Bernardo 'el Ñoño' Elías tiene cuota en uno de los puestos más importantes de la Gobernación y posiblemente va con carta ocañera a la Cámara.
El aterrizaje de la ñoñomanía en Norte de Santander
Yebrail Haddad, secretario de Gobierno de Norte de Santander.
El emporio político de Bernardo Miguel el ‘Ñoño’ Elías, el senador cordobés de La U que se hizo famoso en el resto del país por ser uno de los eslabones clave en la reelección de Santos y uno de los consentidos de la mermelada del Palacio de Nariño, traspasó las barreras del Caribe.
Desde las legislativas de 2014 con su grupo político empezó a abonar terreno para su llegada a Norte de Santander y, aunque en los dos últimos años su injerencia ha pasado de agache en esa región, ha ido creciendo a pasos agrandados. Para las legislativas de 2018 ya tiene en el sonajero el nombre de un político allegado a él para ocupar uno de los cupos de la lista a la Cámara de La U en ese departamento.
Se trata de Yebrail Haddad, un exalcalde de Ocaña que en el último año pasó de ser relativamente desconocido en la región, a llegar -con el apoyo del Ñoño- a la Secretaría de Gobierno de Norte de Santander y convertirse en uno de los funcionarios más visibles del departamento.
La ñoñomanía en Ocaña
Antes de que se convirtiera en el Secretario de Gobierno de Norte de Santander, el nombre de Yebrail Haddad Linero era poco conocido en ese departamento.
Ese abogado con maestría en derecho público se dio a conocer en en 2004 cuando fue personero de Ocaña, y de ahí en adelante forjó su nido electoral en ese municipio, que además de ser capital de la provincia que agrupa al Catatumbo, es el segundo más grande de Norte de Santander.
Aunque en 2008 llegó a la Alcaldía de ese municipio con el aval de la ASI arropado con la línea política del ahora exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, para su reaparición en la escena electoral de 2014 movió sus votos en una dirección muy diferente: la del Ñoño Elías.
“Aquí antes nadie sabía nada de los costeños. Yebrail fue el que los puso a sonar”, le dijo a La Silla una fuente que se mueve dentro de la política de Ocaña.
Los orígenes de su cercanía con el Ñoño se remontan a 2013 cuando Haddad trabajó en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, como subdirector del Sistema de Articulación Regional.
Para ese entonces Joche Tous, actual representante a la Cámara de Córdoba y fórmula del Ñoño en las legislativas de 2014, era el director ICBF en la regional cordobesa, y terminó presentándole al Ñoño, con quien hicieron un acuerdo político para Norte de Santander. Así nos lo contó una fuente que lo sabe de primera mano.
Esa misma fuente nos dijo que básicamente Haddad impulsó el nombre del Ñoño al Senado en Ocaña porque le atrajo la manera en la que jalonó a través de la mermelada o cupos indicativos de Santos 80 mil millones de pesos para invertir su natal Sahagún.
Al cierre de las urnas en 2014, el Ñoño pasó de tener 577 votos en Norte de Santander a lograr 3.871, de los cuales 1.731 fueron de Ocaña. En ese municipio, el Ñoño le ganó al senador de La U Manuel Guillermo Mora -que es de Norte- y fue el segundo al Senado más votado. Solo le ganó el conservador Juan Manuel Corzo.
La cuota y las legislativas
Con ese resultado, la primera movida de la ñoñomanía en Norte de Santander fue exitosa. El segundo movimiento tuvo lugar en las locales de 2015.
Tres políticos de Norte de Santander le contaron a La Silla que Rafael García Rondón, el candidato a la Alcaldía de Ocaña que compitió con el aval de La U el año pasado y que estuvo respaldado por Haddad, también tuvo el apoyo de la corriente del Ñoño.
Las versiones sobre lo que pasó con esa candidatura son varias. Mientras que unos dicen que Haddad metió a García Rondón en la puja para demostrarle al Ñoño que tras las legislatuvas seguía vigente electoralmente - al final obtuvo 1.744 votos-, otros dicen que el Ñoño dejó de apoyar a Rondón y que por eso se quedó sin gasolina su candidatura.
Como sea, más allá de esa posible nueva figuración electoral del Ñoño en una puja política en Ocaña, lo que sí quedó en evidencia tras esas elecciones, fue que el Ñoño y Haddad siguieron juntos.
Dos políticos de La U en Norte de Santander, y una fuente de la ñoñomanía, le contaron a La Silla que fue el respaldo del Ñoño el que le sirvió a Haddad para pasar de ser un político más o menos pequeño en Norte de Santander, a convertirse en Secretario de Gobierno del departamento.
Es difícil entender el acuerdo que hubo entre William Villamizar y el Ñoño para poner a Haddad ahí.
“Es difícil entender el acuerdo que hubo entre William Villamizar (gobernador de Norte, avalado por La U) y el Ñoño para poner a Haddad ahí. Lo que sí le puedo decir con certeza es que esa cuota es del costeño”, dijo uno de ellos.
Debido a que el acuerdo era por solo un año y Haddad saldrá de la Gobernación en diciembre, la visibilidad que logró le dio para meterse en el sonajero de la lista de la Cámara de La U para 2018; y aunque, en ese partido quienes mandan en Norte de Santander son el senador Manuel Guillermo Mora y el representante Wilmer Carrillo, en La U la posibilidad de que Haddad tenga un cupo en la lista no es tan lejana.
Un político de La U le dijo a La Silla que Haddad podría entrar a reforzar y a jalar votos, porque además contaría con el respaldo del gobernador William Villamizar, pero que la posibilidad de que llegue sería muy poca porque con el Ñoño como fórmula no tendría cómo competir en Norte de Santander por uno de los cinco cupos de la Cámara. Y menos teniendo en cuenta que el representante Wilmer Carrillo, el senador Manuel Guillermo Mora y el exgobernador Edgar Díaz estarán dentro de las listas de ese partido, y cada uno de ellos tiene un caudal electoral fuerte en la región.
“El problema también está en la repartición de apoyos. William Villamizar le pone votos a Mora, a Édgar Díaz, que sería su candidato, a Wilmer Carrillo y a Andrés Cristo. Ponerle a Haddad, que se ha vuelto de los suyos, puede que no les guste mucho a los demás. Entonces tendría que reorganizarse”, le explicó a La Silla un político de La U en Norte.
Una fuente que conoce el tema de primera mano, le dijo a La Silla que el Ñoño estaría dispuesto a que Haddad para 2018 haga fórmula con un senador local para tener más posibilidades de quedarse con una curul, y que si lo logra, entraría en el equipo del congresista cordobés en el Congreso.
Sin embargo, y como falta tiempo para que las legislativas de 2018 se calienten, aún es incierto lo que pueda pasar.
Sobre su estadía en la Gobernación, Haddad le reconoció a La Silla que saldrá de su cargo en diciembre; sin embargo, aseguró que era porque se iba a estudiar un doctorado. En cuanto a su cercanía con el Ñoño no la negó ni la aceptó, en su lugar se remitió a decir que tenía méritos para estar en el cargo que ocupa. La Silla la confirmó por otra vía.
En medio de la crecida de un político de Ocaña, lo que queda claro es que el Ñoño Elías siguió expandiéndose y que en Norte de Santander ya tiene aliados.
Ya el cordobés había ido expandiendo su poder fuera de su departamento. Primero, por Sucre (en donde su grupo es liderado por su suegro: el exgobernador Erick Morris, quien fue condenado por parapolítica). En las pasadas regionales, allí ganó dos alcaldías y una curul en la Asamblea.
En La Guajira (en donde entre 2010 y 2014 pasó de 3.900 votos 16.950, incluso por encima del cesarense con parientes guajiros: José Alfredo Gnecco), la ñoñomanía cuenta con dos alcaldías y la diputada de La U más más votada de ese departamento: Orieta Peñaloza. En Santander tiene dos alcaldías más.