El ´Chontico´, el amigo de Angelino
Arriba. Roberto Ortiz, la misma noche de las elecciones, después de conocer su alta votación en Cali (24 mil votos) fue a saludar a sus seguidores, a los barrios populares.
Abajo. Angelino Garzón se reencauchó con su triunfo como fórmula vicepresidencial de Juan Manuel Santos. Y desde su nuevo cargo tendrá mucha injerencia en la política regional.
El lunes pasado, en la Cámara de Comercio de Cali, la bancada parlamentaria del Valle se reunió por primera vez. Los temas eran variados, desde los proyectos a impulsar, hasta la posible coalición para elegir al reemplazo del gobernador, Juan Carlos Abadía.
Puede decirse que todo iba bien, en paz, hasta que a la mesa llegó el nombre de Angelino Garzón y los deseos de algunos para que el bloque parlamentario mantuviera el liderazgo regional, incluso por encima del Vicepresidente. Pero una voz acalló esas intenciones. El nuevo representante a la Cámara, Roberto Ortiz, salió en defensa de Garzón y de su estirpe vallecaucana.
Esa defensa que silenció al auditorio por algunos minutos no fue gratis. Ortiz es amigo cercano de Angelino y aunque no le gusta decir que le habla al oído, lo cierto es que durante su etapa como Gobernador lo acompañó en la toma de decisiones. Incluso, se autonombra como “asesor ad hoc”.
Lo que muestra esta anécdota es que Angelino Garzón, con su reencauche vicepresidencial, tendrá injerencia en la política regional y para ello contará con un aliado importante en el departamento, con 36 mil votos, 24 mil de ellos en Cali.
Pero no es sólo eso. Desde que Angelino realizó campaña en 2003, Ortiz se ha vuelto su inseparable amigo. Cuando abandonó su cargo con muchas críticas por su gestión, Ortiz fue incondicional, al punto que se había convertido en el principal impulsor de Angelino para alcalde de Cali en 2011. El proyecto arrancaba con su lanzamiento a la Cámara de Representantes y seguía con la aspiración de su amigo, pero su trabajo se truncó cuando llegó la oferta de Juan Manuel Santos. “Coca Cola mata tinto", admite hoy.
Ortiz es de origen popular y su vida ha estado dedicada al negocio del chance, desde su trabajo como plantero –vendedor callejero de chance- hasta ser parte de consorcio que hoy maneja el chance en todo el departamento.
Ese ascenso no ha sido fácil. Y lo que es un hecho para muchos en el Valle es que su cercanía a Angelino y la colaboración que ha dado a otros políticos no solo le ha permitido crecer en su negocio sino que lo ha hecho escalar social y laboralmente.
En 1994 fundó su empresa Apuestas Azar, cuyo producto estrella es el “Chontico millonario” que se vendió exitosamente en Cali; luego llegó al resto del Valle y con esa expansión llegó el nombre de sus distribuidoras, las ´Chonticas´, más de dos mil mujeres cabeza de familia que dependen su sustento de la venta del chance y se convirtieron en el fortín electoral y fuente de poder de Ortiz. Ya lo ha probado, no solo en las elecciones sino también en algunos paros que terminaron traumatizando la capital del Valle.
Con esta suma de poderes logró ser presidente de la Plaza de Toros de Cañaveralejo y hoy estrena oficina en el sexto piso del edificio nuevo del Congreso.
El cambio en las normas tocó el negocio del ´Chontico,´ que debió adaptarse a la modalidad de concesiones. Ya llevaba 15 años en el negocio y no tenía una gran participación en el mercado, pero aún así exigió a la hora de ser invitado a ser parte de la concesión Apuestas Gane, que reunía a 19 empresas distribuidoras del chance.
Finalmente, Apuestas Azar no hizo parte del consorcio porque le ofrecieron muy poco (5% y él pedía 20%), pero en cambio logró que le dieran la distribución. Los propietarios de Gane denunciaron en varias ocasiones que solo aceptaron porque Angelino Garzón los citó en su despacho y les anunció que si no estaba Ortiz en el trato, el negocio se iba de Cali.
Sobre eso Ortiz se siente tranquilo. La razón es un documento privado, firmado ante notario, en el cual Gane se comprometió a entregarle 35 cajas con talonarios de chance a las ´chonticas´. El compromiso era que la cantidad de cajas aumentaría a medida que aumentaba la demanda. Ese pacto se convirtió en todo un lío, hubo denuncias, robos e investigaciones. Pero hace dos años se acabó el pleito. Las dos partes arreglaron por las buenas y hoy Ortiz y Apuestas Azar hacen parte del Consorcio Gane.
Pese al arreglo, los otros empresarios de Gane no retiraron las declaraciones en que acusaban a Garzón de haberlos presionado. Hasta ahora. Luego de la elección de Angelino como Vicepresidente, se declararon arrepentidos por su comportamiento y para demostrarlo le hicieron un homenaje de desagravio al ahora alto funcionario. Se disculparon por haberlo acusado “injustamente” durante tres años.
Pero no sólo fueron la amistad y los consejos. Ortiz se acercó a Angelino cuando supo de sus intenciones de ser Gobernador. Es conocido por todos que solo a partir de ese momento su nombre comenzó a ser público.
En el Fondo de Cuentas del Consejo Nacional Electoral figura un préstamo por 63 millones de pesos a la campaña de Garzón. Pero no están incluidas en las cuentas las encuestas diarias que hacía Ortiz con las dos mil chonticas y que publicaban en la prensa y la radio. Tampoco el transporte en todas las visitas a los barrios ni la logística que cada evento implicaba. Todo se lo dio Ortiz.
Aunque también recibió ayuda para la campaña de Fundapuestas, una entidad sin ánimo de lucro que fue creada por los empresarios chanceros para ayudar a los empleados del gremio y a las personas más pobres de Cali. Su donación estuvo cerca de los 46 millones de pesos.
El contrato que maneja el chance hoy fue entregado cuando Angelino era Gobernador y benefició a las empresas socias de Fundapuestas y a Ortiz. La próxima licitación será entregada el próximo año, simultáneamente con las elecciones territoriales.
La ayuda económica y logística acercó a Ortiz a Angelino y le permitió mejorar su actividad empresarial, pero aún le faltaba mejorar su estatus. Y para ello fueron importantes los políticos.
Con sus encuestas también ayudó en las campañas del Alcalde Ospina y de Juan Carlos Abadía quienes a la postre ayudaron para que Ortiz llegara a la presidencia de la Plaza de Toros, pues varios delegados de las dos entidades hacen parte de la junta directiva de Cañaveralejo.
Esa posición le generó muchas críticas, en un típico odio de clases, que él cree fue en parte heredado del hoy Vicepresidente.
Hoy sus contradictores ven que el dinero que gastó en los políticos era una inversión para su propia carrera.
Su vida ha cambiado. Siempre ha vivido en la misma casa de tres pisos, en un barrio humilde donde también funciona la sede de la empresa. Pero después de su elección como Representante a la Cámara abrió una sucursal. Hoy es vecino de las canchas de golf del Club Campestre.