En medio del proceso de fortalecer su movimiento Dignidad Santandereana, Leonidas Gómez Gómez se ha alineado más con ideas de izquierda.
Leonidas cada vez más de izquierda
Leonidas Gómez Gómez, quien hizo campaña a la Gobernación de Santander el año pasado sin color político, ha ido acercándose a ideas más de izquierda.
En octubre Gómez sorprendió en las urnas al quedarse con el segundo lugar en votación, detrás del hoy gobernador Didier Tavera pero por encima de las fichas de la poderosa familia Aguilar.
En esa campaña se supo que en su juventud había militado en el Movimiento Obrero Independiente Revolucionario, Moir, el partido de izquierda que hoy es parte del Polo Democrático y que lidera el senador Jorge Enrique Robledo -de quien es amigo personal-, pero como candidato Gómez se presentaba como un empresario del turismo, no un político. Y de hecho prefirió no recibir el aval de ese partido e irse por firmas para que no lo encasillaran.
Precisamente esa distancia de los partidos fue uno de los factores que lo llevó a arrasar con la maquinaria liberal en el Área Metropolitana de Bucaramanga y a pasar en votos a los Aguilar, según uno de los aliados de su campaña.
Pero en el proceso de consolidar su movimiento en el departamento, que arrancó apenas terminaron las elecciones, la neutralidad de su candidatura inicial se ha ido inclinando hacia la izquierda.
Hace pocas semanas abrió una casa como sede de reuniones del movimiento Dignidad Santandereana, un nombre que lo vincula a los movimientos agrarios que surgieron en el paro del 2013. En esas sede mantiene conectado a su grupo de trabajo y está los miércoles y sábados está haciendo eventos abiertos, que van desde conferencias y talleres hasta tertulias.
La programación de esos eventos está mostrando una cara de Leonidas más de izquierda. Dentro del ciclo de cuatro conversatorios que ha realizado hasta ahora, solo uno de los cuatro conferencistas, Andrés Sampayo, dio una charla netamente académica sobre la geografía y economía de Santander.
Por otra parte Miguel Ramos que estuvo hace 15 días en la Casa de la Dignidad habló sobre conflictos ambientales en Santander y el Cesar. Ramos es asesor del senador del Polo Alberto Castilla y director del Equipo Jurídico Pueblos, que a su vez pertenece al Congreso de los Pueblos, una aglomeración de fuerzas de izquierda de la que Castilla es la cabeza más visible.
En el tercer evento que hizo la Casa, hace ocho días, Oscar Sampayo habló de la amenaza del fracking en el Magdalena Medio. Sampayo es un líder visible del Magdalena Medio y dirigente del Polo Democrático en Barrancabermeja.
Y el encuentro de ayer lo dirigió Pablo Durán y trató las zonas de reservas campesinas, una figura que existe en la ley pero lleva décadas congelada y que tiene entre sus principales promotores a movimientos de izquierda como Marcha Patriótica y el mismo Congreso de los Pueblos. Durán es miembro de la Asociación Nacional de Zonas de Reservas Campesinas, Anzorc, que en 2013, por ejemplo, fue una de las organizaciones más protagónicas en medio del paro campesino.
La Silla fue a la conferencia de Durán y Leonidas no estuvo presente. La batuta la llevó su sobrino Julián Gómez, una de las personas más cercanas a él y de los más activos en su propuesta política, tanto en campaña como ahora que buscan que Dignidad Santandereana crezca y se fortalezca.
Si esos acercamientos a asuntos que son banderas de la izquierda se mantienen, podrían acarrear un costo político para una eventual candidatura de Gómez en las legislativas de 2018 o para la Gobernación de Santander en 2019, tal y como él mismo lo ha dejado entrever en su columna en Vanguardia.
Una fuente que se mueve dentro del equipo de Leonidas le dijo a La Silla que eso lo tienen claro. “Él (Leonidas) sabe con claridad que no puede ubicarse en ningún extremo si quiere seguir teniendo el respaldo de los ciudadanos”, explica.
Habrá que ver si finalmente sí se alinea con esa línea ideológica y si, de hacerlo, poner en la mesa de discusión en Santander temas propios del posconflicto se convierte en un lastre o en una ventaja.