
Los 77 mil votos que sacó Gustavo Petro allá, contra los 30 mil de Iván Duque, les dieron el impulso para mantener unidos los nodos que se armaron en la campaña y, a partir de ahí, reagrupar esa base multicolor para presentarse en las regionales y pelearle a los sectores tradicionales que también están en carrera.
Por ejemplo, los liberales, organizados por el representante Carlos Ardila y que tradicionalmente han sido muy fuertes (tienen seis de las 13 alcaldías), ya tienen a seis precandidatos; o los conservadores, que pusieron gobernador en 2011, ya tienen dos precandidatos.
Por eso, a la reunión que se hizo el domingo en el salón de la Asociación de Educadores del Putumayo, Asep, llegaron representantes de la Alianza Verde, el Mais, el Polo, Marcha Patriótica, cabildos indígenas, colectivos de víctimas, jóvenes, y delegados del partido de la Farc.
“Es una propuesta que se quiere pensar más allá de lo electoral, pero aprovechando el momento político que vive el país después de las presidenciales. Los movimientos que hicieron presencia tiene en común que se identifican con una propuesta de defensa del territorio, de la Amazonía, de los acuerdos de paz y por supuesto de la lucha contra la corrupción”, nos dijo Fabio Bastidas, que además de ser una de las cabezas de Convergencia Putumayo, hace parte de la Mesa Regional de Organizaciones Sociales, Meros.
Pero más allá de esa alianza que parece ser natural allá y que además se está replicando en departamentos como Huila y Cauca , llama la atención que en este caso en particular ya haya entrado en forma el partido político de la Farc.
Con miedo y sin votos
Al encuentro de Mocoa asistieron como delegados de la Farc Rubén Darío Montoya y Alex Ortiz, que son dos de los líderes del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR, que tienen los exguerrilleros en Puerto Asís.
Ellos comentaron que quieren ayudar a la construcción de la propuesta programática porque quieren defender la implementación de los acuerdos de paz y la defensa del territorio, pero no pusieron sobre la mesa ninguna precandidatura propia como sí lo hicieron los demás movimientos.
Lo cual confirma un temor generalizado dentro de la Farc.
Como contamos, desde el partido creen que lanzar candidatos es exponerlos a que los maten, como está pasando con los líderes sociales (mataron 164 el año pasado y van 8 en 2019) y con sus propios militantes (van más de 80 desde que firmaron el Acuerdo).
También hay reservas de que el lastre de la guerra y lo que hicieron en medio de ella en esta región, que históricamente fue su retaguardia, les pase cuenta de cobro de nuevo.
En las elecciones de Congreso, donde se hicieron contar por primera vez, la lista al Senado de la Farc sacó 2.500 votos en Putumayo, el 3 por ciento del total. Además el candidato que impulsaron a la Cámara, el líder cocalero Yule Anzueta, se quemó con 5.800 votos.
A eso se suma que con la desaparición de Iván Márquez, los militantes del partido en el sur se quedaron sin un líder visible que mantuviera unidas las bases. Ahora el que está tratando de reorganizarlos es Pablo Catatumbo.
Por eso, como lo dijo la senadora Victoria Sandino, le están abriendo las puertas a estas alianzas, que en el caso de Putumayo no tuvo oposición, como sí la han tenido en otros departamentos como Antioquia
“Es una de las cosas que se tienen que hacer para lograr una paz verdadera, y es construirla con todas las voces. El acuerdo de La Habana se hizo para desarmarlos, pero también para darles la oportunidad de que aporten y construyan desde la legalidad, desde lo político”, nos dijo la diputada Yuri Quintero, de la Alianza Verde, que también hace parte del bloque.
“Ellos han tenido una trayectoria histórica importantes acá, especialmente en el sector rural. El llamado de ellos ha sido hacia la unidad por encima de todo, y lo vemos como algo positivo porque acá todos tenemos que aportar”, nos comentó Fabio Bastidas.
Está por verse si ese apoyo se convierte en un abrazo del oso, o termina siendo una jugada política que les sume.
Por lo pronto, con la firma del pacto de voluntades, quedó claro que sí van a ir unidos, que se van a medir en una consulta interpartidista el 27 de mayo y que dentro de estos seis nombres saldrá el candidato único para Gobernación.
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Anzueta es vocero regional de la Coordinadora de Cultivadores de Coca, Marihuana y Amapola, Coccam, en Putumayo y de la Mesa Regional de Organizaciones Sociales, Meros, que fue la que dirigió el paro cocalero en ese departamento en 2013. Ha liderado la interlocución con el Gobierno sobre la sustitución de cultivos. Fue candidato de la Alianza Verde a la Cámara en 2018 y en ese momento, fue el único candidato al que la Farc apoyó públicamente en tarima, como contamos, aunque se quemó con 5.300 votos.
Es el diputado del Polo en la Asamblea del Putumayo. Lleva dos periodos consecutivos, con una votación que oscila entre los 2 y los 2.500 votos. Ha sido uno de los principales opositores de la gobernadora Sorrel Aroca, destapando posibles irregularidades en la contratación del departamento con programas claves como los restaurantes y el transporte escolar. Recientemente su nombre apareció en un panfleto de las ‘Águilas Negras’, donde lo amenazan por su labor como dirigente social.
Abogado, se desempeñó como asesor de la Oficina de Paz de la Gobernación de Sorrel Aroca hasta el año pasado. En 2015 buscó el aval conservador para aspirar a la Alcaldía de Puerto Asís, pero quedó de segundo (995 votos) en la consulta interna que hizo el partido. Entre 2012 y 2014, cuando fue secretario de gobierno de la Gobernación del conservador Jimmy Díaz, apoyó los paros campesinos que se hicieron en el departamento y por eso tiene acogida en algunos sectores sociales como la Meros.
Es doctor en Antropología de la Universidad Nacional. Nació en el Valle del Guamuez. Ha liderado un proceso social con víctimas del conflicto del departamento. Ha sido consultor del Centro de Memoria Histórica, la Biblioteca Nacional y la Unidad de Víctimas. Nunca se ha hecho contar en las urnas, pero quiere ser el precandidato de la Colombia Humana
Es un zootecnista y especialista en medio ambiente. Nació en Villagarzón. Fue secretario de Agricultura de la Gobernación de Sorrel Aroca en 2016. Siempre se ha movido en el sector agropecuario y de medio ambiente. Ha sido consultor de Corpoamazonia en programas contra la deforestación y procesos de sistemas autosostenibles. Es el otro precandidato que lanzó la Colombia Humana.
Fue alcalde del Valle del Guamuez entre 2004 y 2007. En las elecciones de 2015 se postuló a la Gobernación avalado por las Autoridades Indígenas de Colombia, Aico, y sacó 400 votos. En esta ocasión quiere representar a las comunidades afro que se identifican con el Partido de Reivindicación Étnica –PRE.