Más que un alfil, el Alcalde de Barranquilla es el petróleo de la aspiración presidencial del hoy exvicepresidente.
La casi pelea de Vargas con Char que revela cómo es ese matrimonio
Esta imagen (incluyendo el círculo rosado) lleva varios días circulando en redes con comentarios jocosos sobre la supuesta distancia entre Char y Vargas, quien aparece acompa?ado por el Mello Cotes. Según el jefe de prensa de Vargas, fue tomada el día que fueron a la cumbre de gobernadores en Cove?as. En ese momento el conato de pelea estaba superado. Crédito de la foto: www.opinioncaribe.com
Una fiesta en casa del alcalde Álex Char, en pleno Carnaval de Barranquilla, fue el escenario de un conato de pelotera entre ese mandatario y el hoy exvicepresidente Germán Vargas Lleras. Los detalles del episodio, que los implicados dieron por superado casi enseguida, revelan que más que un alfil importante, en realidad Char es el súper poderoso que tiene en sus manos buena parte del futuro de la aspiración presidencial vargasllerista. Eso especialmente ahora que Vargas se quedó sin el lapicero de su cargo, su imagen desfavorable está disparada y no concreta alianzas con otros partidos, asuntos que lo vuelven aún más dependiente de los dueños de los votos en las regiones.
Sucedió el pasado viernes 24 de febrero. Ese día Char ofreció en su residencia del barrio El Golf una tradicional parranda carnavalera a sus amigos, entre ellos varios de los aliados regionales a los que invitó a la ciudad para que pasaran allí a gozarse esos días festivos.
Por ejemplo, asistieron a la fiesta los alcaldes de Cartagena y Montería (el escogido por firmas Manolo Duque y el conservador Marcos Daniel Pineda, respectivamente), el exgobernador del Magdalena Luis Miguel ‘el Mello’ Cotes, el gobernador de Sucre Édgar Martínez -ambos de Cambio Radical- y el senador liberal, también sucreño, Mario Fernández.
El invitado de honor, no obstante, era el entonces Vicepresidente, quien de hecho llevaba varios días acompañando al Alcalde y a su esposa Katia Nule en eventos del Carnaval como la coronación de la reina.
Lo que nos cuentan por separado dos fuentes que lo saben de primera mano y dos más que se enteraron por personas que estaban allí, es que la molestia surgió cuando Char le reclamó a Vargas Lleras por haberle hecho groserías con alzada de voz incluida a la gobernadora del Magdalena Rosa Cotes (tía del Mello Cotes y, como él, de Cambio Radical), en un evento al que ella había asistido con el exvice días atrás en ese departamento.
La mandataria había ido con Vargas a los pueblos magdalenenses de El Banco y Santa Ana para anunciar casas gratis y el incidente se presentó justo cuando los dos se encontraban dentro de uno de los vehículos de la caravana. Dos personas muy cercanas a Rosa nos contaron que Vargas Lleras se alteró cuando ella, al parecer, mencionó en público la necesidad de hacer unas obras que en ese momento no estaban sobre la mesa.
Según dos de nuestras fuentes de la fiesta, el Alcalde le dijo a Vargas Lleras que “así no se trata a los amigos”, en referencia a las groserías a Cotes, y que durante la conversación también salió a relucir la situación de un millonario proyecto conocido como la Vía de la Prosperidad.
Esa es una multimillonaria obra pública del Magdalena (su valor inicial fue de 432 mil millones de pesos de la Nación y el departamento), atrasada y llena de líos, en la que coinciden dos amigos de Char.
Esos amigos son el Mello Cotes (quien siendo Gobernador en 2013 la adjudicó en medio de ruidos y en oposición al Invías y a la entonces ministra de Transporte Cecilia Álvarez) y el empresario Gary Espitia (megacontratista de Barranquilla en la era charista y representante legal del consorcio que se la ganó).
Cuando las fuentes nos lo mencionaron averiguamos y el proyecto, que en octubre del año pasado fue declarado por Planeación Nacional como en “estado crítico”, hoy tiene plata para pavimentar más o menos la mitad de los kilómetros planteados, registra un presunto detrimento patrimonial de 32 mil millones de pesos y está a la espera de que la Gobernación le responda a satisfacción al Invías, que le dio un plazo para ponerse de acuerdo con el contratista sobre el precio de unos materiales que podrían determinar posibles sobrecostos.
Justamente el Invías ha sido una de las entidades en las que más ha tenido influencia Vargas Lleras desde la Vicepresidencia. (Por ello, vamos a preparar una historia a profundidad sobre la Vía de la Prosperidad, que de acuerdo a nuestras fuentes resultó mencionada dentro de la casi pelea Vargas-Char).
Ese altercado, en el que no hubo gritos en absoluto sino que pesaron sobre todo las actitudes de los dos protagonistas, terminó con Vargas molesto marchándose de la casa de Char, justo después de que éste le hiciera el reclamo por el trato a sus amigos.
Al día siguiente era el desfile de la Batalla de Flores, uno de los eventos centrales del Carnaval, y en ese momento en la fiesta algunos comentaron que, así las cosas, muy seguramente el Vicepresidente no llegaría al palco de Char para compartir con él y sus aliados políticos regionales.
Sin embargo, como lo registramos en La Silla Caribe, Vargas llegó y se vio el desfile de carrozas y disfraces al lado del Alcalde, del Mello Cotes, de otros invitados regionales y de políticos locales importantes como el gobernador del Atlántico Eduardo Verano (liberal).
Nadie lo vio gozar mucho en esa jornada. Un político que estaba con él en el palco lo escuchó responder a la pregunta de “¿cómo está, Vicepresidente?” con un: “Aquí, aguantando”.
Su seriedad es evidente en todas las fotos que de ese día publicamos.
Y tampoco duró mucho en el evento.
Pero llegó. Y en el caso de un político con fama de bravo, recientemente criticado por haberle pegado un coscorrón o cocotazo, como se dice en el Caribe, a un escolta, ese gesto difícilmente podría interpretarse como algo distinto a una agachada de cabeza frente a Char.
Luego de eso, cualquier tensión entre ambos se terminó de disipar días después en una cumbre de gobernadores en Coveñas (Sucre), en donde Char y Vargas festejaron juntos, se mostraron unidos y volvieron a quedar como una familia feliz.
Los poderes de Char que definirán a Vargas
Esa rápida reconciliación no esconde, sin embargo, lo que dejó claro el episodio del reclamo: que hoy Vargas depende más de Char que viceversa, una realidad que contrasta con la visión centralista que siempre ubica al político regional como subordinado de los dirigentes nacionales.
Álex Char es hoy el mandatario regional más poderoso del país. En número de votos le gana la gobernadora y baronesa del Valle Dilian Francisca Toro de La U (que en 2015 sacó más de medio millón de apoyos Vs los poco más de 350 mil de Char a la Alcaldía). Y en imagen hoy, según la última Gallup, lo supera el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez.
Pero ni Dilian tiene las alianzas regionales con las que cuenta Char para mover el voto en un territorio clave como el Caribe (que determinó la reelección del presidente Juan Manuel Santos, como lo hemos contado), ni Federico ha demostrado tener el teflón del barranquillero, cuya popularidad sigue casi intacta pese a varias polémicas, como por ejemplo haber ayudado a avalar cuestionados en La Guajira.
Sobre las alianzas, Char tiene de amigos en el Caribe a los gobernadores del Atlántico (liberal, en cuyo triunfo fue determinante), del Magdalena (Cambio), del Cesar (La U) y de Sucre (Cambio), y a los alcaldes de Riohacha (Cambio, hoy detenido en un proceso por irregularidades en la contratación), Valledupar (firmas y conservadores), Montería (conservador) y Cartagena (firmas).
También tenía lazos en La Guajira con la inhabilitada e investigada gobernadora Oneida Pinto (cuyo aval por el vargasllerismo decidió la casa Char por encima de los deseos del senador y entonces jefe de Cambio Radical, Carlos Fernando Galán).
Casi todas esas cercanías se construyeron durante las regionales de 2015, cuando el vargasllerismo lideró en el Caribe una colonización política para asegurarle apoyos al proyecto presidencial de Vargas Lleras.
Como la cabeza de esa iniciativa fue Char, él cultivó casi todas las relaciones y en muchas ocasiones ha fungido como intermediario entre algunos de esos mandatarios y Vargas Lleras.
Aunque eso no significa necesariamente que todas esas maquinarias se moverán en presidenciales para donde Char diga (de hecho, los políticos que no son de Cambio tendrán que responderles a sus respectivos partidos para esos comicios), muchos ven al barranquillero como “el papá de los pollitos” con gran poder para influir.
Esas relaciones, los más de 300 mil votos de su movimiento en Barranquilla y el gran músculo económico de su familia (Char es heredero del emporio del exsenador Fuad Char, dueño de varias empresas como la cadena comercial Olímpica y el equipo Junior), hacen que el mandatario barranquillero hoy sea nada menos que el petróleo de la campaña de Vargas.
Un cacique con unas particularidades distintas a las de otros políticos costeños también fuertes y tradicionales, como por ejemplo los súper votados ñoños de Córdoba (los senadores de La U Bernardo ‘el Ñoño’ Elías y Musa Besaile), cuyo poder consiste básicamente en prender sus maquinarias para garantizar los votos de sus clientelas.
Vargas ha tenido tan claro lo definitiva que puede llegar a ser para sus aspiraciones la casa Char, que de ese grupo salieron dos de las cabezas de los ministerios que manejó siendo Vicepresidente de Santos II: la exministra de Transporte Natalia Abello y la actual ministra de Vivienda Elsa Noguera. Un cariñito y un privilegio que el exvice no le dio a ninguno de sus otros aliados en Cambio Radical.
Y aunque, por supuesto, si llega a ser Presidente las condiciones de esa relación se pueden voltear, por ahora no le conviene pelear con ellos.