Con los Tapasco fuera del juego, se rompe el "roscograma" en Caldas

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Hace dos semanas el Fiscal Noveno Especializado en Derechos Humanos de Bogotá profirió medida de aseguramiento en contra de Ferney Tapasco González y su hijo Dixon Tapasco Triviño, investigados por ser presuntamente responsables del asesinato de Orlando Sierra, el subdirector del periódico La Patria de Manizales, en 2002. Con la decisión se podría haber acabado definitivamente con el caudal del “yepo-barquismo”, la alianza entre Ómar Yepes y Víctor Renán Barco que gobernó Caldas por más de tres décadas y que pretendían heredar los Tapasco. Con la sacada de juego de los Tapasco, el caudal del departamento, que se ha ido quedando sin los tradicionales padrinos políticos, podría ser heredado por otros clanes.

Hace dos semanas el Fiscal Noveno Especializado en Derechos Humanos de Bogotá profirió medida de aseguramiento en contra de Ferney Tapasco González y su hijo Dixon Tapasco Triviño, investigados por ser presuntamente responsables del asesinato de Orlando Sierra, el subdirector del periódico La Patria de Manizales, en 2002.

Con la decisión, se frustró la posibilidad de que Dixon Tapasco recuperara su libertad después de haber cumplido tres años de los siete a que fue condenado por sus nexos con el Bloque Central Bolívar de las Autodefensas. Pero además, podría haber acabado definitivamente con el caudal del “yepo-barquismo”, la alianza entre Ómar Yepes y Víctor Renán Barco que gobernó Caldas por más de tres décadas y que pretendían heredar los Tapasco. Con la sacada de juego de los Tapasco, el caudal del departamento, que se ha ido quedando sin los tradicionales padrinos políticos, podría ser heredado por otros clanes.

Ferney y Dixon Tapasco querían heredar el caudal político del yepo-barquismo, pero sus problemas con la justicia se lo impedirán.
Victor Renán Barco  y Ómar Yepes Alzate fueron la autoridad política en Caldas por más de tres décadas. Pero no encontraron a quién heredarle su caudal.
Luis Emilio Sierra es el líder del Movimiento de Salvación Nacional en Caldas, una de las facciones que se está apropiando del caudal que dejaron Yepes y Barco.
Jaime Alonso Zuluaga, Senador del Partido de La U, es uno de los políticos que busca heredar el poder de Yepes y Barco en el departamento.
 
Adriana Franco es Representante por el Partido Liberal y ha sido cercana a los Tapasco. Fue una de las representantes más votadas del departamento, pero no logró que eso se tradujera en un caudal regional para su partido.
Juan Manuel Llano, el alcalde de Manizales, es de la línea de Luis Emilio Sierra y podría ayudarlo a convertirse en uno de los gamonales de Caldas.
Mauricio Lizcano, senador por el Partido de La U, podría convertirse en uno de los nuevos barones electorales en Caldas.
Iván Roberto Duque, alias "Ernesto Báez" colaboró con los Tapasco y el grupo yepo-barquista para lograr poner candidatos a alcaldías y al Congreso.

Los padrinos de Caldas

Víctor Renán Barco fue el cacique liberal más poderoso en Caldas durante medio siglo. Llegó al Congreso de la República en 1968 y entre 1970 y 2009, año de su muerte, ocupó una curul en el Senado durante 10 legislaturas seguidas. La larga experiencia que logró en el Congreso le valieron el título de “Decano del Senado”, pero también lo posicionaron como uno de los barones electorales más fuertes de su departamento.

Por su parte, Ómar Yepes Alzate es un cacique ya retirado de la política que siempre ha estado ligado al Partido Conservador. Desde principios de la década del 60 ha ocupado varios cargos públicos y de elección popular, incluidos sus 36 años en el Congreso, tanto en la Cámara, como en el Senado. Es una de las figuras líderes del conservatismo en Caldas y ha pasado buena parte de su vida en el Directorio del partido en el departamento. Como Barco, Yepes ha sido una de las figuras claves en la política caldense y otro barón electoral de Caldas.

Desde los 70 Barco y Yepes se unieron en una alianza que llegó a ser llamada “la vieja coalición”, o el “yepo-barquismo” y que el periódico El Tiempo, en 1984, llamó el “roscograma”, cuando denunció el "Robo de Caldas". Gracias a esa alianza estratégica, el grupo político de Barco y Yepes controló la Gobernación de Caldas, la Alcaldía de Manizales, CorpoCaldas, la Licorera, la Hidroeléctrica y el Hospital departamental por más de tres décadas.

Y los Tapasco fueron primordiales para la consolidación política de esta alianza en el departamento. Ferney Tapasco, el padre, fue Diputado de la Asamblea de Caldas y fue el Director del Partido Liberal en el departamento desde 1998 hasta su reciente captura.

Ferney fue la mano derecha de Barco desde que se conocieron en La Dorada, donde Tapasco era profesor. Se convirtieron en aliados políticos y Barco le encomendó ir a buscar votos en el occidente del departamento.

Durante la década de los 70, Tapasco fue Alcalde del municipio de Supía, pero en 1978 fue condenado por concusión al haberle pedido dinero a una madre para ayudarle con el trámite de la libreta militar de su hijo.

Fue luego de esa condena que se lanzó y entró por primera vez a la Asamblea del departamento, donde terminó llegando a la presidencia. Desde allí que se encargó de manejar la política de base de la alianza entre Yepes y Barco, aportándole más votos a la coalición.

También fue en esa época cuando comenzó a preparar a su hijo Dixon para que se convirtiera en el heredero del yepo-barquismo. Dixon llegó a la Cámara de Representantes en 2002 y fue reelegido para el período 2006-2010.

Ferney esperaba que desde el Congreso Dixon pudiera hacerse un nombre para heredar los votos de Yepes y Barco, pero en 2008 la Corte Suprema de Justicia condenó a su hijo por sus vínculos con el paramilitar Ernesto Báez y con su frente el Cacique Pipintá.

Dixon fue condenado a siete años y medio de prisión, pero con la posibilidad de la rebaja de penas por la que al final solo cumplió con tres años de cárcel, los Tapasco tenían la ilusión de volver a la política y de continuar la línea de la “vieja coalición”. Pero la reciente medida de aseguramiento por el caso de Orlando Sierra, sumado a la caída definitiva de los clanes Yepes y Barco, parecen haber cementado sus propósitos y haberle abierto la puerta a nuevas alianzas para que se tomen el poder del departamento. 

El fin del cacicazgo

Desde la última década, el yepo-barquismo había comenzado a perder el poder del departamento. Perdieron la Alcaldía de Manizales y tuvieron que enfrentarse, en 2005, a la “Coalición Verde” conformada por miembros de Cambio Radical, el Nuevo Partido (que eventualmente se convertiría en el Partido de la U) y el Movimiento de Salvación Nacional, conservadores herederos de la línea de Ávaro Gómez Hurtado en el departamento y que se oponían a la línea de Yepes dentro del partido.

En ese entonces, según un fallo de la Corte Suprema de Justicia, los Tapasco intentaron retener el poder del grupo aliándose con el líder del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas, Ernesto Báez, para así obtener beneficios electorales. En particular, se aliaron con el jefe paramilitar y con Enrique Emilio Ángel Barco, otro político liberal, para repartirse los votos a la Cámara del departamento y para escoger al Alcalde de Palestina en las elecciones atípicas de 2005. Báez designó que el norte del departamento votaría por Ángel e hizo a los Tapasco respetar el pacto cuando Dixon planeó incursionar en Pácora, un municipio de esa zona. Tanto Dixon como Ángel salieron elegidos.

En enero de 2009, tras la muerte de Víctor Renán Barco, la debacle del grupo comenzó a ser evidente. Barco fue entonces reemplazado en el Senado por Guillermo García Realpe, un político nariñense, y el Partido Liberal perdió su bastión más importante en Caldas.

Los liberales miraron entonces en el Congreso para encontrar algún reemplazo, pero no encontraron opciones viables pues cuatro de los cinco miembros de la lista del partido a la Cámara ya habían sido destituidos o estaban siendo investigados por parapolítica.

Primero Dixon Tapasco y Emilio Ángel Barco tuvieron que abandonar el Congreso en 2008; luego uno de sus reemplazos, Jairo Alberto Llanos los siguió y finalmente un nuevo reemplazo, Juan Pablo Sánchez, quien había llegado al Congreso con tan solo 792 votos, y que ha sido mencionado por Báez y por el comandante del Cacique Pipintá Alberto Guerrero como parte del pacto entre políticos y autodefensas, tuvo que enfrentar una investigación por parapolítica.

Para las últimas elecciones legislativas, entonces, los liberales se terminaron quedando sólo con Adriana Franco, una ex diputada de la Asamblea Departamental cercana a los Tapasco que terminó siendo elegida Representante en 2010.

Por otra parte, Yepes decidió retirarse de la política en 2010 y quiso endilgarle sus votos a su hermano Arturo. Sin embargo, no lo logró y Arturo se quemó. La ocasión la aprovechó la línea del Movimiento de Salvación Nacional de Luis Emilio Sierra, que sí logró ser reelegido al Senado (está ahí desde 2002) y que ha ido apropiándose del caudal del conservadurismo en el departamento.

Además, Sierra había logrado poner a Juan Manuel Llano, ficha suya, en la Alcaldía de Manizales en 2007, así que también cuenta con ese aliado. Con esta situación, el poder que ostentaba Yepes, que lograba sacar votos en los 26 municipios fuera de la capital, se ha ido desvaneciendo.

Tanto Ángel como los Tapasco confiaban en que recuperarían pronto la libertad y que podrían intentar recuperar el caudal de su grupo político. Ángel logró recuperar la libertad tras pagar sólo 18 meses de los 45 a los que estaba condenado, pero no logró reinsertarse por completo en la política del departamento. Dixon, de todas maneras, esperaba su oportunidad, pero la medida de aseguramiento proferida en su contra y en contra de su padre -que son sospechosos del asesinato de Orlando Sierra desde hace casi nueve años-, le cerró esa puerta y terminó abriéndole nuevas posibilidades a otro grupo de la región. 

La nueva camada 

Además de la línea de Luis Emilio Sierra, el Partido de la U fue el mayor beneficiado de la debacle del yepo-barquismo. A pesar de que la representante Liberal Adriana Franco fue una de las más votadas en el departamento, los de La U se quedaron en el Congreso con tres de las cinco curules a Cámara y pusieron dos de los cuatro senadores que consiguió elegir el departamento, Mauricio Lizcano y Jaime Alonso Zuluaga.

Ambos senadores de La U son familiares de otras figuras políticas relevantes del departamento, lo que les podría ayudar a expandir su fuerza electoral. Lizcano es hijo de Óscar Tulio Lizcano, un ex representante a la Cámara por el Partido Conservador que fue secuestrado durante ocho años por las Farc, que durante la pasada legislatura fue uno de los congresistas más leales al expresidente Álvaro Uribe y con esa cercanía logró recaudar gran parte de los votos uribistas de su departamento. Los otros los sumó Zuluaga, quien es primo hermano de Óscar Iván Zuluaga, el ex ministro de Hacienda del Presidente Uribe.

Son ellos, junto a Sierra, quienes ostentan verdaderamente el poder ahora en Caldas. Ese hecho ya está tan claro que, a pesar de que el grupo liberal de los Tapasco cuenta con el Gobernador Mario Aristizábal y la Representante Adriana Franco como cuotas en el departamento, el Partido Liberal decidió no mandar candidato propio ni a la Alcaldía, ni a la Gobernación este año. La única posibilidad que ha sonado para ellos ha sido Fernando Mancera, el candidato que salió de segundo en las elecciones pasadas (cuando se lanzó por Convergencia Ciudadana), pero se ha avanzado muy poco en ese posible pacto.

Aunque todavía es poco claro quiénes serán los candidatos caldenses par las elecciones de octubre próximo, lo que sí es claro es que la línea de Luis Emilio Sierra, que tiene al Alcalde de Manizales, se aliará en una coalición con el Partido de La U que buscará que los primeros se mantengan en la alcaldía de la capital y los segundos se queden con la Gobernación.

La alianza ya está tan consolidada que cada uno de los grupos determinaron que le presentarían una terna al otro, en caso de no haberse decidido internamente por un candidato a finales de abril.

Así que con esta unión se podrá juntar el caudal que La U tiene en el oriente y el Magdalena Medio del departamento con el poder que ostenta el grupo de Sierra en Manizales y el occidente. Y con esto le podría haber llegado reemplazo a la coalición conservadora-liberal encabezada por Yepes y Barco.

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