Juan Guillermo Zuluaga

Este administrador público fue alcalde de Villavicencio por La U y ministro de Agricultura de Juan Manuel Santos, en representación de ese mismo partido.

Aunque nació en San José del Guaviare en 1970, ha hecho casi toda su carrera en el Meta y como parte del grupo que encabezan la senadora Maritza Martínez y su esposo, Luis Carlos Torres, uno de los más poderosos del Meta.

Empezó su carrera como dirigente de juntas de acción comunal y luego como asesor en el Congreso; se casó con María Angélica Rangel, hija de la excongresista de la Unión Patriótica y liberal Betty Camacho de Rangel, asesinada en 1998 en Villavicencio.

Ese mismo año entró a la arena electoral al lanzarse al Concejo de esa capital por el liberalismo, que era mayoritario en Villavicencio. Salió elegido con 1.073 votos y donde repitió curul una vez, por lo que estuvo en el cargo entre 1998 y 2003. Entre tanto, Torres fue elegido gobernador y estuvo en ese cargo entre 2001 y 2003.

Tras su salida, su esposa fue gerente de la Empresa de Turismo de la ciudad, y en 2006 él regresó a las lides políticas como secretario de participación social del gobernador del Meta Edilberto Castro quien llegó al cargo de la mano del clan de Martínez y Torres y con el aval de Cambio Radical (partido en el que estaba ese grupo en aquél entonces).

En ese cargo Zuluaga se encargaba de asuntos sociales, como las relaciones con los trabajadores del turismo y los taxistas, la legalización de barrios en la ciudad y la reactivación de los Consejos Municipales y Departamental de Política Social (donde se discutían las prioridades de inversión con organizaciones sociales), que le daban visibilidad, especialmente en Villavicencio. Una visibilidad a la que le ayudó el gobernador Castro cuando lo designó como alcalde provisional de Villavicencio en 2005, después de que la Procuraduría destituyó a Germán Chaparro, y durante dos meses.

Aunque Castro no terminó su periodo, tras ser condenado en 2007 a 40 años por el asesinato de Euser Rondón y dos políticos más su contendor en la campaña, y por celebración indebida de contratos, Zuluaga y el grupo de Martínez y Torres siguieron adelante.

El último llegó al Senado en 2006 con 66 mil votos y en 2007, semanas antes de la condena de Castro, Martínez perdió la Gobernación por pocos votos (sacó 118 mil contra 128 mil del electo Darío Vásquez). Par las elecciones de 2010 Martínez reemplazó a Torres y, con su fuerza, impulsó la candidatura de Zuluaga a la alcaldía en 2011.

Aunque en esos años Zuluaga se enfocó en sus negocios personales, especialmente fincas (aunque no ha hecho carrera en asuntos de agro, siempre ha estado vinculado con el Llano y sus costumbres rurales), siguió haciendo parte de ese grupo político y por eso terminó como candidato a la alcaldía.

La U se la jugó también con Wilmar Barbosa para la Gobernación, pero mientras Zuluaga ganó con 59 mil votos (un tercio de los votos y solo 5 mil más que el conservador Víctor Delio Sánchez), Barbosa se quemó contra el liberal Alan Jara, en parte porque Martínez y Torres no lo apoyaron..

Gobernó con una coalición amplia en el Concejo y, como tenía el apoyo de la única senadora del departamento, arrancó con mucha fuerza. Tuvo logros, como convertir a Villavicencio en la ciudad piloto en tener un centro de comando y control en Colombia o su apoyo a los primeros simuladores de vuelo hechos en Colombia para la base aérea de Apiay, pero también recibió críticas por asuntos como obras viales inconclusas.

Para las elecciones de 2015 su grupo político intentó independizarse de Martínez y Torres, quien se lanzó a la Gobernación y en la recta final apoyaron a la alcaldía a Wilmar Barbosa, quien también recogió firmas, no arrancó con su apoyo y obtuvo el aval de Cambio Radical.

El grupo del entonces alcalde, en alianza con la representante a la Cámara por La U Lucy Contento (cercana al senador Armando Benedetti) impulsó a su ex asesor Fernando Rivera, que se lanzó por firmas y se quedó con el aval oficial de La U.

Al final ganó Barbosa con 103 mil, votos contra solo 62 mil de Rivera, y con eso Zuluaga quedó y terminó con un sucesor rival, que le ha echado pullas en varios momentos.

Como en los años entre la secretaría departamental y la alcaldía, Zuluaga regresó a sus negocios personales sin alejarse enteramente de la política. Además, se dedica fuertemente a team penning, un deporte de vaqueros a caballo; tiene un equipo con su hijo y es gestor de la Asociación de Aparte y Encierro de Colombia. Eso le da un vínculo fuerte con las tradiciones llaneras.

Y en mayo de 2017 llegó a Casa de Nariño como director de la Vicepresidencia de Óscar Naranjo para coordinar toda la logística de la visita del Papa a Colombia en septiembre. Zuluaga era el enlace de las alcaldías para garantizar la seguridad y traslados del pontífice, y fue uno de los ganadores por el éxito de la visita.

En octubre de 2017 fue designado por el presidente Juan Manuel Santos como ministro de Agricultura, en reemplazo de Aurelio Iragorri, que pasa al dirigir el partido de La U. Estuvo en el cargo hasta el 7 de agosto del 2018, día en el que termino el gobierno Santos.