La gestión de Peñalosa en movilidad va mucho más allá que los logros en SITP.
El tema del SITP fue clave resolver problemas estructurales derivados de la manera como se diseñó y como se firmaron los contratos durante el mandato de Samuel Moreno, y que derivaron en la imposibilidad de operar por varios operadores, situación que no pudo ser resuelta durante la administración de Petro, y está por verse si lo logró Peñalosa.
Hay temas polémicos en los que se ha avanzado, como la línea del metro o el diseño de nuevas troncales de Transmilenio, y cuya consolidación dependerá de que se logre contratar su construcción. Sin lugar a dudas, en caso de que así sea, tendremos una ciudad en obra durante las próximas administraciones.
Hay otros temas que también han generado polémica, pero que ya están en ejecución, como el cambio de buses de Transmilenio, con la idea de mejorar la calidad del aire de la ciudad, hacer más segura la operación y generar mayor capacidad al sistema.
En temas de pacificación del tráfico fue fundamental la adopción de la Visión Cero, haciendo de la seguridad vial y de la protección de la vida una prioridad para la ciudad. En un país y en una ciudad en la que tantas personas fallecen y/o se lesionan en las vías, este cambio de prioridades será clave para construir una sociedad realmente pacífica.
Por eso ha sido fundamental, y seguramente impopular, reducir la velocidad de los vehículos, o la instalación de elementos que reducen la velocidad en intersecciones, en avenidas o en puntos en los que había alta accidentalidad, sobre todo en peatones, ciclistas y motociclistas. El resultado ha sido la reducción de fallecidos, particularmente de motociclistas y peatones; sin embargo, en ciclistas los datos muestran que hay una constante.
Un tema que ha sido prioridad de la ciudad, y en el que se ha dado continuidad desde hace décadas, es la promoción del uso de la bicicleta, entendido como un hábito que busca mejorar la calidad de vida de las personas y al mismo tiempo resolver problemas de la ciudad.
Desde la primera administración de Peñalosa la ciudad se ha reconstruido o construido, pensando en promover el uso de la bicicleta: ciclorrutas, alamedas, parques lineales, cicloparqueaderos privados y públicos y en estaciones de TransMilenio; eventos como el Día sin Carro, la Ciclovía dominical, las ciclovías nocturnas, y, por supuesto, el gran aporte que hacen los colectivos de la bicicleta, que desde la ciudadanía activa han logrado que cientos de miles de personas cambien sus hábitos de movilidad y utilicen este medio de transporte. Uno de los resultados más importantes de todo ese proceso es que hoy se realizan alrededor de 800 mil viajes diarios en bicicleta.
En eso las alcaldías de Peñalosa 1 y 2, Mockus 1 y 2, y la de Petro han construido sobre lo construido y han mostrado que pueden existir temas afines en medio de las diferencias. De igual manera, la ciudadanía ha sido un actor de mucha relevancia porque, por un lado, es la que ha transformado sus hábitos de movilidad, y por otro y en muchos casos, ha sido la abanderada de su promoción, en lo que se han denominado los colectivos de la bicicleta.
Por lo anterior, y por otros temas, la gestión de Peñalosa va mucho más allá que los logros del SITP. Dependerá en gran medida de que los futuros administradores de la ciudad construyan sobre lo construido. Y así, en la medida que pase el tiempo, se confirmará o no mi afirmación.