¿Puede Santos no nombrar a Vargas Lleras como su vice?

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El jueves pasado, el equipo de la reelección de Juan Manuel Santos le entregó al Presidente sus sugerencias para escoger la fórmula vicepresidencial.  Aunque formalmente el proceso pareció sofisticado, en este punto la pregunta del millón es si Santos puede no nombrar a Germán Vargas Lleras..

El jueves pasado, el equipo de la reelección de Juan Manuel Santos le entregó al Presidente sus sugerencias para escoger la fórmula vicepresidencial.  Aunque formalmente el proceso pareció sofisticado, en este punto la pregunta del millón es si Santos puede no nombrar a Germán Vargas Lleras..

Según contó una fuente santista a La Silla, este equipo confeccionó una matriz para escoger al vicepresidente con cuatro variables: confianza, votos, región y sumisión. En otras palabras, idealmente querían alguien que no fuera a traicionar al Presidente, que le aportara votos y puntos en las encuestas, que no fuera cachaco y que estuviera dispuesto a hacer equipo con Santos.

En esa matriz alcanzó a ‘entrar’ mucha gente: los ministros Mauricio Cárdenas y Alfonso Gómez; el general Naranjo; Humberto de la Calle, el jefe negociador en la Habana; e incluso el actual vicepresidente Angelino Garzón.

Pero al final, como ya se ha dicho en todo lado, la puja está entre Naranjo y Vargas Lleras, que de las cuatro variables de la matriz solo cumple a cabalidad la de los votos pero es el más opcionado.

Mientras Naranjo ya dijo que si le ofrecían la vicepresidencia él aceptaría, Vargas Lleras no se ha pronunciado. Pero dos personas cercanas a él le dijeron a La Silla que ellos creen que sí le interesa. Y de hecho, hace unos días arrancó su gira por el país como jefe de Cambio Radical y no ha hecho sino llenar plazas públicas, como dando una ‘pruebita’ de la emoción que le podría sumar a la campaña de Santos.

“Cuando salió la portada de Semana sugiriendo que él fuera el vicepresidente el mal genio de él fue terrible”, dijo alguien cercano a Vargas Lleras. “Pero hoy la realidad es otra y los políticos no hacen lo que quieren sino lo que les toca. Y con esas encuestas como están, le va a tocar ”.

En todo caso, si bien la Vicepresidencia no es quizás el cargo ideal para gobernar si es muy rentable políticamente. Hoy en día Angelino Garzón es el hombre más popular del país, e incluso Pacho Santos pasó de ser un buen periodista a precandidato presidencial. Y si a esto se le agrega lo que han dicho que Vargas Lleras exigiría, que es poder nombrar algunos ministros de ejecución, el cargo podría convertirse en una plataforma ideal para su aspiración presidencial para el 2018.

Las sumas

Si Vargas Lleras quiere, ¿le toca a Santos nombrar a Vargas Lleras como su fórmula vicepresidencial?  

Depende de su objetivo. A juzgar por las encuestas, y si nada excepcional ocurre, Santos ganaría en segunda vuelta de cualquier manera. Es decir, no necesitaría a Vargas. Ahora, si el Presidente quiere ganar en primera vuelta, su escogencia de fórmula vicepresidencial podría ser determinante.

Tanto Vargas Lleras como Óscar Naranjo son personajes populares en las encuestas y mucho más que el mismo Presidente. La diferencia entre los dos es que el ex ministro de Vivienda tiene votos “propios”.

En las pasadas elecciones presidenciales, Vargas Lleras sacó 1’473.000 votos como fruto de una mezcla de maquinaria (861 mil votos en las legislativas sacó su partido Cambio Radical en las pasadas legislativas) y voto de opinión. Y esto antes de repartir casas gratis por todo el país.

“Históricamente los vicepresidentes no han movido la intención de voto en más de uno o dos puntos en Colombia”, dijo a La Silla Javier Restrepo, director de asuntos públicos de la encuestadora Ipsos Napoleón Franco. “Pero nunca ha habido un candidato tan fuerte como Vargas Lleras”.

Dos analistas políticos consultados por La Silla consideran que Vargas podría atraer votos de la gente que está resignada a que haya una negociación con las Farc pero que le tienen mucho miedo a lo que les puedan entregar.

“Es la gente que va a votar por Uribe al Senado para que controle que no le den todo a la guerrilla y que verían que Vargas en la Vicepresidencia no permitiría excesos”, dijo uno de ellos.

“Tocaría ver cuánta de la gente que hoy dice que votaría en blanco se vería representada por Vargas Lleras”, agregó Restrepo, de Ipsos.

La otra pregunta alrededor del nombramiento o no de Vargas Lleras es qué haría el ex ministro si no lo nombran.

El efecto bumerán no lo nombran

A estas alturas es claro que el gran sacrificado de la reelección ha sido él dado que su popularidad duplicaba con creces la de Santos y habría tenido opciones de competir por la Presidencia.

Consciente de esto, Santos lo trató de amarrar ofreciendole la dirección de la junta directiva de Buen Gobierno, una movida que lo neutralizó pero que generó mucha inquina en los demás partidos de la Unidad Nacional porque como le dijo uno de sus líderes a la Silla, “Vargas Lleras es aprovechado”. 

Los políticos de la U y sobre todo los liberales, sentían que él aprovecharía (u aprovechó) el cargo de jefe de reelección de Santos para fortalecer las opciones electorales de su partido en desmedro de los otros.

Al final, como muchos vaticinaron, la fórmula de Buen Gobierno fracasó y por eso la reelección la está manejando Roberto Prieto, que no genera sospechas en ninguno de los de la Unidad Nacional. Vargas Lleras quedó en el Comité Estratégico, con menor protagonismo.

La Silla consultó a cinco personas, entre funcionarios del gobierno, analistas, políticos de la Unidad Nacional y amigos de Vargas Lleras y ninguno creía que si no lo nombran vicepresidente Vargas Lleras se fuera a inscribir en el último minuto para la carrera presidencial.

Sin embargo, varios coincidían en que a Santos le haría mucho daño tener a Vargas Lleras descontento y en la oposición. Sobre todo si gana la presidencia como un “presidente minoritario” con un 30 por ciento del voto, como lo anticipan las encuestas.

Nombrarlo, sin embargo, también tendría sus costos para Santos. Por un lado, no cumple con las variables de “sumisión”, es cachaco, y es una persona difícil para tener como segundo a bordo. No está identificado plenamente con el proceso de paz, que es la bandera y prioridad del Presidente. Y, además, genera mucho recelo entre los liberales.

“La puja de largo plazo es por el liderazgo del partido liberal con miras al 2018”, dijo una fuente liberal. Los que conocen a Santos dicen que su gran ambición es dejar un gran partido liberal unido cuando deje la presidencia. Si nombra a Vargas Lleras como vicepresidente, él entraría a competir directamente con los Gaviria por ese liderazgo. Y aunque Simón ha dicho que no tiene ningún afán de ser Presidente antes de los 40 años, César Gaviria ha dicho que no quiere entregarle su partido en bandeja a Vargas.

Al final, según supo La Silla, aunque los liberales preferirían a Naranjo estarían resignados a que fuera Vargas Lleras la fórmula vicepresidencial, siempre y cuando su nombramiento no le metiera ruido a las elecciones legislativas. Por eso, cualquier anuncio que se haga en este sentido se hará pocos días antes de que venza el plazo el 7 de marzo.

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