Así fue el aval del Senado al Acuerdo con las Farc
Los cinco hechos clave de la refrendación del Acuerdo en Senado
Por 75 votos a favor y ninguno en contra, tras el retiro de la bancada del Centro Democrático, el Senado aprobó la refrendación del nuevo Acuerdo de paz. El mismo procedimiento se llevará a cabo hoy en la Cámara de Representantes.
La sesión duró 13 horas. Luego de más de 50 intervenciones de congresistas, negociadores del Gobierno y líderes civiles del Sí y el No, las mayorías de la coalición afines al presidente Juan Manuel Santos y a la negociación de paz, aprobaron la refrendación vía parlamentaria.
Ahora, queda por esperar la decisión de la Cámara, que debatirá hoy a partir de las 9am, y que se prevé que será en el mismo sentido que la del Senado. Estos son los cinco hechos que dejó la plenaria de refrendación en el Senado
Volvió la aplanadora santista
Por primera vez en el año, hubo un quórum de 99 senadores de 101 posibles (faltaron los senadores Martín Morales, que está preso y Fernando Tamayo, que tiene una incapacidad) durante las 12 horas que duró la discusión. Esta votación en el Senado es una de las más altas de esta legislatura a favor del Gobierno, lo que le sirve para decir que ésta vez la refrendación tiene legitimidad política.
Mantener a los congresistas por tanto tiempo en una plenaria no fue trabajo fácil para el Gobierno. Tuvieron que asistir varios ministros (Interior, Ambiente, Vivienda, Trabajo, Minas, Salud), directores de entidades (Planeación Nacional, Prosperidad Social y Víctimas), y altos consejeros (del Posconflicto y Política), para atender a los senadores, reunirse con ellos, y controlar la asistencia de sus bancadas.
Además, el Gobierno logró sortear el fantasma del prevaricato, al que temían algunos congresistas de la coalición y que impulsó el Centro Democrático: el Consejo de Estado, respondiendo a una consulta que hizo el Ministerio del Interior, dijo que la refrendación en el Congreso no implicaba un delito de los congresistas.
A esto se sumó el concepto del constitucionalista Rodrigo Uprimny, quien dijo a la Plenaria que el Congreso tiene el deber de debatir y votar las políticas públicas de Gobierno, en este caso, la política de paz que surgió de la negociación con las Farc.
El fast track, en veremos
El Gobierno dejó claro en el debate que esta refrendación no activa el mecanismo de implementación conocido como el Fast Track, que acelera los tiempos para las leyes y las reformas constitucionales que reglamentan el texto.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, insistió en que el Gobierno prefiere esperar la decisión de la Corte Constitucional sobre el tema antes de pronunciarse al respecto.
Como contamos, la implementación de los acuerdos por vía ordinaria, es decir, sin fast track, atrasaría la puesta en marcha de varios puntos del Acuerdo, como la Justicia Especial para la Paz, que requiere varias reformas constitucionales y, con un trámite ordinario, no pueden tener mensaje de urgencia, ni debatirse en sesiones extras.
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Cambio Radical destapó sus cartas
La votación de anoche contrasta con la que hubo la semana pasada para citar a este debate, que fue aprobado por solo 54 votos, y que no tuvo la presencia de 7 congresistas de Cambio Radical. En la refrendación, la bancada del vicepresidente Germán Vargas Lleras estuvo presente y disciplinada, pero advirtió, a través del senador Carlos Fernando Galán, que no estaba de acuerdo en que se activara el fast track porque “éste requiere de una refrendación popular”, es decir, con otro plebiscito.
Como también lo contamos, la estrategia de Cambio Radical y del vicepresidente Germán Vargas Lleras, es introducir cambios al Acuerdo a través de su trámite ordinario en el Congreso.
Este trámite ordinario permite que los congresistas, a través de proposiciones, enmiendas y ponencias, introduzcan cambios a los proyectos que presente el Gobierno. Con el fast track, las reformas a las normas presentadas solo pueden hacerse si el Ejecutivo las autoriza.
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La polarización llegó a las familias de las víctimas
El debate de la refrendación dejó ver la polarización que el tema de la paz trae para miles de familias en el país, sobre todo las de las víctimas. Y así quedó claro con la división de conceptos que tuvieron la senadora liberal Sofía Gaviria y Yolanda Pinto, hermana y esposa del asesinado gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, asesinado por las Farc.
En su condición de víctimas ambas hablaron, la Senadora apoyando el No a los acuerdos, y la viuda, apoyando el Sí a la refrendación.
Sofía Gaviria, en un sentido discurso, dijo que, a pesar de la posición de su partido, votaría No a la refrendación y que no dejaría el Partido por eso. Además, exigió al Gobierno que detuviera el proceso de refrendación, ya que las Farc no han entregado información de al menos 704 secuestrados que tendrían en su poder, según cálculos de la Federación de Víctimas de las Farc, Fevcol. Gaviria increpó al alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, diciéndole que él sabía de esos listados y que la guerrilla también los tenía. Al final, sus compañeras en la plenaria, como las uribistas Nora Tovar y Thania Vega, así como Rosmery Bohórquez y Viviane Morales, de Cambio y el Partido Liberal, aplaudieron su exposición.
Horas antes Pinto, quien es vocera de las víctimas que están apoyando el Acuerdo, dijo que el Sí era una forma de reparación. Además que ella, como su cuñada, exigía la verdad. Aprovechó su intervención para tirarle sablazos al expresidente Álvaro Uribe, quien ordenó un rescate militar para su esposo, cuando éste estaba en poder de la guerrilla. Dijo que tal operativo fue una “chambonada” y le pidió que, con su voto positivo a la refrendación, dejara que las víctimas tuvieran el nuevo Acuerdo y pudieran verificar su implementación.
Las víctimas del Sí levantaron la voz
Una de las intervenciones más aplaudidas por congresistas y el público presente en el recinto fue el del líder chocoano Richard Moreno, vocero de las víctimas de la masacre de Bojayá, quien habló poco después del mediodía.
Aunque su discurso no duró más de cinco minutos, fue claro sobre por qué las víctimas de los lugares más alejados del país votaron Sí en el plebiscito y, dijo, apoyan la refrendación. Dijo, por ejemplo, que el voto de los partidos no podía negar la posibilidad a los grupos étnicos de ser reconocidos como víctimas del conflicto.
“Hombre por Dios, no se le puede decir a la población étnica, que tenemos que seguir condenados a la guerra porque algunos intereses personales, sectoriales, partidistas, son superiores a la gran mayoría de los colombianos”, dijo Moreno.
El líder de las víctimas de la masacre perpetrada por las Farc, dijo al final de su discurso, que la refrendación de anoche “nos quita un día más de plomo”.
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