La firma del acuerdo es el principio del fin de un país con más de 50 años en guerra. A partir de este momento, con una apuesta de voluntades y uniendo todos estos propósitos colectivos, lograremos, sin lugar a dudas, implementar los acuerdos y generar condiciones para vivir en paz. Esta debería traer una cultura que hará que la paz sea estable y duradera.

1. Prematuro, soberbio y triunfalista. Lo que genera un sentimiento de NO necesidad del plebiscito ¿por qué? ¿para qué? Ese sentimiento no es conveniente ni siquiera para los del Sí. 2. Me parece que hacer creer que ya estamos sin guerra por la sola firma, sin legitimidad interna, es muy riesgoso tanto nacional como internacionalmente. 3. El gobierno está tan comprometido que bien cabe el aforismo de Oscar Wilde: "En este mundo hay sólo dos tragedias: una es no obtener lo que se quiere; la otra es obtenerlo. Esta última es la peor, es una verdadera tragedia."

Desde que comenzó la negociación Gobierno – Farc hace cuatro años, quizá el deseo más grande que tenía como ciudadana era escuchar la palabra perdón, de parte del movimiento guerrillero. En el acto protocolario de la firma de los acuerdos, Rodrigo Londoño, más conocido como ‘Timochenko’ la dijo, la frase exacta fue “En nombre de las Farc-Ep ofrezco sinceramente perdón a todas las víctimas del conflicto". Me alegré, lo compartí en twitter y de inmediato me criticaron: “ofreció perdón, no lo pidió”. El significado que le da la RAE a la palabra OFRECER es “comprometerse a dar, hacer o decir algo”, entre 13 acepciones más. De inmediato pensé en lo propensos que somos a buscarle explicaciones semánticas a cada cosa. Durante muchos años la discusión es si había conflicto o guerra. En fin. Sea lo que fuere, deja 8 millones de víctimas y mucho dolor. Hoy, con esa palabra, perdón, se abre un camino. Por supuesto, solo las víctimas en su intimidad decidirán si están dispuestas a perdonar. Absolutamente respetable. Por lo pronto, como ciudadana me declaro animada con el punto de arranque. Como madre, estoy feliz ante la esperanza de algo mejor. Como periodista, estoy en guardia para construir nuevas agendas, fiscalizar los compromisos, investigar los avances y escuchar las historias de todos.