Víctor Hugo Vidal Piedrahita el electo Alcalde de Buenaventura (2019-2023) con 28 mil votos, es un administrador de empresas de la Universidad del Valle y líder del Paro Cívico que paralizó a Buenaventura por 22 días en 2017.
En octubre de 2019 se convirtió en el primer dirigente de un movimiento cívico en ganar este cargo en la historia del principal puerto del país sobre esta región.
Oriundo de Buenaventura nació en 1971, desde joven hizo parte de procesos organizativos en el barrio María Eugenia en el puerto. Hace parte además del Proceso de Comunidades Negras (PCN), una de las organizaciones afro más poderosas del país, que vincula a 140 organizaciones y consejos comunitarios.
Desde hace 30 años defiende los derechos de las comunidades afro, como la del Palenque Kongal y especialmente en zonas de los ríos Naya, Yurumanguí y Raposo, como también en las comunas 5 y 6 de la ciudad.
Llegó a la política en 2011 cuando fue elegido concejal por el Polo Democrático en Buenaventura y sacó 976 votos y fue el único de su colectividad que ganó una curul. En 2015 se volvió a lanzar y se quemó con 1.109 votos.
Durante 2017 Víctor ganó relevancia nacional ya que, junto al padre John Reina, fue vocero y principal negociador del paro cívico que paralizó a Buenaventura durante 22 días en mayo de ese año.
Vidal fue uno de los líderes más visibles del Movimiento Cívico. Este proceso surge de la dinámica del Paro Cívico en la ciudad, impulsada por el Comité de Marcha y el Comité Interorganizacional al que pertenece el Proceso de Comunidades Negras.
La movilización fue significativa porque, si bien había un Comité Promotor que coordinó el pliego de peticiones y la negociación con el Gobierno de Juan Manuel Santos, en general la clase política y ciudadanía participó en las marchas, que buscaban reivindicar propuestas estructurales de Buenaventura.
Por esa razón, el Paro duró tanto, pero además su negociación fue tan compleja a diferencia del paro en Chocó que ocurrió al mismo tiempo y se solucionó más rápido, como contamos.
El Comité, con Vidal y Reina a la cabeza, logró negociar con el Gobierno, entre otros, la inversión de 1.6 billones de pesos por 10 años para la infraestructura del distrito, cuya inversión se define entre el Comité, la Gobernación, la Alcaldía y seis ministerios.
En 2018 comenzó a sonar, junto con Judith Segura, otra líder del Comité, como candidatos a la Alcaldía por parte del Comité del Paro Cívico. Como contamos en su momento esa decisión, de pasar de movimiento cívico a movimiento político, fue controversial porque otros precandidatos y grupos políticos tradicionales aseguraron que la movida demostraba que Vidal y el grupo había usado el Paro con fines políticos.
Esa candidatura, además, generó ruidos dentro de las mesas de concertación entre Comité y Alcaldía de Buenaventura, ya que en 2019 la alcaldesa (e) Maby Viera dejó de ir a las reuniones aduciendo participación en política electoral del Paro.
Tanto el Gobierno como la Procuraduría respaldaron el trabajo de las mesas y le pidieron a la Alcaldía que continuara en las reuniones.
Vidal fue seleccionado por 70 organizaciones sociales que hacen parte del Comité Central del Paro Cívico (que representan más de 200 personas) para representar el movimiento en las urnas del 27 de octubre.
Luego de esa designación, Vidal renunció al Comité del Paro para que su candidatura no tuviera que ver con el movimiento cívico, aunque la mayoría de miembros le hicieron campaña.
La idea al principio fue que Vidal recogiera firmas para inscribir su candidatura. Logró recoger 60 mil, pero la Registraduría no las avaló, por lo que buscó avales por partidos, como plan B.
Esos avales llegaron de la mano del Polo, vía el senador Alexander López, quien fue un aliado del Paro en el Congreso y en las negociaciones con el gobierno Santos, y de Colombia Humana-UP, vía el senador Gustavo Petro, quien tiene cercanía ideológica con el movimiento cívico.
Ambos, con ayuda del Paro, ganaron las elecciones en el Puerto en 2018 para el Congreso y la Presidencia, respectivamente.
Su aspiración y campaña se basó exclusivamente en la promesa de que el Gobierno Nacional cumpla con los compromisos firmados en 2017, además de que se apartaba de la clase política que había gobernado en la ciudad los últimos años y que habían terminado sus mandatos con procesos judiciales abiertos o en la cárcel, lo que suponía un reto en sí mismo porque una posible derrota podría poner en duda la credibilidad y fuerza del Comité.
Se enfrentó a maquinarias electorales consolidadas en el municipio como la de La U que avaló a Ligia del Carmen Córdoba; a Héctor Copete, quien lleva cinco elecciones perdidas pero cuenta con caudal electoral; y Jaime Marinez, amigo de Víctor, por el Partido Verde y apoyado por la maquinaria liberal.
Además, del Paro Cívico también salió la candidatura conservadora de la dirigente Libia Mosquera, otra líder de la movilización.
El 27 de octubre de 2019, Víctor Vidal ganó la alcaldía de Buenaventura con 28 mil votos, poco menos de 4 mil sobre Marinez, quien en principio pidió reconteo, pero horas después aceptó la curul en el Concejo que el Estatuto de Oposición le otorga a los que quedaron de segundo en esas elecciones.