A la debilidad pública del Alcalde se le está sumando un problema interno: las rivalidades entre su gabinete donde varios funcionarios tienen puesta su mira en las elecciones del 2018.
La crisis de Armitage también se vive por dentro
Foto: Caliescribe.com
El alcalde Maurice Armitage está pasando por su peor momento. En una misma semana se juntaron los resultados de la encuesta Gallup donde su imagen favorable cayó 22 puntos y la desfavorable se trepó a 63 puntos -la más alta que ha tenido desde que se posesionó- y una iniciativa para revocar su mandato, liderada por su opositor y ex candidato a la Gobernación por el Polo, Alejandro Ocampo.
Además, a la debilidad pública del Alcalde se le está sumando un problema interno: las rivalidades entre su gabinete donde varios funcionarios tienen puesta su mira en las elecciones del 2018 y están priorizando sus propias agendas políticas en lugar de defender la agenda del Alcalde.
Así lo reconoció el propio Armitage en la entrevista que publicó ayer el periódico El País. “Resulta que tengo a un mundo de gente con aspiraciones a ser Alcalde, o Representante a la Cámara o al Senado. Se preocupan por ellos y no por la Alcaldía. Me va a tocar ser muy estricto en eso y a las personas que tienen agenda política les voy a decir que se vayan a hacer campaña y traigo a la administración alguien que esté enfocado 100 por ciento en su trabajo”, dijo, ante la pregunta de por qué su equipo no sale a respaldarlo en sus declaraciones, sobre todo las más polémicas y que son la causa del bajón en su imagen.
Aunque el Alcalde no dijo nombres, el sablazo les cae a varios. Y en últimas, evidencia que hay un problema de descoordinación del gabinete que no permite mostrar lo que sí está haciendo la Alcaldía.
La baraja de candidatos
Hoy, las fuerzas dentro de la Alcaldía de Armitage se dividen entre un candidato al Senado y al menos cuatro candidaturas a la Cámara de Representantes, de las cuales una aún no está confirmada.
Al Senado aspira el actual Representante a la Cámara por Cambio Radical José Luis Pérez, que quiere dar el salto respaldado por la maquinaria política que construyó y fortaleció desde que ganó en la Alcaldía con Jorge Iván Ospina en 2007, volvió a ganar en 2011 con Rodrigo Guerrero, y repitió con Armitage en el 2015.
Hoy, Pérez es el padrino político de al menos dos secretarios del gabinete de Armitage, el de Vivienda y el de Participación Ciudadana. Además, se sabe que es uno de los políticos con más burocracia en Cali, como él mismo lo ha reconocido.
La pelea para la Cámara está mucho más reñida.
El Secretario de Bienestar Social, Esaúd Urrutia, hace parte del grupo político que apoya la candidatura a la Cámara afro de Jhon Arley Murillo, el ex director del Icbf en el Valle del Cauca y en Chocó. Urrutia fue candidato de La U y aspiró al Concejo de Cali sin éxito en el 2015, apoyado por grupo político de la Gobernadora Dilian Francisca Toro. Sin embargo, el secretario ha dicho que él no milita en ese movimiento y que la independencia "ha sido su principal activo" por lo que ahora está con Armitage.
Además, el ex concejal de Cali Uriel Rojas (que en 2015 le heredó su curul a su hijo Juan Pablo Rojas y alcanzó la mayor votación de la lista liberal) aspira a la Cámara también por los rojos. La Silla supo que entre sus apoyos dentro de la Alcaldía está el Secretario de Salud de Armitage, Alexander Durán, uno de los funcionarios más cercanos al Alcalde que se ha referido a él como la “cara amable” de su administración.
La cercanía comenzó hace años, según una fuente que los conoce, cuando Durán le pidió ayuda a Armitage para montar un centro de salud en un barrio marginal de Cali. Armitage, que entonces estaba al frente de la siderúrgica Sidoc, le regaló acero para hacerlo. Luego, cuando Armitage anunció su candidatura, Durán fue uno de los primeros que se montó, a pesar de que el candidato aún no marcaba en las encuestas. Le ayudó sobre todo en los sectores de La Comuna 20 y Siloé, donde Durán tiene una base política fuerte desde que fue director de la Ese Ladera durante el Gobierno de Rodrigo Guerrero.
Hoy, además, Durán suena como posible candidato a la Alcaldía de Cali en 2019. El pasado viernes en la sección de chismes políticos de El País se especuló que iba a renunciar para arrancar su campaña, pero La Silla supo que Durán aún no tiene pensado salir por lo que el comentario fue recibido con desconfianza. Su músculo político en todo caso lo demostró ese día, cuando celebró su cumpleaños en una fiesta en el parque de la Caña a la que fueron unas 500 personas incluidos algunos concejales, según un asistente que habló con La Silla con la condición de no ser citado.
Mientras tanto, el candidato que aún no confirma su aspiración y que no ha renunciado a su cargo, es el asesor para la movilidad para la bicicleta de Armitage, Duvalier Sánchez, que aspiró a la Asamblea en 2015 con la Alianza Verde y tiene su nicho más que todo en el sector de opinión.
Si se llega a lanzar, por ese nicho competiría con Juan Fernando Reyes Kuri, ex secretario general y ex secretario de Gobierno de Armitage que se va a lanzar en la lista del Partido Liberal y que renunció a la Alcaldía en marzo para empezar su campaña. Será su tercer intento de llegar al Congreso, después de perder la curul en el 2014 por menos de 300 votos, y de haberlo intentado también sin éxito por el Partido ASI en 2010, entonces como parte del grupo político de Sergio Fajardo.
Es, hoy, el que pinta más fuerte. No sólo porque tiene buena imagen en la política caleña y podría llevarse el guiño de buena parte de la clase empresarial que apoyó a Armitage, sino porque desde antes de renunciar logró construir una maquinaria poderosa dentro de la Administración según diez fuentes (entre políticos, personas que trabajaron en la campaña de Armitage y tres funcionarios de la actual Administración que pidieron la reserva de su nombre) que consultó La Silla por aparte.
Aunque Reyes Kuri le dijo a La Silla que espera que la mayor parte de la Alcaldía lo apoye, su candidatura no ha logrado sumar a toda la Administración. Por el contrario, el poder que ha ganado su grupo político está generado roces internos que, en parte, explican la “multiplicidad de agendas” a las que se refirió Armitage en la entrevista publicada ayer.
El 'factor' Reyes Kuri
Según tres funcionarios de la Alcaldía de Armitage y otras cuatro fuentes que conocen la Administración por dentro, el poder de Reyes Kuri en la Alcaldía se logró en alianza con su amigo y colega, Nicolás Orejuela, que viene de ser el jefe de Gabinete de Maurice Armitage y desde marzo de este año, asumió la presidencia de Metrocali, la entidad que dirige el sistema de transporte MIO. Desde allí, Orejuela está trabajando por sacar al Mio de la crisis y que, de lograrlo, le serviría para hacer pinitos para repetir en su intento de llegar a la Alcaldía de Cali en 2019.
Ambos son amigos desde que eran adolescentes. En 2002, ambos crearon el movimiento político Juntos, que es la base de sus aspiraciones políticas. Y desde que se posesionó Armitage -luego de que Orejuela fue candidato a la Alcaldía en 2015 y terminó sumándose a su campaña- ambos entraron a la Administración y se convirtieron en dos de los funcionarios más cercanos al Alcalde.
Tanto así que tienen varios amigos en cargos importantes dentro de la Alcaldía que son afines a su proyecto político, según las fuentes. Algo que lograron sobre todo después de que juntos lideraron el diseño y la puesta en marcha de la reforma administrativa con la que Armitage quiso modernizar la Alcaldía cuya planta de personal estaba congelada desde 2001.
Además de Metrocali, hoy dos personas del movimiento ‘Juntos’ ocupan secretarías en la Alcaldía de Armitage: la de Tics, en cabeza de Oscar Escobar (uno de los fundadores del movimiento) y la privada, en cabeza de Diana Rojas.
Sumado a eso, la carrera política de Reyes Kuri dentro de la Alcaldía de Cali que arrancó en el Gobierno de Rodrigo Guerrero como su secretario privado, le ha servido para cosechar relaciones estrechas con funcionarios que como él, vienen desde Guerrero y Armitage los ratificó. Así se forjó su amistad con las directoras de contratación y la oficina jurídica.
La directora de contratación, Luz Adriana Vásquez, por ejemplo, entró a la Alcaldía en 2013 como asesora de despacho en dirección de desarrollo administrativo y luego fue asesora de la secretaría general de Juan Fernando Reyes Kuri en 2014, como contratista. Desde ahí, se volvió “su mano derecha”, según cuatro fuentes consultadas por La Silla.
Reyes Kuri tiene además muy buena relación con funcionarios nuevos como la Secretaria de Gobierno y ex directora del Comité Intergremial del Valle, Lina Sinisterra, que lo reemplazó y que se encarga de coordinar el gabinete y empujar los proyectos prioritarios del Alcalde. Ella es, además, una funcionaria del corazón de Armitage, amiga personal de su hija Christine y esposa del presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Esteban Piedrahita, uno de los empresarios más cercanos al Alcalde.
Por la vía del empresario Piedrahita, las fuentes también señalaron que Reyes Kuri y Nicolás Orejuela se han vuelto muy cercanos a la directora de comunicaciones de la Alcaldía, Carolina Bueno, que viene de trabajar en la Cámara de Comercio de Cali.
Finalmente, las fuentes señalan que Reyes Kuri es muy cercano al secretario de desarrollo administrativo, Hugo Javier Buitrago, con quien trabajó de la mano desde que ambos se posesionaron en enero del 2016, cuando Reyes Kuri era Secretario General de Armitage. Además, su hermano, Alfredo Buitrago, fue el Coordinador de empresarios en la campaña de Reyes Kuri a la Cámara en 2014 y desde febrero hasta el 30 de junio, tuvo un contrato de prestación de servicios en Metrocali, entidad que dirige Orejuela.
La cercanía con Buitrago es tal que él se quedó con una de las funciones que tuvo Reyes Kuri cuando asumió la secretaría de Gobierno a principios de este año, que es ser el enlace político con el Concejo de Cali. Ese puesto es clave porque en últimas, se encarga de revisar cómo quedan representados los políticos en la administración municipal.
“Reyes Kuri fue el organizador secreto de la reforma administrativa. Es el que puso los secretarios. Se nota que es la mano que define la contratación en la Alcaldía”, le dijo a La Silla el senador y ex alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina que suena como candidato a reemplazar a Armitage en el 2019 (aunque en realidad, Reyes Kuri ejerció ese rol públicamente).
“Ellos le vendieron la reforma al Alcalde como una estrategia de eficiencia y anticorrupción pero lo hicieron para controlar los procesos. Tienen un control de todo, todos los procesos centrales de la Alcaldía pasan por ellos”, agregó uno de los funcionarios consultados. La Silla no pudo verificar ese dato aunque lo que si es cierto es que, dado que la dirección de contratación ha centralizado la mayoría de los procesos de contratación en la Alcaldía en un esfuerzo por garantizar la transparencia, le ha quitado mucho juego a los políticos y por tanto, ha generado reclamos de éstos a los funcionarios de la Alcaldía.
Justamente por eso, Reyes Kuri, niega los comentarios que además, califica como “perversos y malintencionados”. Dice, además, que seguramente provienen de personas que le tienen celos o lo ven como competencia.
“Ni yo ni Nicolás actuamos así. Lo que hicimos con la reforma fue organizar la casa para que fuera eficiente y se minimizaran los riesgos de corrupción”, dijo. “Si alguien está en la agenda de Armitage y defiende su Alcaldía soy yo. [Por eso], aspiraría a que la gente que simpatiza conmigo y entiende eso pudiera acompañarme en mi campaña”.
La Secretaria de Gobierno, Lina Sinisterra, también negó que hubiera divisiones entre el gabinete y agendas políticas distintas a la que impulsa el Alcalde.
“Nadie me ha notificado sobre aspiraciones políticas de miembros del gabinete. Ni el Alcalde ni ningún funcionario me ha venido a decir que está en esto o aquello”, le dijo a La Silla Pacífico.
Además, defendió la reforma administrativa como la herramienta con la que este gobierno le está apostando a la eficiencia y la transparencia y a la secretaria de contratación, que dijo que es una funcionaria técnica que se ganó su puesto por meritocracia y que está trabajando para blindar a la administración de posibles hechos de corrupción. De hecho, como contó La Silla, en el gabinete de Armitage hay más técnicos que políticos.
Los roces
En todo caso, el poder del grupo de Reyes Kuri dentro de la Alcaldía ha crecido tanto que “todo lo que quieran hacer, así sea bueno, puede ser visto como una movida para favorecer su campaña”, como le dijo a La Silla un tercer funcionario. Algo similar opinó otra fuente no trabaja con la Alcaldía directamente, pero conoce lo que ocurre adentro porque ha hecho asesorías. Y eso está generando roces internos.
Hoy, está surgiendo un grupo que quiere hacerles contrapeso. Son “los que sobran”, en palabras de otro funcionario, que se sienten “bloqueados” por mantenerse al margen, como explicó otra de las fuentes.
Entre ellos, según uno de sus miembros, están el secretario de Movilidad, Juan Carlos Orobio; el de Bienestar Social, Esaúd Urrutia; el de Salud, Alexander Duran; y la de Educación, Luz Elena Azcárate. Todos ellos tienen o han tenido trabajo político propio y todos llegaron a la Administración por decisión del Alcalde o por recomendación de sus asesores más cercanos como Gustavo de Roux.
“Estamos trabajando para ellos y no se siente cómodo. Quieren nuestro trabajo regalado y por eso, más que conflicto, estamos es en resistencia”, le dijo a La Silla una fuente cercana a ese grupo, refiriéndose a que no se están moviendo bajo las reglas que según la fuente está impulsando ese grupo político. “Antes, cada secretario tenía acceso directo al Alcalde pero ahora todos tienen que ir primero con ellos. Si tu no hablas con ellos, nadie puede hablar con el Alcalde. Toca pedir permiso si no, no te aprueban cosas”.
La Silla supo por dos fuentes que el grupo de “los que sobran” se queja de que toda la contratación “tiene que pasar por ellos” así no esté contemplado por ley, lo que ha desencadenado que algunos secretarios ‘amenacen’ con ir al Concejo a que le hagan un debate de control político por la forma en la que se está manejando esa cartera.
Además, hay molestia por la forma en la que la Alcaldía está definiendo su estrategia de comunicaciones donde según las tres fuentes de la Alcaldía consultadas, se le está dando prioridad a unas agendas y se han dejado por fuera otras.
Ese es un tema clave sobre todo ahora cuando Armitage está pasando por su peor momento ante la opinión pública caleña. Y que el Alcalde ha responsabilizado en parte como un problema de mala comunicación donde la Alcaldía no está contando todas las cosas que sí está haciendo.
“Hay un manejo amangualado de las comunicaciones y mucho de lo que nos está pasando ahora con esta crisis pasa por ese tema. Se ha hecho mucho pero la gente no se da cuenta y la Alcaldía habla del Mio, la Unidad de Acción Vallecaucana y Cali Bonita y pare de contar”, le dijo a La Silla un funcionario. “Menos mal existe twitter”, dijo.
“El control de las comunicaciones sí pasa por ahí [por el grupo de Juan Fernando Reyes Kuri]. No hay un trabajo transversal sino que todo es muy vertical. Los funcionarios que tienen visibilidad propia generan molestias”, agregó otro funcionario consultado.
Para la Secretaria de Gobierno, Lina Sinisterra, esos problemas se van a solucionar ahora que la Alcaldía asigne el plan de medios que se ha demorado en implementarse porque hasta hace poco se terminó de licitar. Con ese plan, la Alcaldía le quiere dar un vuelco a sus comunicaciones para masificar sus contenidos y “sintonizar la comunicación de lo que se está haciendo con lo que la ciudadanía identifica como sus necesidades más urgentes.
La pregunta ahora es si a ese plan se le sumará la promesa del Alcalde de ponerle freno a los funcionarios que tienen agendas políticas propias y que han terminado por descoordinar el gabinete. Y que son, sobre todo, sus aliados más cercanos.