La vacuna china es muy eficaz para prevenir la muerte, no tanto contra el contagio

La vacuna china de Sinovac está en el centro de una controversia internacional por las dudas sobre su efectividad, luego de declaraciones de un alto funcionario chino admitiendo un bajo desempeño. 

Para Colombia se trata de una discusión crucial, pues hasta ahora las de Sinovac son la columna de vertebral del Plan Nacional de Vacunación; más del 50 por ciento de vacunas que han llegado son de esa farmacéutica. 

El tema genera temores entre otros países en desarrollo como Brasil, México, Turquía e Indonesia, donde la vacuna china también es la principal. Pero no surge porque haya nueva información o estudios nuevos sobre su efectividad, sino por una declaración. 

Como sea, los temores sí se alimentan por la falta de transparencia del gobierno de Pekín. Además, nos ponen a entender la diferencia entre la eficacia de la vacuna para prevenir el contagio y los síntomas leves, y su eficacia para prevenir síntomas graves y la muerte.

La evidencia disponible hasta ahora es incompleta, pero muestra que la de Sinovac es una vacuna altamente eficaz para prevenir la muerte, y no tanto para prevenir el contagio y los síntomas leves. 

Eso ya lo sabíamos, y resalta la posición débil que comparte Colombia en el mercado global de las vacunas con otros países, que han recurrido a una vacuna que no es la mejor, pero sí la disponible en mayores cantidades. 

La controversia de Sinovac

El fin de semana, Gao Fu, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de China dijo, en unas declaraciones sorpresivas, que estas vacunas tenían “una baja tasa de protección”. 

Agregó que, “Está bajo consideración si deberíamos usar diferentes vacunas, de diferentes líneas técnicas, para el proceso de inmunización”.

La declaración de Gao fue recogida por la agencia AP, que tituló: “Alto funcionario chino admite que las vacunas tienen una baja efectividad” y desató una discusión global.  

La respuesta del gobierno chino llegó horas después, a través del medio estatal The Global Times, según el cual “El director chino del CDC refuta interpretaciones de `bajas tasas de protección de vacunas chinas`, dice que confunde la visión científica que propone para mejorar su eficacia”.

Según el Washington Post, que recogió la historia de la AP, los comentarios iniciales de Gao se hicieron virales en redes sociales chinas, y luego fueron censurados por el Gobierno.  

Como sea, estas declaraciones alimentan el escepticismo que ya existía alrededor de esta vacuna por la demora de la empresa para presentar sus resultados de los ensayos clínicos. Además, esta es una vacuna que no ha sido aprobada en varios países ricos, como Estados Unidos o de la Unión Europea. 

Solo hasta ayer se compartió la evidencia, a través de una prepublicación, de uno de los ensayos clínicos de Sinovac hechos en Brasil. Todavía hace falta que las conclusiones de la investigación sean revisadas por pares expertos.

Según los resultados, que hasta ahora se habían conocido por informes de la propia compañía y el Instituto Butantan (Brasil), sin una evaluación independiente de pares, la vacuna puede evitar la enfermedad grave y la mortalidad en un 100 por ciento de los casos.

Apenas un 50 por ciento... pero para síntomas leves

El número clave para poner en duda la vacuna china es que es 50,65 por ciento eficaz para evitar síntomas leves. 

La eficacia de una vacuna contra el covid está medida en qué tanto puede evitar que una persona que tenga el virus desarrolle síntomas. Pero es difícil comparar si una vacuna es mejor que otra con base en estos porcentajes.

Como contamos en este explicador del Detector de la Silla Vacía, los ensayos clínicos de las vacunas no se hacen en los mismos lugares e incluso tienen parámetros distintos para categorizar qué es un caso de covid. Esto dificulta medir a las vacunas con la misma vara.

Hasta la fecha, y como se confirma en la prepublicación del Instituto Butantan de Brasil, la vacuna de Sinovac puede evitar que una persona desarrolle síntomas leves en un 50,7 por ciento (ya se sabía); enfermedad grave en un 85 por ciento; y evita que una persona se complique hasta el punto de necesitar una UCI o morirse en un 100 por ciento. Este estudio se hizo sobre 12 mil trabajadores de la salud en primera línea.

Ese es el porcentaje que también comparten todas las vacunas que se aplican actualmente. 

Andrés Vecino, salubrista de John Hopkins, explicó en Twitter que lo sucedido con opiniones Gao son malos entendidos de los medios, y que “Con esa declaración se refieren a la reducción en la efectividad con respecto a la transmisión”.

Eso se nota en los resultados obtenidos recientemente en Chile. Allí midieron la efectividad en el mundo real de la vacuna para reducir el contagio —que es distinto a la efectividad para reducir severidad de la enfermedad—. Es decir, cuánta es la capacidad de la vacuna para impedir la transmisión del virus.

Y encontraron que lo hace en un 56,5 por ciento con las dos dosis después de 14 días (3 por ciento con una sola). Mucho más bajo de lo que se ha reportado para vacunas de tecnología de ARN mensajero como Pfizer y Moderna (90 por ciento). En ese contexto es que argumenta Gao, en la publicación del medio estatal chino, que quiere agregar “otras líneas técnicas” de inmunización en ese país. 

Sobre si la vacuna china es efectiva contra otras variantes del coronavirus, como la brasilera P1, los datos disponibles generan confianza. Como sostienen investigaciones recientes sobre 53,173 trabajadores de la salud en Manaos, una dosis de la vacuna de Sinovac protege contra esta variante. 

Lo que es importante por la frontera que Colombia comparte con Brasil, y porque a la Amazonia se destinaron las vacunas chinas, que además no necesitan una cadena de frío tan exigente.

En definitiva, los porcentajes ponen de manifiesto que la vacuna china, por ahora, no es tan efectiva para reducir el contagio. Y que las declaraciones de Gao se refieren a encontrar nuevas estrategias, como la combinación de tecnologías en el esquema de vacunas, para mejorar esta capacidad.