Enfocado a defender las banderas y obras de gobierno del presidente Juan Manuel Santos, y mostrando candidatos de opinión pero apalancado en los dueños de la maquinaria, el Partido de la U quiere mantenerse como el más votado en las elecciones al Congreso de marzo próximo.
La U no quiere soltar la punta
Enfocado a defender las banderas y obras de gobierno del presidente Juan Manuel Santos, y mostrando candidatos de opinión pero apalancado en los dueños de la maquinaria, el Partido de la U quiere mantenerse como el más votado en las elecciones al Congreso de marzo próximo.
“Más allá del número de curules, entre los representantes y los senadores queremos mantenernos como la primera fuerza política en el Congreso para asumir las reformas que necesita el país y mantener la gobernabilidad”, le dijo a La Silla el presidente del partido Sergio Díaz Granados.
Sin embargo, desde 2010, cuando la U fue el partido que más votos sacó, mucho ha cambiado. En primer lugar, oficialmente, ya no es el partido del expresidente Uribe, quien le quitará muchos votos desde el Centro Democrático. Y en segundo lugar, perdieron (por lo menos en cuerpo propio) electores claves como Juan Lozano, Dilian Francisco Toro, Piedad Zuccardi y Efraín Torrado, que sumaron entre los cuatro más de 500 mil votos.
Para contrarrestar estas ‘heridas’ el Partido quiere aprovechar las banderas del gobierno Santos de las que Uribe no puede jactarse, tener candidatos de opinión que pueden no sólo quitarle votos al Centro Democrático sino recoger los de Lozano, y poner a funcionar la maquinaria de los senadores y de los herederos de los que ya no están en juego.
Para no perder el caudal de 2010, la U reclutó algunos candidatos que pueden atraer votos de opinión y mantuvo y trajo nuevos dueños de una maquinaria electoral con muchos votos.
El partido con un equipo externo compuesto por gente de Marketmedios (la empresa del hermano del gerente de la campaña reeleccionista Roberto Prieto), la consultora de JJ Rendón y la agencia de publicidad Sancho está trabajando directamente con cuatro candidatos de opinión: el general retirado Freddy Padilla, Jimmy Chamorro, Juan Pablo Salazar y Yohana Jiménez para moldear su mensaje, alineándolos con el discurso de la terminación del conflicto, y asesorandolos en la puesta en marcha de estrategias de comunicación masiva en las redes y en la calle. Además, los cuatro tienen oficina en la sede principal de La U en Bogotá.
Con el General Freddy Padilla -comandante de las Fuerzas Militares en el segundo gobierno de Álvaro Uribe - La U quieren rescatar el voto que guarda gratitud por lo que la presidencia de Uribe logró en materia de seguridad, mostrando a Padilla como el gestor de las operaciones militares exitosas de esos años (por ejemplo ‘Jaque’, ‘Fénix’ o‘Camaleón’). Y a la vez, vendiendo la idea de que un hombre de mano dura como él, queenfrentó a las FARC y ejecutó la política de seguridad democrática, también apoya la paz de Santos.
La otra carta de opinión mediática es Jimmy Chamorro, fundador hace más de 30 años del movimiento cívico cristiano con el que llegó al Congreso en 1994 y en donde ejerció como senador hasta el 2006. Chamorro ha sonado principalmente porque el partido le dio el privilegio de ser cabeza de lista, lo que le da una visibilidad especial con la que apunta a sumar votos a lo largo y ancho de Colombia. El candidato le dijo a La Silla que está haciendo campaña en todas las regiones del país, con nueve fórmulas a la Cámara (Bogotá, Cundinamarca, Valle, Nariño, Antioquia, Santander Atlántico, Tolima y en el exterior), pero asegura que tiene “cero maquinaria” y su enfoque es efectivamente el voto de opinión.
En representación de los discapacitados el partido le dio espacio a Juan Pablo Salazar, quien ha logrado en las últimas semanas sonar en los medios y visibilizar su campaña en parte con el apoyo directo del partido que le cedió tres de las cuñas a las que tiene derecho en televisión. Salazar fue el creador y director de la campaña contra las minas antipersonal ‘Remángate’ y es el director del Comité Paraolímpico colombiano. Ha sido destacado por ser un ejemplo de inclusión. Su campaña rescata el tema, pero también ha buscado burlarse de la política tradicional e incluir el discurso de la paz.
Para canalizar los votos por los niños, que en 2010 le dieron mucha fuerza a la exsenadora verde Gilma Jiménez -quien murió el año pasado-, está de candidata su hija Yohana. Ella, como contó La Silla, en fórmula con Giovanny Caicedo, candidato a la Cámarapor Bogotá que trabajo con Gilma, ha puesto toda su campaña a girar alrededor de la imagen de su mamá y el trabajo por los niños.
Otros candidatos de opinión, pero que no fueron seleccionados por el partido para recibir asesoría directa, son Andrea Nieto, columnista del Nuevo Siglo, muy crítica del gobierno de Petro en Bogotá, y quien ha hecho su campaña volanteando y quiere recoger votos entre los emprendedores y las mujeres. Y Armando Benedetti, quien a diferencia de las otras apuestas de opinión tiene trayectoria en el Congreso – fue presidente del Senado en el último cuatrienio -, se ha contando en las urnas, y tiene votos en varias regiones. En 2010, sólo en Bogotá, sacó casi 20 mil votos.
Los de opinión, sobre todo los que están asesorando, son los candidatos que el Partido quiere mostrar en los medios. Pero realmente, ya que buena parte del voto de opinión de La U se lo llevará el Centro Democrático con Uribe encabezando su lista al Senado, las velas electorales están puestas a la maquinaria. A través de los caciques de siempre o de sus herederos, el Partido quiere mantener su predominancia en el Congreso.
Las velas a la maquinaria
Diecisiete de los 24 senadores de La U quieren repetir curul. Y tienen su maquinaria funcionando para lograrlo. José David Nameen Atlántico. Roy Barreras en el Valle -su fortín- y presentandose como adalid de la paz para ampliar su base de votantes en otras regiones. Noño Elías, Martin Emilio Morales y Musa Besaile en Córdoba. Germán Hoyos en Antioquia. Jaime Alonso Zuluaga y Carlos Arturo Soto en el eje cafetero. Mauricio Lizcano en Antioquia y el eje cafetero. Milton Rodríguez y Carlos Ferro en Cundinamarca. Martiza Martínez en el Meta. En Huila el senador Jorge Eduardo Géchem, quién cuenta con todo el apoyo de los candidatos a la Cámara por la U en ese departamento y según una fuente local tiene una maquinaria de líderes, concejales y diputados trabajando a su favor. En Bolívar la representante Sandra Villadiego - esposa del parapolítico Miguel Ángel Rangel - quien salta al Senado en fórmula con Marta Curi – esposa del parapolítico William Montes -.Y por ahí sigue la lista.
Además, están los herederos de clanes políticos que no jugarán con sus jefes. El más importante, tal vez, el de Dilian Francisco Toro, la ex senadora que fue detenida de manera preventiva en 2012 por un proceso en su contra de lavado de activos pero que después de pagar una caución de 600 millones de pesos salió libre.
Un periodista local le contó a La Silla que los candidatos de Dilian tienen inundado el Valle de publicidad y que ella misma los está acompañando en las correrías. Sus apuestas son varias: el representante Roosevelt Rodríguez va al Senado, y a la Cámara el exalcalde de Tuluá Rafael Palau para sacar votos en el centro del departamento; Juan Carlos Martínez Gutiérrez para que haga lo propio en el Norte, al igual que Elbert Díaz en Palmira y Jorge Tamayo en Cali.
También competirá, para recoger los votos de Piedad Zuccardi – exsenadora presa en juicio por parapolítica -, Andrés Felipe García Zuccardi hijo de la detenida. Andrés Felipe, que va en fórmula con el exdiputado Alonso Berrio, salió hace poco de la universidad y quiere llegar al Congreso por primera vez apalancado en el caudal de su mamá. Lo que a la postre le permite a La U no perder la maquinaria del clan García Zuccardi en Bolívar. Algo similar ocurre con Eduardo Pulgar, quien retoma la cabeza de la maquinaria que puso a su ex esposa Karime Motta en el Senado.
En el terreno, las cuentas de La U abarcan todo el país, incluso territorios donde no tenían presencia antes como Santander y San Andrés. En Santander jugaran con el ex congresista Tito Rueda Guarín como candidato al Senado. Y en San Andrés – epicentro de uno de los temas más delicados del último cuatrienio; la decisión de la Haya que le quitó territorio marítimo al país - la U tendrá lista a la Cámara.
Para ganar en las urnas cada candidato tiene que financiar su campaña y determinar su publicidad propia. El Partido por su parte, con la asesoría de JJ Rendón, tiene una comunicación institucional para vallas y medios además de comités nacionales de temas genéricos como mujeres y jóvenes. Una de las ayudas claves es la capacitación que presta el partido y el equipo de Rendón para los candidatos en las regiones como preparación para el día D (el día electoral): toda la logística de llevar a la gente desde la casa hasta los puestos de votación y de tener testigos electorales en cada uno de estos.
“La paz es la mejor estrategia para un país más seguro”, “La paz es la vía para la terminación de conflicto”, esas frases resumen la campaña del general Freddy Padilla. “Soy el primero por la paz”, “la paz sin impunidad y con justicia”, estas encierran el mensaje de Jimmy Chamorro. “Yo pagué el costo de la guerra prefiero asumir el precio de la paz” es el slogan del senador Jorge Eduardo Gechem. “Tu voto por la paz” es la apuesta publicitaria de Roy Barreras. El claustro donde funciona el Partido de la U en la calle 72 de Bogotá está lleno de palomas pintadas de los colores del Partido.
Las palomas de La U simbolizan el nuevo libreto oficial del partido |
Aunque no todos los candidatos sigan la línea (en algunos casos porque ni siquiera tienen un slogan sino basan su fuerza únicamente en la maquinaria), la paz -como “el principal proyecto político del presidente Santos” en palabras de Jimmy Chamorro - es el mensaje clave del partido de Santos quien ya anunció que su frase de reelección será “unidos por la paz”.
El secretario general del Partido, Oscar Rueda, le dijo a La Silla que la paz es “la sombrilla” del discurso que encierra otros puntos clave de la agenda institucional: seguridad, trabajo, salud y educación, que han identificado como los que más preocupan a la gente. La visión, dice Rueda, es que la paz está vinculada a la solución de los problemas que preocupan a la gente porque ahora la plata invertida en la guerra podrá destinarse a otros fines.
Seguridad, que fue el eje fundamental de la campaña de 2010 apalancada en la figura de Uribe, ahora tiene un nuevo enfoque ya no ligado al miedo que generaba el terrorismo sino a la seguridad cotidiana o urbana y a mostrarla como una consecuencia y no una causa de la paz. Si cuando Uribe tenía la batuta del Partido la fórmula era un país seguro es un país en paz, la cosa ahora funciona al revés: un país en paz, es un país seguro.
En salud se quieren mostrar como el partido que liderará las reformas para mejorar la cobertura y la calidad del servicio. Y en educación han puesto a sonar la política de educación gratuita en primaria y bachillerato. En los temas sociales también quieren alzar banderas propias de Santos como jóvenes en acción o las viviendas gratis.
Lo de más empleo y más trabajo el presidente Santos ya lo usó de caballito de batalla en 2010. Ahora el Partido quiere sacar a relucir las cifras que muestra el gobierno de la creación de más de dos millones de empleos en los últimos cuatro años.
Este es el discurso oficial que el partido quiere que sus candidatos adopten, habrá que ver si los electores les creen el cuento.