En primer lugar está implementar las acciones necesarias para mejorar la calidad educativa. Los resultados de las pruebas Pisa muestran que Colombia todavía sigue rezagada su mejoramiento ha sido muy pequeño y lento durante los últimos años.
Otro reto significativo es asegurar mayores recursos para el sector: necesitamos inversión en programas que estimulen la calidad, en materiales, en formación docente, en renglones claves para mejorar la calidad educativa.
Otro de los grandes retos es erradicar el analfabetismo. Hace 5 años el país se comprometió a que se iba a erradicar el analfabetismo. Pero hasta el día de hoy es una tarea pendiente y es algo en lo que el gobierno no puede escatimar esfuerzos.
En tercer lugar, está el tema de ampliar la cobertura en educación superior y trabar de manera decidida en el marco nacional de cualificaciones. Para lograr una mejor comunicación entre la oferta educativa y la demanda del sector empresarial, de lo que requieren los empleadores para el desarrollo de sus actividades.
Por otra parte, creo que se debería trabar en programas basados en evidencia científica que permitan fortalecer las capacidades de los maestros, que permitan que el servicio que prestan sea cada vez mejor. En esta línea, es muy importante el desarrollo de mayas curriculares que puedan ser utilizadas. Se han creado, pero se trata de ponerlas a disposición de los docentes y de familiarizar a los docentes con estas herramientas que son útiles para poder abarcar los temas de la forma en que deben ser tratados y contribuyan a mejorar la calidad educativa.
Hay una necesidad de mayores recursos. No me refiero a mayores apropiaciones en la ley de presupuesto que se va a aplicar el próximo año, Sino que significa una reforma a la ley orgánica del sistema general de participaciones para lograr mayores recursos para el sector educación. Esto puede ser por la vía legal o incluso por la vía de la reforma constitucional, es un asunto medular para asegurar los recursos que puedan ser invertidos en programas efectivos del mejoramiento de la calidad.
Otro gran reto creo que es que Colombia trabaje en un nuevo modelo que permita realmente ofrecer un crédito educativo. Lo que actualmente se está brindando no cumple con estas características, son tazas muy altas y es muy difícil que sean sufragadas por los estudiantes una vez terminen sus estudios. Así que el Estado debe invertir recursos para asegurar que los estudiantes puedan acceder a un crédito educativo a unas tasas blandas.
También es importante estudiar al sector privado para que ofrezca crédito educativo a tasas competitivas que permitan estimular el acceso a diferentes programas de educación.
Por último es necesario generar consensos entre el gobierno nacional y los gobiernos locales que tomarán posesion en enero de 2020, para abonar esfuerzos y seguir avanzando en la implementación de la jornada única y en programas que mejoren la calidad educativa, particularmente, en departamentos donde todavía están muy rezagados. Las pisa pusieron presente una brecha muy grande entre entidades territoriales que debe ser atendida.