El parapolítico indígena de Córdoba y Sucre Pedro Pestana Rojas enfrenta líos, pero su poder sigue intacto. En Tuchín, sede de su imperio, no sólo tiene alcaldesa si no que su hermana ahora es asesora jurídica.
El cacique que huye, pero delega el poder en sus hermanos
Aparecen en esta imagen Sandra Pestana, Yamina Pestana, el excandidato a la Gobernación de Córdoba Carlos Gómez, la acaldesa de Tuchín Noris Hernández y el parapolítico Pedro Pestana Rojas, durante la celebración por la victoria de Hernández.
El poderoso parapolítico indígena de Córdoba y Sucre Pedro “el Indio” Pestana está huyendo de la justicia desde el 25 de enero y le acaban de allanar su empresa. A pesar de ello, el imperio que maneja desde la clandestinidad sigue como si nada con sus hermanos jugando papeles clave en la política para mantenerlo.
La Silla Caribe acaba de encontrar el contrato que tiene la exdiputada de Sucre Sandra Pestana Rojas como asesora jurídica de la Alcaldía de Tuchín (Córdoba), según reseña el documento, porque “no se cuenta con técnicos y/o profesionales de Planta suficientes y/o con los conocimientos y experiencia necesarios para ejercer y cumplir con todas las funciones y competencias propias de la misión y de la función administrativa y pública de la entidad”.
Como lo ha contado La Silla, Tuchín es la sede principal del clan Pestana. Se trata de un pueblo de mayorías indígenas creado en 2008 por impulso del entonces diputado cordobés Eligio Pestana, hermano de Pedro.
Eligio, de hecho, fue el primer alcalde del municipio y acaba de dejar esa silla en diciembre pasado. Desde cuando los Pestana lideraron la creación de Tuchín, en Córdoba consideran que lo hicieron para mandar ahí.
Ahora la alcaldesa de la capital del sombrero vueltiao es Noris del Carmen Hernández Velásquez, indígena del resguardo Zenú y miembro del cabildo de Nueva Estrella (famosa porque el senador Musa Besaile en la pasada campaña electoral la catalogó en plaza pública como “la maluca”), quién llegó al cargo con 9.088 votos, arropada con la bandera del Partido Conservador que los Pestana ondean en Córdoba y Sucre, y luego de haber sido apoyada abiertamente en campaña por el Indio. Él en tarima y micrófono en mano le hizo proselitismo.
Lo que le dijeron por aparte dos fuentes a La Silla es que Sandra Pestana es el poder a la sombra, que vigila los intereses de Pedro Pestana.
“Como ella (Noris Hernández) no sabe nada de administración, le nombraron a Sandra Patricia de asesora. De pronto la están puliendo ahora”, contó una persona que conoce las movidas de los Pestana. Lo cierto es que a Hernández, con estudios técnicos en administración pública, se le conoce más como artesana del sombrero vueltiao que por haberse desempeñado en lo público.
El poder delegado en los hermanos
En los sectores políticos de Sucre y Córdoba saben bien que quien manda en el clan Pestana es el médico Pedro Pestana Rojas, quien ha logrado ubicar a sus hermanos en esquinas estratégicas para mantener su poder político.
No sólo tiene a Sandra en la Alcaldía de Tuchín, sino a Yamina Pestana en el Senado (siendo una desconocida en política, con 85 mil votos en 2014 alcanzó la quinta votación del Partido Conservador en el país).
En las regionales pasadas, su hermana Ana Luisa Pestana Rojas llegó por primera vez a la Asamblea de Sucre con 18.119 votos y con aval conservador a ocupar la silla que dejaba Sandra.
Y Eligio, el exalcalde de Tuchín, es ahora la ficha que busca ubicar Pedro como Cacique Mayor del Resguardo Indígena Zenú Córdoba - Sucre. Ahí está como cacique Eder Espitia Estrada, quien siempre le copió a Pedro y ahora se separó de él. Las elecciones en ese resguardo serán en diciembre y ahí se pondrá a prueba el poder de “el Indio” en la etnia Zenú.
Pedro Pestana está huyendo de la justicia que lo está llamando a cumplir una pena de seis años de cárcel en un centro de reclusión ordinario por sus relaciones probadas con los paramilitares. El Indio ya había estado detenido en una finca del resguardo Zenú que él mismo acondicionó a su antojo.
Como si fuera poco, su empresa, la EPS indígena Manexka que actualmente cuenta con más de 200 mil afiliados, fue allanada la semana pasada, junto a las IPS con las que esta tiene convenios, para buscar evidencias de un supuesto cartel de la cirugías con el que el parapolítico supuestamente estaría desangrando a la salud en Sucre y Córdoba.
Para los entendidos en política, esa EPS que Pedro Pestana Rojas fundó en 1998 es la explicación de su gran poder político y económico.
Habrá que esperar a ver si continúa para su clan la buena estrella que, con ayuda de sus hermanos, se ha mantenido a pesar de todos estos líos judiciales.