En el departamento pechichón de Uribe, aunque el grueso de la clase política cantó su apoyo a Vargas, varios líderes se mudaron a donde Duque.
Uribe le quita aliados a Vargas en la puja por Córdoba
Sede de sus tierras y hogar de varios de sus mejores amigos, Córdoba ha sido uno de los departamentos pechichones y un tradicional fortín del expresidente Álvaro Uribe. En estas presidenciales, aunque el grueso de la clase política de ahí cantó su apoyo a Germán Vargas, desde esas huestes se han pasado líderes hacia el uribismo.
También han empezado a llegar aliados para el candidato uribista Iván Duque desde el Partido Liberal que, se supone por disciplina de partido, debería estar unificado respaldando a su aspirante Humberto de la Calle.
Casi en ningún caso se trata de los principales dirigentes, pero sí de líderes locales representativos que mueven votos, y que evidencian con sus posiciones que algunos grupos podrían estar jugando a poner huevos en varias canastas. Es decir, apostando doble respaldando a más de un candidato.
Está, por ejemplo, el caso del movimiento de la Ñoñomanía, cuyo fundador y líder es el exsenador de La U, Bernardo ‘el Ñoño’ Elías, condenado y preso en La Picota por el escándalo de Odebrecht.
Como lo contamos en La Silla Caribe, la Ñoñomanía se subió al bus de Vargas Lleras a mediados del mes pasado, en una reunión oficial de esa campaña en Montería a la que asistieron Julio Elías (hermano del Ñoño), Joche Tous (congresista del Ñoño que se quemó en su intento por llegar al Senado con 47 mil votos) y José Hugo Restán (diputado del Ñoño).
Esos representantes del Ñoño -que antes de ser santista era uribista y que días antes de ir preso comentó que jamás dejaría entrar a Vargas políticamente a Córdoba- justificaron la decisión argumentando que lo hacían por disciplina de partido, pues recién La U había adherido formalmente a la campaña vargasllerista.
Días después, la Ñoñomanía tuvo otra reunión en una finca en Sahagún, el pueblo del Ñoño, con los dirigentes municipales del movimiento en todo el departamento.
Allí, Julio Elías les anunció la directriz de votar por Vargas.
Sin embargo, según confirmamos con una fuente que lo sabe de primera mano, tras hacerlo, varios líderes se levantaron a decirle que lo sentían mucho, pero que ellos ya estaban en la campaña de Duque.
Entre esos líderes están exconcejales sahagunenses aliados de la Ñoñomanía como Luis ‘Lucho’ Ramos y Dordy Verbel, y miembros del grupo del exalcalde y hacendado Ghassan Náder, quien aunque tiene vuelo político propio suele votar con el Ñoño.
Después de eso, efectivamente, a todos ellos se les ha visto de manera activa en la campaña presidencial del uribismo, por ejemplo, asistiendo a los comités organizadores oficiales.
Y aunque esos nombres no digan mucho a nivel nacional, en el Córdoba político saben que son líderes con peso electoral local porque mueven sus votos.
Un dirigente de la Ñoñomanía que nos habló fuera de micrófonos nos aseguró: “Es que como no habíamos decidido a quién apoyar hasta que el partido tomó la decisión, pues había personas que ya se habían ido”, pero son pocos, según la fuente.
Otro grupo cordobés importante del Partido de La U que se partió entre Vargas y el uribismo es el de la representante reelecta, con 59 mil votos, Sara Piedrahita Lyons (quien llegó al Congreso impulsada por su primo, el entonces gobernador y hoy confeso ladrón de las arcas de Córdoba: Alejandro Lyons Muskus).
A pesar de la posición oficial de su colectividad, hace unas tres semanas Piedrahita les comunicó a sus líderes de Montería que su decisión era apoyar a Duque, como nos lo contó uno de ellos que directamente se lo oyó decir.
Otro líder de la Congresista, de un pueblo, añadió por aparte que algunos de ellos no obstante seguirán con Vargas.
Es una situación parecida a la que sucede en el famoso musismo del detenido y otrora poderoso exsenador de La U Musa Besaile, quien a pesar de sus líos judiciales logró heredarle la curul a su hermano Jhonny Besaile con 77 mil votos largos.
Los llamados “musas” están una parte con Vargas y otra, evidenciada en el saliente representante de La U Raymundo Méndez, quien se eligió hace cuatro años en fórmula con Musa, está con Duque.
En la casa política que controla la Alcaldía monteriana desde hace 10 años, la de los Pineda García, también hay miembros que están con el uribismo, a pesar de que el grupo formalmente cantó su respaldo a Vargas Lleras.
Los Pineda García están tan metidos en el proyecto vargasllerista que el gerente oficial de la campaña en este departamento es Adolfo Pineda García, hermano del alcalde Marcos Daniel Pineda García e hijo de la senadora Nora García Burgos (reelecta en marzo con 97 mil votos). Ambos conservadores.
Llama la atención, sin embargo, que una de las manos derechas de Nora, su exjefe de debate, exdiputada y exsecretaria de Educación de su grupo, reconocida alfil y gran amiga, Leonor Teresa Martínez, esté abiertamente hoy en la campaña de Iván Duque.
Adolfo Pineda le dijo a La Silla Caribe que eso se debía a la gran amistad que existe entre Martínez y Marta Lucía Ramírez (fórmula vicepresidencial de Duque).
Pero dado que a Leonor Teresa la reconocen en Córdoba como una de las caras del llamado burguismo (por el Burgos de Nora), en algunos corrillos comentan que se trata de un guiño de los Pineda García a Uribe.
Después de todo, esa casa política ha sido uribista y respaldó al candidato presidencial de Uribe, Óscar Iván Zuluaga, hace cuatro años. Tanto que fue clave para que Montería haya sido la única capital del Caribe en la que ese aspirante le ganó, tanto en primera como en segunda vuelta, a Juan Manuel Santos.
Consultada, y en el mismo sentido de su hijo Adolfo, la senadora Nora García nos respondió que lo de su aliada Martínez era a título personal y que ella y su movimiento están “totalmente con Germán Vargas Lleras”.
Por último, en el Partido Liberal, cuyo candidato oficial es Humberto de la Calle, está el ejemplo de la casa López Casado, que dirigen el exsenador y parapolítico Juan Manuel ‘Juancho’ López Cabrales y su esposa, la saliente senadora Arleth Casado (se ahogó con poco más de 57 mil votos).
Los López no respaldaron a De la Calle en la consulta liberal (se fueron con el exministro Juan Fernando Cristo) y tampoco lo apoyan ahora.
Más allá de eso, mandaron a uno de sus líderes clave (el excandidato a la Cámara en fórmula con Arleth, Óscar Doria, quien se quemó con casi 39 mil votos) a la campaña de Iván Duque.
Eso a pesar de que los López fueron de los pocos grupos cordobeses que no se alinearon con Uribe cuando éste era Presidente.
Varios de los apoyos aquí descritos quedaron ratificados hace ya casi dos semanas, cuando Iván Duque cerró su campaña en Montería bailando vallenato en tarima con Silvestre Dangond.
Antes de ese evento, el candidato lideró junto a Uribe una reunión privada en una finca en Cereté, en donde estuvieron unos 300 líderes que lo respaldan en el departamento incluyendo los de partidos distintos al Centro Democrático.
Lo particular, según cuatro fuentes conocedoras distintas, es que ni Uribe ni Duque al parecer los llamaron para sonsacarles el apoyo, sino que ellos les llegaron.
El 27 de mayo se sabrá si Montería y Córdoba siguen consintiendo a Uribe o, por primera vez, le dan un triunfo a Vargas que intenta colonizar este departamento, en una carrera en la que también está un candidato que se ve muy fuerte en tierra cordobesa: Gustavo Petro y su Colombia Humana.