De camino a la Alcaldía, así se ha ido varando Vargas

#LaSillaSantandereanacuenta

Jaime Vargas, candidatos a la Alcaldía de Bucaramanga

Al candidato a la Alcaldía de Bucaramanga por la ASI, Jaime Vargas, hermano del poderoso exalcalde liberal Fernando Vargas, la campaña se le fue varando poco a poco.

Jaime Vargas Mendoza, el candidato a la Alcaldía de Bucaramanga por la Alianza Social Indígena ASI, hermano del doblemente destituido pero poderoso y millonario exalcalde liberal Fernando Vargas, ha dado no pocos tumbos en la carrera hacia el Palacio Municipal de la capital santandereana. Hoy, después de bajar del nueve por ciento al cuatro en las encuestas durante el año, y a menos de tres meses de las elecciones, cuando publicidad suya ya ocupa el panorama, la campaña está en vilo. Y no por una inhabilidad, como otras en la región, sino porque se le está acabando de varar.

En la noche del miércoles, dos fuentes cercanas a la campaña de Vargas le confirmaron a La Silla que el candidato había anunciado una pausa para reflexionar si continuaba la campaña o desistía de su aspiración. Ese mismo día en la mañana Radio Melodía mencionó esa posibilidad.

En este contexto, fuera de la carrera, Vargas terminaría apoyando al candidato liberal Carlos Ibáñez a la Alcaldía, a partir de un acuerdo programático, y seguiría respaldando a su todavía llave oficial a la Gobernación, Carlos Fernando Sánchez.

Ayer jueves, en la mañana, parte de la cúpula de la campaña Vargas habló con La Silla y lo confirmó, advirtiendo que aunque la decisión todavía no era oficial desistir era lo más probable (como también unirse a Ibañez, "porque es el que puede ganar", en palabras de uno de los presentes). Una hora después de declarar esto, sin embargo, una fuente que estuvo en la reunión con La Silla nos escribió diciendo que la decisión final era seguir.

“…Hemos tomado la decisión de seguir con la campaña, unos amigos empresarios van a ayudarnos y vamos a continuar con nuestra campaña a pie”.

Así lo reconfirmó el propio candidato después: “vamos a seguir en campaña, con pocos recursos, éste sábado tengo una reunión con 300 mujeres, de opinión, de la Fundación Perro Calle”.

Más allá de que continuar sea la determinación final (o no), la crisis que vive la campaña no es menor. Una fuente que ha trabajado allí le dijo a La Silla que Vargas sólo queda con su círculo más cercano, porque varios de sus colaboradores de antaño ya estaban quietos, incluso los candidatos al Concejo de la ASI por falta de "credibilidad".

La situación dio hasta para que el candidato rival por la Alcaldía, Jhan Carlos Alvernia (de La U), anunciara ayer que líderes de Vargas se unían a su aspiración.

Éste escenario es el resultado de una candidatura que desde que comenzó a sonar ha venido perdiendo gasolina; por falta de plata y plataforma política suficiente para soportar la movida proselitista y poner los votos que se necesitan para ganar o al menos para dar la pelea.

A hoy, según la cúpula, se han gastado 200 millones de pesos, pero, también según ellos, para competir necesitan al menos lo del tope (1.617 millones) y las que ganan se gastan más de siete mil millones. Para pagar las vallas, la pauta y la papelería, los almuerzos de la sede, las reuniones en las comunas, financiar a los líderes y a los candidatos a Concejo aliados, y “la SIM, el mute y el transporte” del día electoral, dicen.

Tienen como saberlo pues, antes de ser candidato, Jaime Vargas manejó la campaña de su hermano Fernando a la Alcaldía en 2007, la del exalcalde y exsenador Honorio Galvis al Congreso en 2010, y asesoró la del Alcalde actual Lucho Bohórquez en 2011.

Fuera de la plata, estos son los cinco factores que han venido varando a Vargas en su camino hacia la Alcaldía:  

 
 
 
 
Haga click sobre cada factor.

El Coronel Aguilar lo apoya pero notanto

A falta del Partido Liberal y del abrazo de su hermano Fernando Vargas, Jaime Vargas recibió el respaldo del exgobernador de Santander Hugo Aguilar.

Desde que Aguilar salió de la cárcel en abril, después de pagar parte de su pena por parapolítica, empezó a hacer campaña con miras a las elecciones locales de octubre entrante; por Carlos Fernando Sánchez a la Gobernación de Santander y por Jaime Vargas a la Alcaldía de Bucaramanga. Sin embargo, a pesar del apoyo político y público que le ha dado a Vargas, su prioridad ha sido la campaña de Sánchez. Así se lo confirmaron a La Silla en ambas campañas.

“El apoyo ha sido político pero no logístico”, explicó a La Silla una fuente de la cúpula de la campaña por la Alcaldía. El aporte económico del sector del coronel, según otra persona del mismo círculo, habría sido de menos de 50 millones a hoy; poco para lo que cuesta una campaña al Palacio municipal en la capital santandereana.

Terminó en un partido debil

Después de que Jaime Vargas no la vio posible en el Partido Liberal, intentó quedarse con el aval de La U y tampoco lo logró. Finalmente, lo avaló la Alianza Social Independiente ASI.

En Bucaramanga, a diferencia del Partido Liberal, la ASI es un Partido sin mayor peso. Mientras que los liberales hace cuatro años pusieron Alcalde con 120 mil votos y recogieron más de 60 mil para su lista al Concejo, logrando siete curules, la ASI no superó los 10 mil votos y puso un solo concejal.

Hace cuatro años también, en las mismas elecciones donde se definen las Juntas Administradoras Locales, el Partido Liberal ganó en todas las 17 comunas de la ciudad mientras que la ASÍ no participó en varias y en casi todas las que participó ocupó el último puesto.

Bajo este contexto, la ventaja con la que arrancó el candidato rojo – Carlos Ibáñez - sobre Vargas ya fue significativa.

Además, mientras los candidatos al Concejo del Partido Liberal, aunque le votan a su candidato, funcionan de manera autónoma, electoral y logísticamente, con sus propios ‘feudos’, los candidatos de un partido pequeño como la ASI dependen más del candidato y son más propensos a apoyar a otro aspirante a la Alcaldía si ese les ayuda más, según le explicó a La Silla la cúpula de la campaña de Vargas.

Su partido no lo avaló

Jaime Vargas fue el Gerente de la campaña liberal a la Alcaldía de Bucaramanga en el 2007, cuando su hermano Fernando ganó. Después, en 2010, trabajó en la campaña del exalcalde Honorio Galvis, al Senado. En el 2011 asesoró la campaña liberal en la logística del día electoral y posteriormente, en el gobierno liberal que triunfó, el del alcalde actual Lucho Bohórquez, se desempeñó como asesor de despacho.

Sin embargo, no recibió el aval del Partido; un detalle no menor en una ciudad como Bucaramanga donde el trapo rojo tiene las mayorías en el Concejo y lleva varios años controlando la Alcaldía.

Así, Vargas, quien en enero cuando sonaba como pre-candidato liberal tenía una intención de voto del 9 por ciento, terminó huérfano de Partido por varios meses, finalmente con el aval de la ASI y una intención de voto de sólo el cuatro por ciento en la última encuesta de Cifras & Conceptos.

El Partido Liberal terminó avalando al exalcalde de Bucaramanga Carlos Ibáñez, quien en enero iba lejos de Vargas en las encuestas (tenía el dos por ciento) pero en la última entrega de C&C lo aventaja en seis puntos.

Su alianza con los pequeños fracasó

Sin el aval de un Partido importante, y apenas con la bandera de la ASI, Vargas buscó conformar una Alianza por Bucaramanga con los candidatos ‘pequeños’ o con menos posibilidades de triunfo y que seguían en la ‘lucha’ hace dos meses: Sergio Prada del Partido Verde, Jhan Carlos Alvernia del Partido de La U y Celestino Mojica de Opción Ciudadana.

La tal Alianza resultó al final en nada para Vargas. Sergio Prada terminó con su Partido en la campaña del candidato liberal Carlos Ibáñez. Jhan Carlos Alvernia y Celestino se inscribieron pero finalmente Celestino adhirió a Alvernia y Vargas quedó sólo (hasta ahora).

Su hermano lo rechazó

El hermano de Jaime Vargas, Fernando, terminó su Alcaldía 2008 – 2011 de manera temprana después de una sanción disciplinaria y en medio de múltiples cuestionamientos por irregularidades en la contratación. Sin embargo, hoy, no sólo mantiene poder político por su estadía en el Palacio Municipal sino sostiene el poder empresarial que – en gran medida – lo puso de Alcalde hace ocho años. Por eso, para Jaime, su apoyo era clave y, al menos públicamente, no contó con él como se esperaba.

Después de que Jaime se lanzó al agua su hermano el exalcalde aclaró que él no lo apoyaba y en cambio sí estaba firme con el liberalismo.

 
 
 
 
 
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