En la gran urbe bogotana no solo se escuchan ambulancias y carros que aceleran frenan y pitan... También están a los sonidos de los Cerros Orientales, pero ¿a qué suenan? Roberto Cuervo, profesor del Departamento de Diseño de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Javeriana se propuso averiguarlo a través de una investigación que implicó la grabación del paisaje sonoro de los Cerros, material que luego fue utilizado para un ejercicio interactivo con público llamado “artefacto sonoro urbano”. Las grabaciones partieron de un ejercicio de 'escucha atenta' con tres niveles: la escucha causal (determinar la causa del sonido); la escucha semántica (establecer su significado) y la escucha reducida (precisar cualidades como la altura, el timbre, etc.). Las grabaciones se hicieron mes a mes durante un año mediante recorridos por la montaña y dan cuenta de ese otro paisaje y sensibilidad presente en esta zona de la ciudad, al tiempo que cuentan otras historias en el límite entre lo rural y lo urbano.