Así arranca el sonajero para la Alcaldía de Pamplona

Es uno de los políticos de vieja data en el municipio. Es conservador.

Ingresó a las toldas azules, según él mismo le contó a La Silla, como parte de las juventudes conservadoras, donde conoció al ahora cacique de ese municipio Guillermo Chávez Cristancho, quien se convirtió en su padrino político.

En el 86 fue el segundo renglón de Chávez al Concejo, en el 88 -cuando Chávez se eligió en la Alcaldía- lo nombró secretario General del municipio.

Luego, en el 92, cuando Chávez ya era Representante a la Cámara, se postuló con su apoyo al Concejo y se quedó con una de las 15 curules. 

En el 95, cuando Chávez estaba en el Senado, dio el salto a la Asamblea y también ganó , pero no volvió a postularse porque decidió buscar por primera vez la Alcaldía de Pamplona, pero se quemó.

Aunque luego desapareció por algunos años, en el 2001 volvió al ruedo electoral y se eligió nuevamente en la Asamblea. 

Con ese impulso volvió a lanzarse a la Alcaldía en 2003 y en esa ocasión se quedó con el cargo para el periodo 2004 - 2007. 

En el 2007 le puso la maquinaria de la administración a Carlos Bustos para que lo sucediera, pero se quemó. Su candidato obtuvo 5 mil votos, mil menos que Klaus Faber Mogollón, quien fue el vencedor. 

Debido a que en 2006 Chávez se apartó de la política electoral debido a cuestionamientos relacionados con presunto interés indebido en negocios de seguros, Bastos pasó a trabajar con el exsenador Juan Manuel Corzo, con quien se conocía desde el 95 cuando fue diputado. 

Como le hizo campaña, luego Corzo lo nombró en su Unidad de Trabajo Legislativo entre 2010 y 2014. 

Está buscando el aval conservador pero tendrá que disputarlo con José del Carmen Arias y,  probablemente con el también exalcalde Carlos Bustos, quien está debatiéndose entre volver a pelear por ese cargo o lanzarse a la Asamblea como ficha del senador Juan Carlos García. 

En las presidenciales apoyó la candidatura de la Vicepresidenta Marta Lucía Ramírez e Iván Duque en las dos vueltas.

Esta es la segunda vez que busca la Alcaldía de Pamplona. 

En 2011 fue su debut electoral como candidato al Concejo de Pamplona. Decidió probar suerte debido a que era conocido en el sector lechero y agropecuario del municipio.

Lo hizo como parte de la lista que sacó el extinto Movimiento de Inclusión y Oportunidades, MIO, creado en 2011 por el parapolítico Juan Carlos ‘el Negro’ Martínez Sinisterra.

En esa ocasión Camargo se quedó con una de las 15 curules al Concejo. 

Como en 2014, y mientras estaba en el cargo, su partido perdió la personería jurídica debido a que no pasó el umbral en el Congreso, se pasó al Partido de La U porque en el tiempo que llevaba como concejal, había trabajado con el actual gobernador William Villamizar y el representante Wilmer Carrillo. 

En las locales de 2015 el ahora gobernador William Villamizar y el representante Wilmer Carrillo le dieron el aval, pero desistió de su aspiración a mes y medio de llegar a las urnas porque se quedó sin apoyo debido a que no despegó y se sumó a la candidatura del uribista Ronald Contreras, hoy asegurado por presunta corrupción.

En contraprestación por su apoyo, Contreras lo nombró en la Inspección de Tránsito y Transporte, cargo en el que estuvo hasta principios de 2018, y que le heredó a su hermano Fabio Andrés Contreras Camargo, quien estuvo allí durante seis meses. 

En las legislativas del año pasado dirigió la campaña de Wilmer Carrillo en Pamplona a la Cámara. No tuvo Senador. 

Según siete fuentes que nos lo contaron por separado, es el candidato del representante Carrillo y del Gobernador Villamizar.

Esta es la tercera vez que intentará buscar la Alcaldía de Pamplona. Es liberal y pertenece al grupo de los Cristo.

Es licenciado en educación física con especialización en gestión deportiva. Inició en el sector público como profesor de la Universidad de Pamplona, en la que trabajó durante 30 años hasta que se pensionó en 2007. Esa trayectoria es por la que es reconocido en el municipio.

Ha sido un liberal activo la mayor parte de su vida y ha apoyado todas las candidaturas de ese partido en Pamplona.

En 2011 se estrenó electoralmente como el candidato a la Alcaldía del entonces senador Juan Fernando Cristo, pero se quemó tras sacar 4 mil votos  (7 mil menos que Carlos Bustos, quien fue el que ganó). 

En 2015 volvió a intentarlo, también con el apoyo de los Cristo, y aunque esa vez le fue mejor y cerró en las urnas con 6 mil votos, perdió contra Ronald Contreras (actualmente asegurado por la Fiscalía por presunta corrupción) quien con el aval del uribismo sacó 10 mil votos. 

El año pasado apoyó en las legislativas nuevamente a Andrés Cristo al senado y a Jorge Acevedo a la Cámara. 

En las presidenciales apoyó a Juan Fernando en la consulta interpartidista del Partido Liberal, luego respaldó a Humberto De la Calle cuando se convirtió en candidato único de los rojos, y en segunda vuelta impulsó la candidatura de Gustavo Petro. 

Aunque es de extracción liberal, dado que los Cristo están casi que borrados del partido debido a que el nuevo mandamás es el representante Alejandro Carlos Chacón y él tiene otra ficha en juego, aún no tiene claro cómo va a avalar su aspiración.

En caso de que no resulte lo de su aspiración a la Alcaldía, buscaría la Asamblea en la lista que respalden los Cristo.

Las 10 fuentes con las que hablamos para esta historia nos hablaron de ella como la ficha del representante liberal Alejandro Carlos Chacón a la Alcaldía.

Es hija de Luis Araque, quien fue alcalde por decreto de ese municipio y pertenecía a la corriente política del entonces cacique conservador Guillermo Chávez.

No tiene trayectoria política y su trayectoria en lo público ha sido como contratista.

Entre 2014 y 2017 ejecutó seis contratos de prestación de servicios con la Universidad de Pamplona, fortín de Chacón, como abogada de la vicerrectoría administrativa y financiera, y abogada en los procesos de bienes y servicios de la oficina de contratación.

Además, en el 2016 ejecutó paralelamente cuatro contratos como asesora jurídica de la administración de Ronald Contreras, que sumaron $40 millones. 

Actualmente es asesora del actual rector Ivaldo Torres, quien como contó La Silla, llegó a ese cargo como ficha del Representante rojo. 

Según dos fuentes con las que hablamos y una que trabajó en la Unipamplona, el que quiera ingresar a trabajar allá debe tener primero el visto bueno de ella. 

Intentamos conocer la versión de Araque respecto a estos señalamientos pero no contestó ni las llamadas ni los mensajes que le dejamos en su celular.

En las legislativas pasadas apoyó a la Cámara a Chacón y al ahora senador de Cambio, Édgar Díaz.

Está compitiendo el guiño del actual alcalde, Pepe Ruiz, con el candidato liberal Eugenio Rangel. Como contamos atrás, todo está dado para que el respaldo se defina por encuestas internas.

Fue rector de la Universidad Abierta y a Distancia, Unad, durante los últimos seis años.

Es abogado especialista en derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario, en administración pública y magíster en administración de organizaciones. 

Inicio en lo público como contratista en Bogotá con contratos pequeños y de bajo perfil. 

En la administración de Luis Eduardo Garzón fue asesor en temas de víctimas y derechos humanos; en la de Samuel Moreno Rojas (preso por el escándalo del carrusel de la contratación en Bogotá) apoyó la gerencia de proyectos para desplazados; y repitió labores en la de Gustavo Petro durante un año. 

En el 2009 pasó a la Defensoría del Pueblo de Bogotá apoyando un convenio con la Embajada de Países Bajos como asesor de la unidad de justicia y paz, pero allí solo estuvo un año.

Después, ingresó a la Unad como contratista para asesorar proyectos de servicio social (trabajo de campo) de los estudiantes, y en paralelo contrató con el Ministerio del Interior para asesorar la restitución de tierras a víctimas del conflicto en el Cesar y la Guajira. 

En 2012 fue nombrado rector de la sede de Pamplona de la Unad. Allí llegó con el apoyo del rector Jaime Alberto Leal, a quien conocía porque su papá, Guido Franco Burbano, trabajó con él en esa misma institución. Estuvo hasta el año pasado, cuando renunció para no inhabilitarse en las regionales de octubre.  

Es hermano de Martha Burbano, exgerente del hospital San Juan de Dios de Pamplona. La Silla no encontró que tuviera cuestionamientos en el cargo, salvo una suspensión de tres meses de la Procuraduría por pagar el SOAT de seis ambulancias con una empresa que no cumplía los requisitos para venderlo.

En las presidenciales votó por Sergio Fajardo en primera vuelta y en segunda se abstuvo. 

Quiere el aval del Partido Verde, pero no es muy claro que se lo entreguen porque no tiene asegurado el apoyo del diputado de ese partido, Jhon Edinson Ortega, quien es uno de los caciques electorales del municipio y pertenece a la línea del gobernador William Villamizar.

Este año se estrena en la arena electoral. 

Entró a militar en las toldas azules en 2008 como parte de las nuevas generaciones conservadoras de Pamplona, y desde entonces se acercó al grupo del exsenador y hoy embajador de Colombia en Cuba, Juan Manuel Corzo.

Coordinó las campañas de Corzo en ese municipio en los últimos años, y estuvo al frente del movimiento que apoyaba la aspiración presidencial de la hoy vicepresidenta de la República, Martha Lucía Ramírez.

Es contratista de obra pública. Entre 2016 y 2018, en la administración de Ronald Contreras, exalcalde asegurado por presunta corrupción, ejecutó varios contratos, que sumados ascienden a los $1.700 millones, entre esos uno por $1.200 millones como parte de una unión temporal, para la rehabilitación del espacio urbano de una vía del municipio. 

También es dueño de Quintero & Quintero Construcciones, una constructora que se mueve en el sector privado principalmente, pero que el año pasado contrató con la Alcaldía de Pamplona la compra de tubería por $4,5 millones. 
 
En las pasadas elecciones estuvo con Alejandro Cárdenas, quien era el candidato conservador en la disputa y quedó en cuarto lugar con solo 1000 votos. A la Gobernación estuvo con Juan Carlos García Herreros, quien se quemó con 141 mil votos, 92 mil menos de los que obtuvo William Villamizar. 

No tiene el aval asegurado. En la baraja conservadora hay al menos dos candidaturas más en el sonajero: la de Carlos Bastos y Carlos Bustos, ambos exalcaldes.