Sin el guiño explícito del presidente Juan Manuel Santos, el Partido de La U en su retiro espiritual en Santa Marta acaba de elegir su nueva dirección: un triunvirato conformado por los senadores Roy Barreras y José David Name y por el representante Berner Zambrano. Una dirección colegiada para una colectividad que, reelegido Santos II y divorciada de su inspirador Álvaro Uribe, se quedó sin banderas.
El triunvirato con el que La U quiere volver a tener banderas
Sin el guiño explícito del presidente Juan Manuel Santos, el Partido de La U en su retiro espiritual en Santa Marta acaba de elegir su nueva dirección: un triunvirato conformado por los senadores Roy Barreras y José David Name y por el representante Berner Zambrano. Una dirección colegiada para una colectividad que, reelegido Santos II y divorciada de su inspirador Álvaro Uribe, se quedó sin banderas.
Barreras, Name y Zambrano fueron elegidos bajo la norma de la siguiente mecánica: la dirección de La U debe contar con un representante del Senado, uno de la Cámara y la más alta dignidad que ostenten en el Congreso. En este caso, Name es el presidente del Legislativo.
Zambrano y el representante Hernán Penagos estuvieron empatados en la votación, el ministro Juan Fernando Cristo estuvo llamando a impulsar al segundo, pero al final ganó Berner por 22 votos contra 15.
Por las manos del nuevo triunvirato va a pasar el futuro del partido, en momentos en los que algunos congresistas costeños están distanciados y se sienten abandonados por el Presidente Santos, que ha consentido más a Cambio Radical y al Partido Liberal. En momentos en los que se agitan varias peleas internas que amenazan la armonía entre varios legisladores. Y en momentos en los que llegan los comicios locales en los que el santismo se enfrentará al uribismo por alcaldías y gobernaciones.
Como La U no tiene banderas propias, como sí pasa con Cambio Radical y sus viviendas gratis y los liberales y su Ley de Víctimas, por ejemplo, el primer reto de los nuevos codirectores será el poner al partido a liderar temas. Para ello, mañana mismo el cónclave propondrá que la política de infancia 'de cero a siempre' sea una política de Estado. Por ejemplo.
También, los nuevos jefes de La U liderarán la posible coalición con toda la Unidad Nacional (liberales y Cambio) que pretende que vayan con aspirantes únicos en 2015, para enfrentar el uribismo.
La propuesta la hizo el director saliente, el exministro Sergio Díaz-Granados, pero se rumora que es una orden de Palacio. Díaz-Granados se despide de la dirección del partido como el gran ninguneado del segundo Gobierno de Santos, al ser el único súper alfil de la reelección al que no le han dado alto cargo. Al menos, hasta el momento. Aunque una fuente conocedora del tema le aseguró a La Silla que el exministro fue quien le dijo al Presidente que no quería regresar al Gobierno porque ya había estado en él.
El asunto de las coaliciones en la Unidad Nacional no pinta nada fácil de aprobar debido a las rivalidades que en región tienen algunos congresistas de la Unidad Nacional, incluyendo de un mismo partido.
Por ejemplo, no se ve posible que en Sucre el liberal Mario Fernández se vaya a juntar con Yahir Acuña (de 100% por Colombia y también santista), teniendo en cuenta que lo archirrivales que han sido.
Las coaliciones, en momentos en los que los uribistas abren las puertas a alianzas para octubre de 2015, incluso con los santistas, serán un motivo que atizará el fuego de la polémica en la cumbre de La U.
Pero no será el único. El encuentro se realiza en medio de varias pugnas internas. Por ejemplo, el senador del Atlántico Name y el cordobés Martín Morales (del grupo de la exsenadora Zulema Jattin) se han distanciado del llamado bloque de los costeños (10 de 21 senadores) porque supuestamente disfrutan de cuotas burocráticas sin compartirlas ni pelear por toda esa coalición regional.
Así se lo explicó a La Silla un miembro del bloque costeño: “Name y Martín comen solos y son egoístas”.
Mientras que alguien cercano al otro grupo de La U, el de los senadores no costeños cercanos a Mauricio Lizcano, agregó por aparte: “Lo que se dice es que los costeños sacaron de su coalición a Name y a Martín Morales porque trabajan para ellos solos en términos de burocracia”.
Evidencia de la distancia entre algunos congresistas y Name es la reciente pelea entre él y el senador atlanticense Armando Benedetti, quien ha criticado por twitter que Name no asiste mucho a las plenarias.
Lo que le dijo una fuente cercana a ambos congresistas es que Benedetti estaría molesto con Name porque no lo ha ayudado a presionar al Gobierno para que le entregue Fonade a los ñoños (los senadores Bernardo ‘Ñoño’ Elías y Musa Besaile). Benedetti ha negado, también por twitter, que se trate de una pelea por la burocracia.
Está programado que el Presidente Santos llegue mañana, acompañado de unos siete ministros y de Humberto de la Calle (el jefe negociador en La Habana), por lo que además en ese punto podrían resolverse o no la distancia entre el mandatario y algunos de los congresistas, sobre todo, costeños. “O Santos se reconcilia con ellos o algunos le harán el reclamo público por lo de la poca representación al partido en el Gobierno”, anticipó un senador.
Esta mañana La U en pleno le había dado la espalda al eventual candidato Germán Vargas Lleras (hoy vicepresidente) al decidir por mayorías que irán con aspirante presidencial propio en 2018. “Acá nadie quiere que nos impongan a los vargas ni a los simones ni nada de eso”, le dijo a La Silla sobre la decisión un congresista.
El retiro espiritual apenas empieza.