La mayoría se centró a hablar de Buenaventura como si fuera el Pacífico, no se concentraron en hablar de la región. Por ejemplo si fuera de Barbacoas, hubiera sentido muy lejos de lo que hablaban los candidatos y difícilmente se hubiera generado conexión. Los candidatos mostraron ignorancia frente a la región, sus conocimientos se limitan a Buenaventura, Tumaco y Quibdó y desconocen las subregiones de la zona que tienen problemáticas distintas. En el debate se vió cómo se van distanciando los puntos de vista de los candidatos y cómo cada vez están sentando más postura. Fajardo fue reiterativo con sus banderas de la educación y la corrupción. Sin embargo, fue un poco disperso y le falta precisar el mensaje para cautivar más votos independientes. Vargas Lleras es un monstruo porque le da a la gente lo que quiere: lo hecho y lo concreto. Así fuera con plata del Estado, habla de lo que hizo y logró. Aunque lo abuchearon desde el público, mandó un mensaje preciso de lo que puede lograr como presidente. Petro es hábil para la discusión, pero le pasa similar que a Fajardo que dice tantas cosas que puede perderse en la precisión de lo que va a hacer. De la Calle fue preciso y fue el primero en plantear que reafirmaba la hoja de ruta que se pactó luego de las propuestas de Buenaventura. Fue una embarrada que Duque no fuera pero como no es una región fuerte para el uribismo, percibe poca posibilidad de crecer y no quiere dar papaya con el resto del país.

Definitivamente el tema de la conectividad mostró quiénes conocen bien la región y quienes no. Vargas Lleras trató el tema desde lo empresarial, en un sentido de potenciar lo portuario y lo comercial. También habló del acueducto, pero sabemos que eso es falso pues seguimos sin agua. Para él todavía los problemas se resuelven con cargos. Pero nosotros no necesitamos más cuotas burocráticas. No necesitamos uno o dos negros en el gobierno, necesitamos que nos resuelvan los problemas, más allá de los puestos. Petro habló de conectividad marítima y fluvial (no solo carreteras). Eso muestra que hay una prioridad para la gente. Lo mismo vimos cuando habló de los riesgos de Tsunami, etc. Hemos visto cómo esto juega a la hora de reubicar por daños ambientales, y las consecuencias de violencia que vienen después. Fajardo tiene todavía una posición demasiado tibia. Propone pero no dice cómo. Se centró sobre todo en el Chocó. Pero vemos como eje Antioquia y no la región Pacífico. De La Calle anda muy en la tónica de lo que dice Petro. Pero lo dice con un matiz que implica una relación estrecha con lo privado. Frente al paro, todos se comprometieron. Para nosotros eso era muy importante. Y no solamente frente a los acuerdos en concreto, sino a las problemáticas estructurales que han afectado la región.

En el debate los candidatos se basaron en muchos lugares comunes, debatieron sin mayor profundidad, usando las mismas recetas. Los candidatos siempre vienen asignado instrucciones, dando los mismos discursos pero faltó en el debate su compromiso de pertenecer y permanecer en la región con una apuesta de largo plazo que proteja los recursos humanos de ser cooptados por la politiquería. Por un lado, se reconoce que los candidatos se refieran a la instalación de servicios públicos que es lo básico y es fundamental, pero falta paralelamente trabajar en el tema humano. Pero, es faltó hablar de empoderamiento y la importancia de formar competencias. En el Pacífico dan plata pero nunca se ven las obras, porque falta generar las competencias y capacidades desde la misma región para empoderar a sus habitantes. Por otro lado, los paros demostraron que la gente está cansada de las políticas y promesas incumplidas y quieren otra cosa. Sin embargo, al referirse a esto os candidatos se enfocan solo en la importancias de las vías y la infraestructura pero no sobre la necesidad de consolidar proyectos productivos que sirvan para empoderar el capital humano de la región. Es a través de buenas redes humanas de colaboración, confianza y reciprocidad que se puede alejar la politiquería de los escenarios colectivos.

En el país, toda la atención y los encuentros están dados en la costa Atlántica, pero ¿por qué no se hacen encuentros presidenciales en Valle, Nariño o Cauca y solo tiene lugar en Cartagena? En primer lugar, no hay una propuesta seria para el desarrollo del Pacífico por parte de los candidatos y falta una política acertada de desarrollo local. La verdad es que todos los candidatos que participan se acomodan para convencer al país, pero no toman en serio las propuestas de la región. Hay una falta de compromiso después de las elecciones, como sucedió en Tumaco. Es notorio que al Pacífico lo tienen como una reserva, a pesar de de que sea una potencia. No es un caudal electoral como otras regiones como el Atlántico. Los candidatos hablan muy bonito pero son unos demagogos. No respondieron a los dos partos cívicos, que debieron ser atendidos desde todas las problemáticas sociales. La realidad objetiva no se tocó. No se habló de problemáticas de la como la posibilidad de aprovechar la salida del mar por el Chocó, o la fuga de cerebros de la región por falta de oportunidades,la presencia de corredores de narcotráfico y de grupos al margen de la ley, la delimitación de Belén de Bajirá, o el cumplimiento de los puntos del paro cívico. En el Pacífico tenemos la capacidad de transformar con enfoque social, sin embargo pareciera que solo es a través de las movilizaciones sociales y pacíficas que podemos reclamar atención, a pesar de que con la Constitución y la declaración de un Estado Social de Derecho se les reconoce el enfoque diferencial a las comunidades, pero ¿dónde está eso en las propuestas de gobierno? La cultura debería ser la gran apuesta de los candidatos como herramienta de transformación social en el Pacífico.

Durante cerca de dos horas cuatro de los seis candidatos debatieron sus ideas, para darle luces de esperanza a una región llena de ritmos, agonías y olvidos. Quedó claro que si sale Duque, tendrá que ir a visitar no solo Buenaventura sino toda la región, si queda Petro más le vale que no use su imaginación para sembrar productos, que, si a Vargas le toca la rifa, terminando su gobierno tendrá un ministro de color, que Humberto de la Calle, esparcirá su bonhomía por la costa y las montañas, que Fajardo dedicará su esfuerzo a educar estas gentes maravillosas a partir del conocimiento que nace silvestre en estas selvas desconocidas por muchos. Hablaron de salud, educación, de agua potable, minería ilegal, medio ambiente, agricultura, infraestructura, subsuelo, biodiversidad, racismo, empleo, turismo, tierras fértiles para los campesinos, corrupción, coca, conectividad, nombramiento de ministros, cultura, educación gratuita, en fin, un debate lleno temas inconclusos y promesas que no cumplirán. Duque prefirió quedarse en Bucaramanga donde cree tener votos. En general todos hablaron que conocían el litoral, que lo habían visitado como funcionarios públicos, ninguno como ciudadano. Fajardo fue coherente con su propuesta de gobierno, evitó tratar muchos temas y se concentró en dos: educación y corrupción. Una y otra vez les recordó a todos que, en el 2010, ganaron en Buenaventura con Antanas sin comprar un solo voto. Eso es una proeza no solo allí sino en todo el país. Petro mencionó muchos logros de su alcaldía de los cuales no puedo dar fe. Tuvo buen cuidado en abordar temas ambientales que en otros foros ha mencionado, sorprendiendo con una idea que no parece sensata para la región que es entregar “tierra fértil”. Muy probablemente él desconoce que este litoral debe ser cuidado ambientalmente y que la agricultura intensiva no es alternativa. Propuso hacer presencia del Estado en las fronteras y las costas, sin tener en cuenta que las pocas veces que el gobierno intenta algo, dura poco, y cuesta mucho. Fue rotundo en señalar que la minería ilegal no tenía ideología, que es un delito sin atenuantes; en eso lo acompañaron, sus colegas. Habló que apenas el 37% de la región tiene agua potable, me imagino que se refería a los municipios más poblados, lo grave es que no explicó que el 90% de las poblaciones no tienen ni acueducto ni plantas de tratamiento. Mencionó sus debates contra la corrupción, olvidando la corrupción en su alcaldía. Fue el único habló de ríos y cabotaje. Vargas Lleras fiel a su estilo…gráfico, ofreció ministerios para los afros, habló de leyes que deben ser actualizadas, de carreteras, del aeropuerto de Buenaventura, de salud de educación y nunca mencionó con qué presupuestos podía contar la región. De la Calle, se comprometió a llevar “la fuerza tranquila del Estado” al Pacífico y una idea innovadora, que puede ser rechazada por muchos, como fue que las 4G en su gobierno serían las vías terciarias. Cuestan menos y tenemos un gran déficit, sin embargo, tumbar árboles para construir carretas debe hacerse con cuidado extremo. ¿Qué les faltó? Ninguno hizo una propuesta para los pescadores, tampoco se habló de reforestar o de las oportunidades productivas que pueden haber con el coco, el asaí, los bancos de jaiba. Sorprendió que mencionaran energías alternativas como la eólica y ninguno conociera la fuente energética más poderosa que tienen estos 1,300 kilómetros de costa, como es la fuerza de las mareas. Hoy se construyen turbinas que son movidas por la marea en diferentes lugares del mundo. El Pacífico, señores candidatos, mueve hasta 14 pies (algo más de 4 metros) de mareas y nada sucede con esta energía. No quedó claro por parte de ninguno si conocían los dineros que llegan del estado ni cuánto piensan invertir y en qué. El empleo fue ausente absoluto. El “acuabus” son lanchas seguras que unirían el litoral y que tampoco nombraron, si algo hace que estas comunidades no prosperen son las pocas oportunidades que tienen de salir y ser visitadas. Hoy la armada tiene dos o tres buques de cabotaje que llegan hasta las orillas obviando la necesidad de muelles, hacen falta más de estos aparatos. Petro algo mencionó, pero no enfatizó que la generación de oportunidades se logra si se mueven los productos en ambas direcciones. De todas maneras, la diferencia en el inventario de naves comparado con Ecuador es una vergüenza, ellos tienen miles de unidades (literalmente), nosotros unas 60 para transporte de carga y otras tantas para pasajeros. Queda claro que es probable que Chocó, Valle, Cauca y Nariño, tengan que esperar otros cuatro años para seguir anhelando, que alguien se interese por sus costas.