La mala racha de Manolo ya va en vientos de revocatoria

Ad portas de cumplir su primer año en el cargo, el Alcalde de Cartagena enfrenta ruidos y críticas por medidas que evidencian su inexperiencia, por las particulares declaraciones desparpajadas que da cada tanto y por los cuestionados con los que se eligió, y a los cuales les ha dado juego en el gobierno, como contamos en La Silla Caribe. Muestra de su regular momento es que en la más reciente encuesta de la firma Cifras & Conceptos -que mide la opinión de los líderes del país sobre varios temas- Manolo Duque fue el peor calificado.

Como si lo anterior fuera poco, La Silla Caribe estableció que desde mediados de este año se está cocinando un movimiento ciudadano, pero con vasos comunicantes con algunos políticos, para revocarlo.

El movimiento que se cocina

“¡Porque la ciudad manda!” es el nombre de ese movimiento que empezó con reuniones en barrios de las tres localidades y que está conformado por 27 miembros activos que de manera silenciosa vienen andando desde el mes de junio para exponer a las comunidades las razones para revocar a Manolo Duque del cargo.

Esas reuniones empezaron por iniciativa de varios de esos líderes que son en  su mayoría profesionales de diversas áreas que se contactaron y que a través de grupo en Whatsapp coordinan reuniones privadas en algunos sectores, según le contó a La Silla Caribe uno de ellos, que accedió a hablarnos sin darnos nombres de los demás miembros.

Ese movimiento tiene un cronograma organizado por fases. La que han venido desarrollando hasta ahora que es más privada, una pública y de promoción del movimiento, que debe empezar la semana después de las fiestas de independencia del 11 de noviembre, con la entrega de volantes y un recorrido a medios de comunicación. Y la fase final que comprende la recolección de firmas y presentación de estas ante la Registraduría para su verificación.

Consultado por la financiación y por cómo surgió el movimiento Roberto Pérez, quien se presenta como líder del mismo, nos dijo que cada uno de los miembros activos hacen aportes y que de ahí han creado un fondo. Además, señaló que en las reuniones privadas que comprenden la primera fase del proceso no ha sido necesaria una inversión mayor. Roberto hizo parte activa de la campaña a la alcaldía del exconcejal Andrés Betancourt. 

El grupo, que hasta ahora se había mantenido en el anonimato, tiene como principal argumento para revocar a Manolo la insatisfacción de algunas comunidades y el incumplimiento de algunos de los compromisos que se hizo en campaña. Concretamente en seguridad y en transporte.

Ellos sienten que la seguridad en la ciudad está cada vez peor y para decirlo se basan en cifras como que a septiembre de este año iban unos 163 homicidios y 1.013 robos. Cifras que, aunque las autoridades aseguran que son menores a las de la misma fecha del año pasado, generan miedo.

Aunque el Alcalde había prometido que sería uno de los temas en los que trabajaría con ahínco, los números no lo respaldan, en concepto de sus críticos.

El segundo tema que más critican es el del transporte, que aseguran que sigue presentando deficiencias que la puesta en marcha del sistema de transporte masivo Transcaribe no soluciona. Por ejemplo, señalan que siguen existiendo zonas de la ciudad donde el acceso al transporte público es muy limitado o casi nulo.

Dos políticos activos y tres periodistas que cubren la fuente en la ciudad le contaron por aparte a La Silla Caribe que en efecto no hay un movimiento público que esté liderando la revocatoria a Manolo, pero que sí se habla de un grupo en el cual también estarían interesados dos excandidatos  que perdieron la puja en las urna con Duque.

Esos excandidatos son Andrés Betancourt del movimiento significativo “Cartagena confirma” y el conservador Antonio Quinto Guerra.

Según las fuentes, el interés de ellos en entrar al grupo que busca tumbar a Manolo vía revocatoria lo evidenciaría que Roberto Pérez que trabajó en las campaña de Betancourt y algunos miembros de la campaña de Quinto, hoy estén en el movimiento que empieza a organizarse para buscar las firmas para la revocatoria.

Sin embargo, Pérez negó que su participación ahí tenga relación con la campaña que le hizo al candidato de “Cartagena confirma”. Con el mismo Andrés Betancourt tratamos de comunicarnos, pero no respondió nuestros mensajes.

Con Quinto conversamos sobre el tema y nos dijo que “hasta el momento no está detrás de ningún grupo para revocar al alcalde”, pero no descartó unirse al movimiento “¡Porque la ciudad manda!”. “Eso habría que analizarlo”, fue lo que nos dijo.

Para revocar a Manolo el movimiento que hasta ahora se cocina tendría que recolectar unas 50.976 firmas, es decir, el 40% de los votos con los que fue electo. Esas rúbricas tendrían que ser revisadas por la Registraduría y en caso de cumplir con lo que exige la norma se haría un llamado a las urnas.

Esa recolección de firmas, según los críticos de Duque, sería tarea fácil porque es latente el descontento en la ciudad, sobre todo por algunas de las medidas que ha tomado el mandatario y que no lo muestran como “la voz del pueblo”, que fue como se vendió en campaña. Y por sus salidas desparpajadas que muchas veces terminan en burlas.

Las manoladas de Manolo

Las críticas que recibe Manolo en redes sociales son, en su mayoría, producuto de algunas de las medias que toma y que son leídas en varios sectores de la ciudad como excluyentes o en otros casos por sus disparatadas declaraciones, que ya algunos han bautizado como "manoladas".

Una de esas medidas criticadas la tomó el pasado mes de septiembre cuando la ciudad vivió una seguidilla de hechos violentos que cobraron singular importancia porque tuvieron como escenario sectores exclusivos de la ciudad.

En su momento Manolo ordenó restringir la circulación de motos con parrilleros, pero sólo en sectores estrato alto como Bocagrande, Castillogrande, Manga entre otra zonas del norte de la ciudad.

Sumado a eso están las burlas por algunas de sus declaraciones que cada tanto da a los medios de comunicación. Por ejemplo, en medio de una gira por barrios de la ciudad Manolo le dijo a un canal de televisión que lo consultó sobre su agenda de ese día que no lo tenía claro porque iba “como caballo cochero”. Una expresión popular que denota que el mandatario no conoce su itinerario.

Y más recientemente salió a decir que a la ciudad había que hacerle un "maquillaje importante" para ser escenario de la firma del acuerdo de paz con las Farc. Después de ese evento el alcalde agradeció a los cartageneros el hecho de no haber salido de sus casas el día de la firma del acuerdo. Otra declaración que fue leída como excluyente.

A la par de esas salidas desparpajadas el Alcalde decidió pedirle la renuncia a su gabinete y desde hace más de quince días, cuando lo hizo, no ha hecho oficial los cambios.

Alguien del interior de la administración nos contó que una de las principales trabas que ha tenido Manolo para ese cambio en su gabinete son los padrinos políticos que están detrás de algunos funcionarios clave.

Esos ahijados políticos representan la participación en su gabinete de varios de los cuestionados que lo respaldaron para llegar al cargo. Pese a venderse como un candidato popular Manolo recibió el apoyo de cuestionados como Juan José ‘Juancho’ García, William Montes y Javier Cáceres (el primero condenado por corrupción y los otros por parapolítica), como contamos en La Silla Caribe. Efectivamente le dio cuótas a esos políticos, la más evidente muestra de ellos es que Luz Estela Cáceres, hija de Javier Cáceres, es la secretaria general del Distrito.

Aunque aún no es público el movimiento que quiere revocar a Manolo, lo cierto es que ya está andando y, por como se ve el panorama por las críticas en redes y en los foros de los medios de comunicación de la ciudad, no sería algo menor.