Jorge Pino Ricci ¿el eslabón perdido entre los Nule y el Estado?

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En las últimas semanas, cuando se ha hablado de las millonarias contrataciones de los primos Nule, un nombre se ha mencionado insistentemente aunque de manera fugaz: Jorge Pino Ricci ¿Es él el eslabón perdido de los contratos entre los Nule y la Nación?

En las últimas semanas, cuando se ha hablado de las millonarias contrataciones de los primos Nule, un nombre se ha mencionado insistentemente aunque de manera fugaz: Jorge Pino Ricci ¿Es él el eslabón perdido de los contratos entre los Nule y la Nación?

El nombre de este abogado experto en contratación fue mencionado en conexión con el polémico contrato de bienestarina que ganaron los Nule en el Icbf y que, según la directora Elvira Forero, Pino Ricci firmó a nombre de la institución. Y este fin de semana, El Espectador contó que los primeros contratos de los Nule a nivel nacional fueron con el Idrd en Bogotá, donde Pino era asesor jurídico de Alicia Arango, la ex secretaria privada de Álvaro Uribe en Casa de Nariño.

Pino Ricci también es asesor jurídico del gobernador de Cundinamarca Andrés González, lo fue de Álvaro Cruz y solo durante unas semanas trabajó con Pablo Ardila mientras terminaba su contrato (ver Nota de Editora abajo).

Pino Ricci trabajaba generalmente del lado del Estado y su paso por las entidades coincidió con el tiempo en el que los Nule ganaron contratos. El abogado dice que esto es una mera coincidencia dado que él ha asesorado más de mil licitaciones, de las que los Nule no se han ganado más que diez. Y dos de ellas, las del Idrd, ocurrieron hace más de doce años. Y la más grande, se la ganaron por suerte cuando los dos primeros puestos resultaron inhabilitados por diversos problemas.

Pino también asesoraba contratistas privados pero, por ejemplo, en la batalla por la doble calzada Bogotá-Girardot estuvo en la orilla opuesta a los Nule, cuando fue el abogado del Consorcio Vial del Sumapaz, liderado por el conocido constructor Mario Huertas.

El consorcio liderado por los Nule y el Consorcio Vial del Sumapaz se acusaron mutuamente de no tener suficiente experiencia en la construcción de túneles, y el Inco le dio la razón a los Nule, a quienes adjudicó la obra. Frente a esto, el Consorcio Vial del Sumapaz intentó tumbar la decisión con una tutela, pero fracasó. Y Pino Ricci era el abogado detrás de esta movida, según La Luciérnaga.

Sin embargo, un tiempo después, Pino Ricci se volvió el abogado de los Nule. Según El Espectador, “se dice fue el hombre clave en la instrucción especializada para que los primos Nule empezaran a licitar ante el sector público”. Pino Ricci niega que esto sea cierto. Reconoce que es amigo de Miguel Nule desde hace dos años pero que solo trabajó con ellos en la cesión de la Calle 26.

Los Nule escogieron a Pino para que les ayudara con una de las negociaciones más delicadas de su carrera: la de la entrega del contrato de la calle 26 en Bogotá. A principios de 2010 los Nule aceptaron que estaban atrasados en la obra y buscaron evitar una caducidad que les podía imponer el Idu.

Para eso le ofrecieron fórmulas para ceder los dos contratos de la 26, y finalmente lograron dejarlos en manos de Conalvías. Esa negociación a varias bandas (había que alinear al Idu, a la aseguradora Segurexpo, a Conalvías y a los entes de control), era clave para los Nule. Como su negocio era contratar con el Estado, una declaratoria de caducidad era una lápida, porque les habría generado una inhabilidad para contratar con el Estado. Por eso presionaron tanto para obtenerla, a pesar de que inicialmente Liliana Pardo, cabeza del Idu, se negó. Y por eso era tan importante tener las asesorías adecuadas para poder ceder el contrato.

Pino les ayudó a evitar la declaratoria de caducidad. Hoy aparece en la nómina de acreedores de los Nule, quienes le quedaron debiendo $300 millones.

Estas son las coincidencias entre Pino Ricci y el paso de los Nule por las entidades públicas con las que contrataron.

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Nota de la Editora, mayo 25: después de publicada esta historia, el abogado Pino Ricci se comunicó con La Silla Vacía e hizo algunas precisiones. En particular, desvirtuó que hubiera trabajado como asesor del cuestionado gobernador de Cundinamarca Pablo Ardila. En efecto, solo trabajó con Ardila durante las primeras semanas de su administración mientras se le vencía el contrato firmado con la gobernación de Álvaro Cruz. La Silla Vacía ya corrigió el error, y ofrecemos disculpas al señor Pino y a nuestros usuarios.

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