El que lanzó el globo de postularse por firmas fue Vargas Lleras

Silla Caribe

Idea de ir a las presidenciales por movimiento ciudadano no fue de directivos de Cambio Radical, sino del Vicepresidente. Militantes de ese partido en regiones cocinan posibles alianzas con cartas de los condenados Gordo García y La Gata para las legislativas.

Desde hace unas horas corre en medios el rumor de que Germán Vargas Lleras está pensando en lanzarse a la Presidencia por firmas y no por su partido Cambio Radical, especialmente luego de que así lo dijera la periodista Darcy Quinn. Hace tres días, CM& había contado en su sección de secretos que la propuesta se la hicieron los propios jefes de la colectividad. Antes de ayer en Voces RCN, uno de esos directivos, el representante Rodrigo Lara, aseguró que la petición se la están haciendo sectores “incluso del uribista Centro Democrático”. La realidad es que ese globo lo lanzó el mismo Vicepresidente para ver cómo cae el asunto entre sus políticos y la opinión.

La Silla Caribe confirmó, de manera separada, con tres congresistas vargaslleristas que lo saben de primera mano que desde hace unos días Vargas viene comentando la posibilidad con sus senadores más cercanos. Un cuarto congresista de Cambio al que le preguntamos al respecto simplemente se rió, pero no lo negó y luego hizo comentarios dando por cierto el hecho.

La idea es que los senadores cercanos pongan a sonar la idea de las firmas entre los otros congresistas y en medios, como una propuesta del partido y no de Vargas.

Las fuentes coincidieron en que el Vicepresidente lo hace “para sacarse el sucio” de Cambio Radical, en referencia a la crisis de imagen que vive esa colectividad por haber avalado a cuestionados y al asesino Kiko Gómez (exgobernador de La Guajira).

El tema no ha caído bien en el vargasllerismo. Al menos eso deja ver una quinta fuente del partido, que se enteró por los medios, quien comentó que no le parece porque significaría que a Cambio Radical lo está abandonando nada menos que su propio jefe: “Quedaríamos como unos payasos, esto no es el Partido Liberal que tiene más de 100 años de historia, aquí no se pueden hacer disidencias. Si Vargas se quiere ir, mejor que liquidemos el partido”.

En el mismo sentido, otro vargasllerista dijo por aparte: “Podría ser interpretado como una lavada de manos. Si ni el dueño quiere al partido, mejor pensar en liquidarlo y que cada quien busque su rumbo”.

Así las cosas, por ahora se ve improbable que lo de las firmas pase de un globo tirado para reforzar su imagen de estadista con la opinión pública de Bogotá, pues ad portas de que arranque la campaña, Vargas no podría arriesgarse a resentir a sus alfiles de confianza y a enviarle a la clase política que necesitará más adelante el mensaje de que él no es confiable.

Sobre todo en este momento en que ya muchos en las regiones comienzan a resentir las capturas de miembros de Cambio Radical ordenadas por la Fiscalía en cabeza de Néstor Humberto Martínez, a quienes muchos ven como muy cercano de Vargas.

Además, según la Ley 1475 de 2011, las personas elegidas por un partido sólo se podrán presentar a la siguiente elección por otro partido o movimiento si renuncian a sus curules al menos doce meses antes del primer día de inscripciones. Y las inscripciones para Presidente se abrirían en enero de 2018, lo que quiere decir que Vargas tendría que haberse ido de su cargo el mes pasado.

Aunque hay quienes creen que esta norma no le aplicaría al Vicepresidente, de entrada podría estar esa duda jurídica.

Adicional a todo lo anterior, no es muy claro que separarse del partido que fundó ayude a Vargas en términos de imagen.

Mucho más cuando es de público conocimiento que, al igual que en el Centro Democrático con Álvaro Uribe, en Cambio Radical todas las decisiones importantes tienen el visto bueno del Vicepresidente y que, además, los avales cuestionados en el Caribe, por ejemplo, los entregaron alfiles de su primer círculo como el alcalde de Barranquilla, Alex Char.

Para rematar, esta movida se da justo cuando en el vargasllerismo se cocinan más alianzas cuestionadas con miras a las legislativas del año entrante.

La Silla Caribe confirmó que en el partido hay gente en conversaciones para posiblemente avalar a un candidato de la cuerda del exsenador Álvaro ‘el Gordo’ García (condenado por la masacre de Macayepo) al Senado, y otro afín al grupo de alias La Gata (la exempresaria del chance Enilce López, condenada por homicidio) a la Cámara.

El Gordo García tiene actualmente puesto en el Senado en cuerpo ajeno en cabeza de su hermana Teresita García, del viejo PIN. Ese clan se saldría de esa colectividad para entrar al vargasllerismo.

La casa García ya tiene una alianza con Cambio Radical en Sucre, pues el grupo del Gordo -que tiene su sede allí-  respaldó al actual gobernador vargasllerista Édgar Martínez.

En cuanto a La Gata, el aspirante que entraría a Cambio Radical sería el político de Magangué Giovanni Meza, esposo de la actual representante del grupo de los gatos con aval de Cambio Radical Karen Cure.

Los vargaslleristas también están en conversaciones con el polémico clan Gnecco del Cesar, que actualmente tiene un senador por el Partido de La U (José Alfredo Gnecco).

Fuentes conocedoras de las movidas en ese departamento nos contaron que los Gnecco quieren apostar con otra carta para intentar ganar una segunda curul en el Senado y que el aval lo están buscando en Cambio.

Allí también ya hay una alianza, pues los Gnecco respaldaron al actual gobernador Franco Ovalle, quien llegó con aval de La U pero es uno de los mejores amigos del Vicepresidente.

Incluso si toma fuerza lo de las firmas, con este panorama al frente no está claro cómo va a salir Cambio Radical de su desprestigio y cómo éste no terminaría afectando la percepción sobre su jefe y fundador.

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