En Providencia, paraíso terrenal del Mar Caribe, un lugareño que tuvo problemas judiciales y a quien la prensa bogotana calificó hace siete años como miembro de una nueva generación de ‘ovejas negras’ del archipiélago de San Andrés quiere ser el próximo alcalde.
El candidato que asusta en Providencia
En Providencia, paraíso terrenal del Mar Caribe, un lugareño que tuvo problemas judiciales y a quien la prensa bogotana calificó hace siete años como miembro de una nueva generación de ‘ovejas negras’ del archipiélago de San Andrés quiere ser el próximo alcalde.
El poder en esos 17 kilómetros cuadrados de tierra flotante, con menos de 5.500 habitantes y un presupuesto anual cercano a los 30 mil millones de pesos, lo tiene actualmente la casa Gallardo, liderada por el representante Julio Gallardo Archbold y a quien la Corte Suprema de Justicia investiga por presuntas irregularidades en la contratación de la cámara baja cuando fue su presidente.
Allí la pelea para suceder en las regionales de octubre al alcalde Arturo Robinson, cuestionado por la prensa local por el manejo de la contratación, está entre dos candidatos: el antropólogo Mark Taylor, apoyado por los Gallardo y la coalición de los partidos Conservador y Verde, y el comerciante Bernardo Bent Williams, avalado por firmas.
Ellos se disputan uno de los territorios con menor presupuesto y de los más pacíficos de Colombia (casi nunca ocurren homicidios. El año pasado se registró el único de los últimos 10 años), pero al que la sombra del narcotráfico amenaza cada vez más porque algunos nativos consideran rentable transportar droga ante la pobreza y las pocas oportunidades de empleo que su territorio les brinda.
Ubicada a 72 kilómetros de San Andrés, Providencia al igual que su isla hermana hace parte de la ruta de las embarcaciones cocaleras que se desplazan desde el continente colombiano hacia Centroamérica y Norteamérica, asegura la Policía. Además, los narcos buscan a los lancheros nativos para reclutarlos porque son expertos en navegación. Tanto, que muchos isleños se jactan de ser capaces de navegar sin brújula y guiados solo por las estrellas.
El candidato que tiene asustados a varios sectores de esa isla, por su pasado lleno de ruido, es el exconcejal Bernardo 'Masco' Bent Williams.
Este providenciano de 44 años logró en 2011 una de las siete curules del Concejo local gracias al aval del partido Conservador y se convirtió en el más votado de la lista azul con 238 votos, casi el doble de quien ocupó el segundo lugar. A la corporación renunció el año pasado para comenzar su campaña a la Alcaldía.
Actualmente, y como lo confirmó La Silla con la Fiscalía y la Sociedad de Activos Especiales (SAE), algunos de sus bienes están en extinción de dominio porque ni él ni sus hermanos Benjamin, Byron y Luciana Bent Williams le han comprobado al Estado que los adquirieron con dinero lícito.
A esto se suma que el desaparecido DAS señaló a 'Masco' Bent Williams en 2006 de ser uno de los dueños de un cargamento de cocaína. Sin embargo, hoy no tiene ningún proceso penal abierto ni antecedentes judiciales en Colombia, según le aseguraron a La Silla fuentes de la Fiscalía y la Policía.
Por estas razones en Old Providence, como también se le conoce a esta isla, pocos se atreven a hablar del candidato Bent Williams. Cuando se pregunta por él incluso se corre el riesgo de recibir una respuesta en tono airado. “De ese tema no se puede hablar”, le dijo un isleño a La Silla. “Les hablo de todo menos de él”, nos dijo otro de los consultados.
Respuestas como esas se volvieron una constante durante esta investigación. La Silla logró que seis personas, diferentes entre sí y que conocen la movida política del archipiélago, nos hablaran sobre la candidatura de Bent Williams, bajo el compromiso de no identificarlas.
Aunque casi nadie comenta en voz alta sobre el pasado reciente del candidato, los murmullos no cesan desde el pasado 5 de julio cuando inscribió su candidatura a la Alcaldía, acompañado por el grupo político del representante liberal Jack Housni y del partido de La U vía la excongresista María Teresa Uribe Bent.
Housni ocupa desde 2010 una de las dos curules a las que tiene derecho el archipiélago en la cámara baja. Es también uno de los caciques emergentes de la región Caribe, como lo contó La Silla.
De lanchas cocaleras y política
La familia Bent Williams es de las más tradicionales de Providencia y reconocida por su relación con el Estado: antes de que Bernardo llegara al Concejo avalado por el partido Conservador, una cuñada suya, Janeth Archbold, fue alcaldesa entre 2008 y 2011. A esa silla llegó con el aval del desaparecido Alas Equipo Colombia.
La exmandataria integró además la lista cerrada que lideró el expresidente Álvaro Uribe Vélez en las legislativas pasadas. El puesto 31 no le alcanzó para obtener la curul porque el Centro Democrático solo ganó 20 escaños.
En Providencia algunos califican a Bernardo ‘Masco’ Bent como un hombre intimidante y altivo en las discusiones, mientras que otras personas lo ven como alguien generoso, al que inclusive llaman Robin Hood por sus donaciones.
Durante los últimos años, 'Masco' Bent se ha dedicado a regalarles juguetes a los niños y comida a los ancianos, como lo atestiguan las fotografías que publica en su Facebook. Sin embargo, dos fuentes nos aseguraron que en la isla muchos critican, en voz baja, esa supuesta generosidad porque lo que hay detrás es la intención de seguir cosechando réditos electorales, mucho más en estas elecciones.
Antes de incursionar en la política, ‘Masco’ tuvo problemas con la justicia. Y de aquellos años quedaron registros en la prensa colombiana.
El diario El País de Cali informó en 2002 que el hoy candidato fue capturado ese año luego de que dos personas encontradas en dos embarcaciones con droga lo relacionaron a él y a dos isleños más con los cargamentos. En San Andrés nos aseguraron que Bent Williams fue puesto en libertad pocas horas después.
Uno de los capturados en aquella ocasión, Mario Alin Bent Barker, afronta hoy un proceso en una Corte del Distrito Sur de La Florida, Estados Unidos, por distribución y posesión de cocaína, según pudimos comprobar ingresando al Acceso Público de Registros Electrónicos de las Cortes Estadounidenses (Pacer por sus siglas en inglés).
También en 2008, en un informe de la Unidad Investigativa de El Tiempo, el desaparecido DAS relacionó a Bernardo Bent con una droga que se había perdido dos años antes en San Andrés tras un accidente de tránsito. Alrededor del tapiz blanco que se formó en plena vía pública, dice el relato periodístico, estaban los paquetes de cocaína con los que varios transeúntes huyeron.
En ese informe se asegura que, tras 500 horas de grabaciones telefónicas y las indagatorias de los involucrados, las autoridades concluyeron que los hermanos Bernardo y Benjamin Bent Williams montaron un operativo para recuperar la droga. Un fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Cartagena consideró que el proceso tenía vicios de forma y dejó a los cinco implicados en libertad, incluidos los dos hermanos.
Eusebio David Webster Archbold, uno de los capturados en esa operación, enfrenta hoy un juicio en el Distrito de Columbia, Estados Unidos, por manufactura, distribucion y posesión de sustancias controladas (cocaína), según encontramos en Pacer.
Más allá de todos estos señalamientos, la Fiscalía le aseguró a La Silla que en su sistema no figura ningún proceso penal en contra de los hermanos Bent Williams, pero que ellos podrían tener cuentas pendientes en los Estados Unidos. Ingresamos los nombres de los cuatro en la base de datos Pacer, pero tampoco encontramos que estuvieran siendo investigados por alguna corte de ese país.
Lo que la Fiscalía nos aseguró es que los hermanos tienen bienes en extinción de dominio desde el 24 de septiembre de 2007, proceso que está en etapa probatoria desde 2013. Durante este periodo los abogados intentan demostrar que las propiedades fueron adquiridas con dinero legal.
También le preguntamos a la Sociedad de Activos Especiales (SAE), encargada de administrar los bienes de la Dirección Nacional de Estupefacientes, y nos aseguraron que en sus bases de datos aparecen a nombre de los hermanos Bent Williams 10 inmuebles (tres locales comerciales, cuatro lotes, una casa, un centro industrial o empresarial y una edificación para hotel de dos pisos). Además de dos sociedades activas y una en liquidación, tres embarcaciones y ocho establecimientos de comercio.
Llamamos al candidato para conocer su opinión sobre las capturas registradas por la prensa, el proceso de extinción de dominio que él y sus hermanos afrontan, así como el ruido que hay alrededor de su candidatura en Providencia, pero no fue posible hablar con él.
Con quien dialogamos fue con su gerente de campaña, el excandidato a la Alcaldía de Providencia Roy Robinson Mclaughlin, quien nos aseguró que sería él quien respondería por el candidato a nuestras preguntas, pero antes debía cerciorarse de que fuéramos un medio de “renombre” porque esa campaña solo le daba entrevistas a periodistas reconocidos. A la reportera que llamó le dijo que debía conocer primero si ella tenía el “mismo talento” que famosos periodistas nacionales.
Luego de darle la dirección web de La Silla Vacía, nos dijo que todo lo que se decía sobre el candidato era falso y nos pidió que lo volviéramos a llamar al día siguiente.
En una segunda llamada, el gerente Robinson nos respondió que había buscado toda la noche en internet el nombre de la periodista de La Silla Vacía, pero no había encontrado material suficiente que le probara que ella lo llamaba a nombre de este medio y que así como La Silla demostraba tener músculo económico podría pagarle a su reportera un viaje a Providencia. “Lléguese a Providencia y le damos la entrevista personalmente”, fueron sus últimas palabras antes de terminar la conversación.
Un pulso parejo hasta ahora
Desde la primera semana de agosto la campaña comenzó a sentirse con fuerza en Old Providence: sus dos candidatos ya tienen publicidad electoral en los principales sitios de interés de la isla y organizan a diario reuniones con los líderes barriales. Para ser alcalde allí basta con conseguir 1.300 votos.
‘Masco’ Bent lanzó oficialmente su candidatura la semana pasada con un concierto de reggae y reguetón que puso a bailar a sus simpatizantes y hasta a los de su rival. El próximo fin de semana, el sábado 29 de agosto, será el turno para el equipo de Mark Taylor.
En el lanzamiento de ‘Masco’ estuvo el candidato liberal a la Gobernación de San Andrés Ronald Housni, hermano del representante Jack. Ronald, nos aseguran fuentes de San Andrés, viajó a brindarle su apoyo con una comitiva que llegó a Providencia en catamarán y avión. Cerca de mil personas celebraron la ‘Masco simpatía’ el pasado 15 de agosto.
Pese a las diferentes fotografías publicadas por los medios sanandresanos, en las que aparecen 'Masco' y Ronald Housni, el representante Jack Housni le negó a La Silla que su grupo político estuviera apoyando esa candidatura porque, nos dijo, no le pone votos. Sin embargo, en el archipiélago a 'Masco' lo ven como la fórmula de Ronald Housni.
Hasta ahora el pulso entre ambos candidatos está parejo y nadie se atreve a vislumbrar desde ya a un ganador porque en Providencia los alcaldes han ganado hasta con dos votos de diferencia, como le ocurrió hace cuatro años al actual alcalde Arturo Robinson.
Hace décadas otro alcalde salió electo sacándole un voto de más a su contrincante. Los resultados suelen ser así de ajustados porque el censo electoral de la isla es de 3.800 potenciales votantes, de los cuales 2.500 van a las urnas en elecciones locales.
Este 25 de octubre Providencia vuelve a las urnas para escoger alcalde con la esperanza, nos dicen los entrevistados, de que quien gane logre que el Gobierno central se preocupe más por la isla y no lo haga solo en su afán de reivindicación tras el fallo de La Haya.
Que la ‘Masco simpatía’ llegue al poder asusta a parte de los nativos porque en Providencia está fresco el pasado reciente de ese candidato.