Los que siguen en la lista tienen movitos para no aceptar reemplazarlo, y son llamativos por diversos motivos.
La incierta sucesión del senador Soto
La decisión del Consejo de Estado de quitarle la investidura al senador de La U Carlos Enrique Soto ,por haber autorizado el pago de su asesor legislativo e hijastro a pesar de que estaba de viaje y por lo tanto no había trabajado, le da un golpe fuerte a ese partido en Risaralda. Pero todavía no es claro a quién va a beneficiar, porque hay varias opciones de reemplazo.
En principio, la curul de Soto la debe llenar el siguiente en votación (por el motivo de la pérdida de investidura no aplica la silla vacía), el ex senador huilense Jorge Géchem Turbay, quien perdió la curul en los escrutinos por solo 72 votos, y de quien algunos rumores dicen que no querría llegar al Senado.
La Silla supo que Géchem sí querría asumir la curul, pero para ello falta una decisión clave.
El problema es que su hijo Carlos Eduardo es director de la Agencia de Desarrollo Rural desde que se creó hace menos de un año, en uno de los nombramientos que le dio el presidente Juan Manuel Santos a La U.
Eso podría ser una inhabilidad para que Géchem padre llegue a la curul, porque Géchem hijo ejerce autoridad civil o política hoy, y por eso queda la duda de qué decisión tomarán.
Si finalmente Géchem no asume la curul, el siguiente en la fila es el ex senador y ex viceministro Carlos Ferro, quien se hizo nacionalmente famoso a inicios del año pasado por el video que reveló Vicky Dávila en La Fm en el que tenía una conversación abiertamente sexual con un oficial de la Policía, en medio de las revelaciones por el escándalo de la comunidad del anillo.
Lo más probable es que Ferro la asuma, pues tiene aspiraciones de volver al Congreso como candidato a la Cámara por Cundinamarca y ser Senador le ayudaría en campaña. La duda es si decide hacerlo después del escarnio que vivió tras las revelaciones de La Fm.
Si Ferro también declina, seguiría el metense Wilmar Barbosa, quien desde el año pasado es alcalde de Villavicencio. Como una alcaldía da poder y le quedan casi tres años de gobierno, es improbable que renuncie para ser Senador por un año largo.
Así que el cuarto en la lista aún tiene opciones. Y es el ex senador Jaime Alonso Zuluaga, rival en La U caldense del presidente del Senado, Mauricio Lizcano, y primo del ex candidato presidencial uribista Óscar Iván Zuluaga. Zuluaga, a diferencia de los anteriores, no parece tener mayores motivos para no asumir, pero depende de ellos.
Más allá de esa enredada sucesión congresional, el efecto será grande en Risaralda, que solo tenía dos senadores, Soto y el conservador Samy Merheg. Y eso a pesar de que puso 330 mil votos en las elecciones a Senado, casi los mismos de Caldas (que con 370 mil tiene 3 senadores, o 4 si queda Zuluaga), Cauca (2 senadores con 373 mil votos) o Huila (345 mil votos y 3 senadores hoy, 4 si queda Gechen).