López sorprende al Concejo con un proyecto de rescate social concentrado en Transmilenio

López sorprende al Concejo con un proyecto de rescate social concentrado en Transmilenio

Tras un receso de dos semanas, el Concejo de Bogotá volverá a sesionar en los próximos días. Uno de los temas que retomará es la aprobación del proyecto de rescate social que presentó la alcaldesa Claudia López y su secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez. 

El plan de rescate social es importante para la administración porque fue la respuesta de la alcaldesa frente a las peticiones de manifestantes en las calles. La iniciativa consiste en redireccionar 1,8 billones del presupuesto de la capital para fortalecer programas sociales que ya están en marcha y que están funcionando. 

“Vamos a empezar por lo más importante. Vamos a cambiar la destinación de dos billones de pesos del presupuesto de Bogotá para un programa de educación y empleo para jóvenes y mujeres, de renta básica para las familias en pobreza extrema, de atención humanitaria para que nadie pase hambre, de nutrición y educación preescolar para cuidar a todos los niños y posibilitarles a sus mamás que puedan volver a trabajar”, dijo López cuando presentó la idea. 

Así presentado, el anuncio tuvo una buena acogida. Sin embargo, cuando el proyecto aterrizó en el Concejo de Bogotá y se supo en detalle cómo se iba a repartir la plata, cabildantes de diferentes partidos, incluido el Verde, mostraron su sorpresa con que 1,1 billones vayan a TransMilenio, que nunca fue mencionado cuando se socializó el proyecto.

 

Tras hablar con siete concejales de varios partidos, para tantear cómo le va a ir a la iniciativa de la Alcaldía, el tema de Transmilenio genera reparos, pero lo más probable es que el proyecto sea aprobado.

Así se reparte la plata del rescate social

“Las prioridades de la ciudadanía cambiaron y por lo tanto las mías, las de la sociedad, las del gobierno nacional deben cambiar (...) vamos a ocuparnos del rescate social, económico y de legitimidad que nos reclaman los ciudadanos y en particular los jóvenes en las calles”, dijo López para explicar cómo iba a mover los recursos.

En la capital, que fue una de las más restrictivas con los confinamientos y las cuarentenas, se perdieron más de un millón de empleos, más de 33.000 comercios cerraron definitivamente y la pobreza pasó de 10.9 por ciento a 20, según el DANE.

Para aliviar esa situación, la alcaldesa no solo ajustó el presupuesto de su plan de desarrollo, sino que pidió un cupo de endeudamiento histórico por 10.8 billones de pesos para reactivar la economía. Ahora propone redireccionar 1.8 billones de pesos del presupuesto que ya había sido aprobado para afrontar la crisis por la que atraviesa la ciudad. Se va a repartir así:

 

 

El 63 por ciento de la plata va para Transmilenio, aunque en la presentación del rescate social, López hizo énfasis en ayudas para jóvenes, mujeres, niños y obras de infraestructura que generarán mejor calidad de vida:

Un billón de pesos va para el fondo de estabilización tarifaria (FET). Ese fondo permite completar el dinero de lo que realmente vale un viaje en Transmilenio. Los 2.500 pesos que paga el pasajero no cubren el costo total de 4.100 pesos. 

Adicionalmente, 114 mil millones van para infraestructura de Transmilenio.

Subsidios monetarios y vivienda

481.285 millones de pesos

— Renta básica 509.664 hogares *

— Subsidios 10.000 jóvenes

— Mercados o bonos 50.000 hogares

—Subsidios casa propia o arriendo 6.000 hogares

* De 55.000 pesos a 660.000 dependiendo de las características.

La idea de la mandataria es fortalecer programas que ya estaban funcionando para llegar a los más pobres. Entre estos está Bogotá Solidaria, con el que se pretende llegar en total a 950 mil familias en pobreza a través de transferencias bancarias (renta básica), bonos, mercados o incluso comida caliente. También está el programa de subsidios de arrendamiento o de adquisición de viviendas VIS y VIP para 6 mil hogares. 

 

Educación y empleo

157.651 millones de pesos

— Subsidios 3.300 MiPymes

— Empleo para 7.000 mujeres

— 30.000 cupos educación superior

— 29 mil cupos educación primera infancia

 

En materia de educación, una de las mayores peticiones en las calles, este plan responde con 141 mil millones de pesos para lograr 30 mil cupos de educación superior, para un total de 50 mil. Esta meta se lograría a través de programas como Reto a la U,  el convenio con el Sena, la doble titulación, y jóvenes a la U, la formación completa. También se ampliarán los cupos escolares de 70 mil a 100 mil, y  se llegaría a 29 mil niños entre cero y cinco años. 

Asimismo, la Alcaldía tiene planeado generar 50 mil empleos con el programa “Empleo joven”, que consiste en financiar, entre el Distrito y la Nación, el sueldo mínimo para empresas que contraten a personas menores de 26 años. El proyecto de rescate de López también incluye un programa de capacitación y trabajo en siembra que busca beneficiar a 7.000 mujeres.  

Para financiar este plan de rescate se tendrá el dinero sale de: 

 

 

  • El cupo de endeudamiento (1.369.713 millones): Había montos que iban a ser destinados a otros fines y sectores, que se van a concentrar únicamente al rescate social y económico de la ciudad en 2021. Se aplazarán obras cuyo presupuesto aún no ha sido comprometido, como la Avenida Circunvalar, el nuevo Centro Administrativo Distrital (CAD) y algunas obras priorizadas por Transmilenio.
  • Recursos del balance (450.195 millones): Recursos disponibles para el 2021 por el buen manejo financiero de la ciudad y mayores recursos por dividendos del Grupo de Energía de Bogotá.
  • Otros Distrito (7.826 millones): Recursos corrientes de la Secretaría de Desarrollo Económico para gastos de arrendamiento que ya no serán requeridos, y recursos para el funcionamiento de la nueva entidad Agencia Distrital para la Educación Superior, la Ciencia y la Tecnología (Atenea), que estaban separados en la Secretaría Distrital de Hacienda.
  • Estampilla Procultura (3.627 millones): Se trata del balance del recaudo por dicha estampilla, que se destina a la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, y se dirige finalmente a los gestores culturales.
  • Administrados (210 millones): Son recursos para el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal – IDPAC, provenientes de excedentes de 2020 de recursos generados por dicha entidad.

La polémica por la plata para Transmilenio

De los 1.8 billones del plan de rescate presentado al Concejo, el 63 por ciento irán para el sistema de transporte público. La Alcaldía argumenta que, por la pandemia y las restricciones de movilidad para evitar el contagio, Transmilenio dejó de recibir entre el 70 y el 50 por ciento del dinero que recaudaba por la taquilla. 

Este hecho, sumado al déficit fiscal que tiene esta entidad hace años, más los daños a la infraestructura en el marco del paro que costarían 23 mil millones de pesos, han puesto en riesgo la sostenibilidad del sistema. A tal punto que, según el secretario de Hacienda, Transmilenio solo tiene dinero para operar por los próximos seis meses. 

También aseguran que el transporte es fundamental para la sociedad y en especial para las personas de clase media o baja, quienes representan a la mayoría de usuarios del sistema de transporte. Además, la alcaldía ha prometido no subir la tarifa del pasaje, con lo que evita que sean los usuarios más pobres quienes terminen amortiguando el déficit del sistema. 

 “Los recursos para Transmilenio son para cubrir el déficit generado por la emergencia COVID y garantizar la continuidad del servicio de transporte cuyos usuarios son mayoritariamente la población pobre y vulnerable.”, dijo el secretario Juan Mauricio Ramírez en el Concejo. 

En una respuesta por escrito, frente a la pregunta de por qué los temas sociales se llevaban menos de la mitad del rescate social, la Secretaría de Hacienda aseguró que esos recursos  “se complementan para 2022 con 1,03 billones de pesos que se priorizarán para el presupuesto de 2022 y que sumados dan los 1,7 billones”. 

Estos planes no hacen parte de la discusión que se está dando ahora en el Concejo. 

Esta decisión da cuenta de que en la Administración de López, como para su antecesor, Enrique Peñalosa, la inversión en infraestructura y en servicios públicos hacen parte fundamental de su visión de lo social. Si bien este es un argumento que no ha impulsado la alcaldesa, quien omitió hablar de la inversión en Transmilenio a la hora de explicar el rescate, es la posición que han defendido en el Concejo sus funcionarios. 

Pero para los concejales, e incluso para expertos, hubo una falta de transparencia a la hora de socializar el proyecto con la gente. 

“Lo que presentó la alcaldesa en la biblioteca El Tintal y lo que radicó son dos aproximaciones al problema distintos. En la biblioteca nos presentó unos programas muy concretos para empleo de mujeres y jóvenes y cupos universitarios. Todos estábamos muy felices. No se mencionó Transmilenio. Luego radican un proyecto para poder financiar Transmilenio”, dijo el concejal verde Martin Rivera.

Sin embargo, Rivera dice que lo va a apoyar porque entiende que Transmilenio necesita la plata. 

En ese mismo sentido, el concejal del Polo Celio Nieves, y quien ha sido aliado del gobierno distrital, dijo: “Yo estoy de acuerdo con los programas sociales. Pero no con que a los operadores privados les llegue más plata a través de un proyecto que se llame rescate social. Es un presupuesto elevado, se quedan con la mayoría de los recursos”.  Aunque, como dijo el secretario la plata no va para los privados, sino para cubrir el hueco que produjo la pandemia. 

Si  hay críticas dentro de la coalición de Gobierno, aún más entre los sectores independientes y de oposición como Colombia Humana, el Centro Democrático y Cambio Radical. 

“La gente esperaba que se les inyecte capital a sus empresas, que les ayuden a pagar la nómina. Y Desarrollo Económico solo va a tener 31 mil millones de todo el presupuesto. No dice nada de cómo va a recuperar a los quebrados a los bares, discotecas. Estamos mintiendo si decimos que esto es un rescate social”, dijo Yéfer Vega de Cambio Radical.  

Con ellos coinciden expertos en la ciudad, como Felipe Bogotá de Bogotá Cómo Vamos y Ómar Oróstegui de Futuros Urbanos. Si bien consideran que meterle plata a Transmilenio es necesario, el proyecto presentado al Concejo no cumple con las expectativas que generó. 

“El proyecto no debería llamarse rescate social, sino rescate a Transmilenio”, dijo Oróstegui. y Bogotá agrega: “Si 1.8 billones es apenas paliativo para el rescate social, mucho más 600 mil millones. Si bien Transmilenio aporta en términos sociales a la ciudad no se puede confundir con inversión en política social como salud, educación, pobreza, jóvenes y mujeres”.  

Otra de las críticas al proyecto es que no soluciona el problema de sostenibilidad de Transmilenio que tiene un déficit histórico por los buses del SITP. Y, por otro lado, tampoco tiene una fórmula de seguimiento para ver el impacto real que pueda tener el plan de rescate. 

Además le da más plata a carteras que han tenido problemas en la ejecución del presupuesto, como la secretaría de Hábitat y de Desarrollo Económico. La Alcaldía defiende que la ejecución en estas entidades se verá este año.

Pese a las críticas, los siete concejales de diferentes bancadas aseguraron que lo más probable es que el proyecto sea aprobado. Por un lado, todos coinciden en que Transmilenio necesita plata. Por el otro, la Alcaldía cuenta con una coalición sólida, que le hace control político, pero vota con la Administración

Sin embargo, queda abierta la pregunta de cuál es realmente la visión de rescate social que tiene la Alcaldía. Una pregunta que surge con el detalle del rescate social, pero que no ha liderado abiertamente la López en el debate político de la ciudad.

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