Ramiro Bejarano Guzmán nació en Buga, Valle del Cauca. Es columnista del diario El Espectador, reconocido por ser uno de los mayores críticos del uribismo y de la derecha extrema.
Es abogado de la Universidad Externado con especialización en Derecho Privado de la Universidad Externado de Colombia y estudios en Pantheon Sorbonne Paris II, en París. Hace más de 25 años es profesor de la Univeridad Externado de Colombia, por lo que fue nombrado profesor emérito. Enseña en las áreas de derecho civil y derecho procesal, departamento que hoy dirige.
Ha sido conjuez de la Corte Constitucional, de la Corte Suprema y del Consejo Superior de la Judicatura. Durante el gobierno de Ernesto Samper ocupó el cargo de director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). Y tiene una oficina de abogados.
Es columnista de El Espectador desde 1998 y desde finales de 2007 empezó a serlo del diario El País de Cali, en el cual duró cuatro. Fue despedido por la directora María Elvira Domínguez luego de una controversial columna en la que criticó fuertemente a algunos personajes del Valle del Cauca como Alfredo Carvajal Sinisterra, así como también a otros columnistas como Diego Martínez Lloreda y Aura Lucía Mera. Como lo explicó La Silla Vacía Carvajal había acusado a Bejarano de entorpecer las declaraciones del tesorero de Samper, Santiago Medina, para sabotear la investigación por la entrada de dineros del Cartel de Cali a la campaña del ex presidente.
Durante el gobierno de Álvaro Uribe, Bejarano se convirtió en uno de sus mayores críticos. Con el caso de las interceptaciones ilegales del DAS, algunos funcionarios del Gobierno, como el entonces director del DAS Felipe Muñoz y el vicepresidente Francisco Santos, afirmaron que las 'chuzadas' se venían dando desde que Bejarano era director de la entidad. Bejarano negó estas acusaciones, y cuestionó que se estuviera llevando a cabo una campaña de 'espejo retrovisor' para enlodarlo, aun cuando no ha tenido investigaciones de la Fiscalía ni la Procuraduría.
Bejarano fue el defensor ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de César Julio Valencia Copete, expresidente de la Corte Suprema de Justicia, por el caso de la llamada que, según Copete, le hizo el expresidente Álvaro Uribe para preguntarle por su primo, Mario Uribe, sindicado por parapolítica.
Ambos fueron también ratificados como víctimas en el caso de las chuzadas del DAS, y Bejarano ha declarado que se convirtió en objetivo del DAS desde que asumió la defensa de Copete y criticó el uribismo desde sus columnas de El Espectador, lo cual lo convirtió en un enemigo de Uribe, quien lo llegó a demandar por injuria y calumnia.