Fajardo se queda con el rótulo de izquierda, pero sin sus militantes

Silla Paisa

Aunque buena parte de las bases del Polo se están yendo para donde Petro, la derecha seguirá encasillando al candidato paisa como de izquierda por mantener el aval de ese partido.

Ahora que Gustavo Petro puntea en las encuestas, se está evidenciando más que Sergio Fajardo se quedó con el rótulo de izquierda por su alianza con el Polo, pero sin buena parte de sus militantes, que cada vez más abiertamente le hacen campaña al candidato de Progresistas.

La dificultad de vender a Fajardo

Cuando Robledo declinó su aspiración presidencial y decidió apoyar a Fajardo junto con la senadora verde Claudia López asumió el reto de alinear las bases del Polo con un candidato presidencial que la izquierda tradicionalmente había asociado con el Establecimiento.

Robledo ha salido de gira y se ha montado en tarima con Fajardo y Claudia para promover tanto esa candidatura presidencial como las listas del Polo, los verdes y de coalición entre ambos en los 10 departamentos donde se pusieron de acuerdo para hacerlas.

Sin embargo, agregó un dirigente del Polo, ya se dieron cuenta de que la cosa no está funcionando. Las bases del Polo sienten que a Fajardo como un candidato impuesto porque su candidatura no fue socializada con ellas, además de ambiguo en muchos temas que a ellos les interesa. Por ejemplo, frente a los gobiernos de Santos y de Uribe, las pensiones (primero dijo que subiría la edad de jubilación y luego rectificó para decir que no), o que no se haya pronunciado sobre lo que haría por los vendedores ambulantes.

“A la gente de izquierda nos parece muy light”, nos dijo la concejal de Bogotá Xinia Navarro. “Y él tiene un discurso muy suave que puede servirle a la gente de afuera del partido, pero nosotros preferiríamos que fuera más directo y duro”.

“Eso obliga a Robledo a que él vaya directamente a hablar con la gente del Polo y explicarles por qué votar por Fajardo, pero eso apenas lo está comenzando a hacer en forma”, agregó el otro dirigente consultado.

Y ya hay varias muestras de lo difícil que es alinear las estructuras del partido de izquierda con Fajardo, como lo comprobó La Silla Vacía con reportería en regiones donde el Polo tiene representatividad

El malestar de las bases

El miércoles, 15 de los 26 ediles del Polo en Bogotá manifestaron, en un acto con Petro y a través de un comunicado, que promoverán la consulta entre él y Carlos Caicedo el 11 de marzo y que ese día votarán por el exalcalde de Bogotá.

 

Eso va en contravía de las orientaciones de la dirigencia del Polo que ayer pidió en un comunicado que la “militancia, directivos y voceros elegidos en corporaciones públicas” no intervengan en las consultas de marzo.

Los ediles jugados por Petro suman poco más de 26 mil votos, la mitad de lo que sacó el Polo a las JAL en toda la ciudad. Pero más allá de eso, que ocurra en Bogotá es significativo porque en esta ciudad ese partido tiene su principal bastión electoral: aquí sacó Robledo la mayoría de sus votos y de aquí son dos de sus tres representantes a la Cámara.

Y se suma a lo que ocurre en otras regiones.

En Antioquia, la tierra de Fajardo, hay una inconformidad en el Polo.

“Que Robledo renunciara a la candidatura dejó con malestar a mucha gente”, nos dijo Luz María Múnera, la única concejal polista en Medellín, que se opone a la candidatura de Fajardo con Héctor Hoyos, excandidato a la Alcaldía, después de hacerle una dura oposición.

Ella apoya el voto en blanco y él no ha dicho a quién respaldará.

Luis Peláez, diputado y presidente del Partido en Antioquia, nos dijo que hasta ahora sus miembros no han expresado públicamente querer irse con nadie diferente a Fajardo.

Pero también hay sectores silenciosos que no quieren al exgobernador como Presidente.

Una fuente del Polo nos dijo: “Después de que salgamos de las elecciones al Congreso la cosa va a estar muy delicada porque algunas voces piensan en Petro o en Humberto De La Calle, pero van a estar callados hasta el 11 de marzo”.

Los tres candidatos al Senado que tiene el Polo en el Valle (Alexander López, Wilson Arias -actualmente congresistas- y Alejandro Ocampo) aún no se deciden por Fajardo porque no los convencen ni él como candidato ni el programa que acordó con López y Robledo.

En ese departamento, la más reciente en anunciar su apoyo a Petro es la candidata verde a la Cámara Tatiana Zambrano (del grupo del presidente del partido, el exalcalde de Cali Jorge Iván Ospina), que nos confirmó que está preparando la logística para la visita de Petro al Valle el 28 de febrero, y que lo apoya por el inconformismo que generó que la dirección verde proclamara a Fajardo, según ella, sin consultar la bases.

En Nariño, el segundo en la lista a la Cámara del Polo, el líder de maestros Jaime Rodríguez, subió un video a redes donde el mismo Petro pide votar por la lista del Polo a la Cámara en ese departamento y a Senado por la de “la decencia” que impulsa el exalcalde en todo el país.

Allá es más fuerte electoralmente la Alianza Verde, aunque con una tendencia de izquierda que tiene a Camilo Romero de Gobernador. Tres políticos nos dijeron, por aparte, que su grupo político seguirá firme con Fajardo, aunque el lunes Petro llenó la plaza en parte gracias a militantes verdes.

En Norte de Santander tres fuentes (una que conoce la movida local del Polo y dos de la tendencia Poder de Unidad Popular -PUP- que lidera el senador del Polo Alberto Castilla), le dijeron a La Silla que aunque las cabezas visibles en el discurso apoyan a Fajardo de frente, entre los líderes más pequeños su figura no ha calado y, contrario a eso, la de Petro toma fuerza.

Una de las fuentes del PUP nos dijo: “No podemos hacer campaña abiertamente por coherencia, pero mucha gente considera que el candidato debería ser Petro".

Eso se suma a la visión que tienen de afuera partidos que también son de izquierda pero que no están directamente matriculados con Petro. Por ejemplo, un líder comunista en Norte nos dijo que no hay nada más allá de algunos sectores específicos dentro del Polo que mueven su estructura con Fajardo, algo que concuerda con lo que nos contó Salvador Albarracín, la cabeza visible de Progresistas en Norte.

Según sus cálculos, en los últimos meses la campaña de Petro ha sumado a cerca de 20 líderes del Polo entre Ocaña, Pamplona y principalmente Cúcuta. El número es considerable, teniendo en cuenta que la estructura del Polo no es tan fuerte en el departamento.

Tanto en las bases como en las altas esferas del Polo diferentes a las que controla Robledo siguen insistiendo en que la coalición de los Ni-Ni se debe ampliar para recibir a Petro e incluso a De la Calle después de las legislativas del 11 de marzo. Pero eso es prácticamente imposible que ésto suceda.

Una alianza improbable

Hasta ahora, nos dijo Gustavo Triana, secretario del Polo, la decisión de que Robledo se haya metido a dialogar con Claudia y Fajardo, y la de que el candidato de esa alianza sea Fajardo, han sido aprobadas por unanimidad por el Comité Ejecutivo del partido.

Sin embargo, acepta que ha habido sectores que han solicitado sentarse con Petro. “No ha habido una carta o solicitud formal para hacerlo con De la Calle”, precisó.

Al ser Robledo el que ha liderado la coalición con Fajardo, él y la facción que lidera (el Moir, movimiento del que proviene) es la que está más jugada a mantener la alianza sólo con Compromiso Ciudadano y los verdes hasta la primera vuelta. De su línea también es el representante Germán Navas, que nos dijo que respetará lo que se ha decidido hasta ahora.

En cambio, otros congresistas como Iván Cepeda, Alexánder López, Alirio Uribe y Alberto Castilla insisten en “ampliar la coalición”.

López, del Valle, nos dijo esta semana que ve la necesidad de buscar a Petro.

Cepeda y Uribe, que trabajan en llave y tienen su fuerte en Bogotá, le dijeron a La Silla que creen que después del 11 de marzo Fajardo debe sentarse con el exalcalde de Bogotá (que seguramente ganará la consulta) y con el exjefe negociador en La Habana para llegar a un acuerdo sobre el candidato que vaya a primera vuelta. “Es la forma más indicada de tener posibilidades de ganar”, dijo Cepeda.

Castilla, el senador de Norte de Santander, agrega: "No le pongo nombres, pero sí creo que se necesita una gran confluencia nacional".

La lógica detrás de esa petición tiene como base los resultados de las elecciones a Congreso.

Ellos consideran que si a las listas del Polo y de los verdes les va mal e incluso no alcanzan el umbral y se quedan sin congresistas, y por el contrario a Petro le va bien sacando una alta votación en la consulta y para sus listas al Congreso, Fajardo no tendrá muchos argumentos para insistir en su carrera presidencial y él y el Polo, que lo respalda, deben negociar con Petro la posibilidad de ampliar la coalición con el fin de que haya una confluencia grande de centro izquierda que derrote a la derecha en primera vuelta. En otras palabras, retirarse de la contienda y adherir a Petro.

Y al contrario, que si a las listas del Polo y los verdes les va bien, y mal a Petro y a sus “listas de la decencia”, él debería ser bienvenido a que refuerce la candidatura presidencial de Fajardo.

Sin embargo, ese “espíritu de unión” enfrenta dos grandes dificultades.

La primera es jurídica, ya que la Ley de partidos establece que si después de una consulta como la que harán Petro y Caicedo (o la que ganó De la Calle) el ganador renuncia, su movimiento político deberá reintegrar la plata que se gastó la Registraduría haciendo esa consulta.

Eso lo ha calculado esa entidad en unos 30 mil millones de pesos, y en la práctica significaría que si Petro gana la consulta pero negocia con Fajardo y declina su aspiración para apoyarlo, tendría que pagar esa plata, algo que difícilmente pasará.

Incluso, si Petro estuviera dispuesto a hacerlo, sería altamente improbable que Fajardo lo aceptara.

Primero, porque Fajardo no comparte muchas de las ideas de Petro. Pero segundo, porque para él, que le apuesta a ganar el grueso de votantes de centro, tener esa alianza implicaría que lo asocien, desde la derecha, con la izquierda más radical que representa Petro, y que lo estigmaticen, como al exalcalde de Bogotá, con el fantasma del castrochavismo.

Además, Claudia López y Jorge Robledo también le cerraron ya las puertas a Petro. La primera porque ha dicho que lo considera una opción muy radical, y el segundo porque es un acérrimo enemigo político de Petro.

Por las misma razones, es improbable que Fajardo decline su aspiración así a Petro le vaya bien en su consulta.

De ahí que lo que posiblemente terminará pasando es que Fajardo y Petro lleguen por aparte a primera vuelta.

Y así Robledo se esmere en persuadir las bases del Polo para que se queden con Fajardo hasta esa etapa, si a Petro le va bien en la consulta buena parte de las estructuras del partido se terminarán yendo con él. Y ésto no impedirá que, de todas formas, la derecha le mantenga el remoquete de que es de izquierda porque cuenta formalmente con el aval del Polo y el apoyo del grupo de Robledo.

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