Así va la clasificación general a las alcaldías

El abogado del Polo Democrático no solo no tiene opciones frente a Char sino que no ha tenido cambios sustanciales. Su intención de voto sigue dentro del margen de error, aunque creció, y curiosamente antes lo conocía la mitad de los encuestados pero ahora solo lo hace una cuarta parte, lo que muestra que realmente no tiene gran relevancia.

El ex candidato, heredero del ex alcalde Guillermo Hoenigsberg, puede ser de nuevo la opción de quienes no apoyan a Char, como le ocurrió en 2011: de los rivales del ex alcalde es el más conocido, su imagen positiva dobla a la negativa y alcanza el 5 por ciento de intención de voto. Sin embargo, está lejos del 29 por ciento de votos del 2011 y no solo no logró capitalizar la caída del voto en blanco sino que retrocedió en intención de voto.

El ex concejal por el Polo, que renunció a ese partido para lanzarse a la alcaldía, podría posicionarse como un político local más destacado (en 2011 sacó el 1,5 por ciento del total de votos al Concejo). Pero también podría quitarle a Juan García el puesto de ser el anti Char: su imagen mejoró rápida y sustancialmente, pues en enero la negativa superaba a la positiva, pero ahora su buena imagen dobla a la mala. Aun asi con el 5 por ciento de intención de voto, no tiene chance de ganar.

El aspirante fajardista, que va en llave con el fajardista Federico Restrepo y por firmas, tuvo una caída muy fuerte entre las dos encuestas: su intención de voto es ahora apenas un tercio de la de enero (mucho más que el margen de error) y pasó de la segunda a la sexta posición. Su imagen también se redujo de manera muy notoria, pues antes lo conocía el 41 por ciento de los encuestados y ahora solo el 23. Eso indicaría que su campaña no se está sintiendo.

El aspirante liberal, que renunció al senado en diciembre para lanzarse, ve caer ligeramente su intención de voto pero le saca una ventaja al concejal Bernardo Alejandro Guerra (su principal rival por el aval liberal que definirá un estudio de opinión de Napoleón Franco) en intención de voto y tiene 8 puntos menos que éste en imagen negativa. Eso lo deja bien posicionado para ganar ese estudio, quedarse con el aval liberal y ahí sí definir si él o Gabriel Jaime Rico se quedan con el apoyo de la Unidad Nacional.

El concejal liberal, que lideraba la intención de voto en diciembre con el 12 por ciento, va para abajo: ya solo tiene la mitad de ese porcentaje. Además, otro 6 por ciento de los encuestados dice que nunca votaría por él (la segunda cifra más alta en esa pregunta, detrás de Salazar), lo que golpea su viabilidad Por eso posiblemente termine renunciando para encabezar la lista al Concejo, como ocurrió en 2011.

El candidato, que va por fiermas pero recoge apoyos en la Unidad Nacional, va creciendo en intención de voto y, aunque su reconocimiento se cayó en cinco puntos, su imagen es mejor que hace un mes y medio (la imagen positiva creció y la negativa se desplomó a la mitad). Con esos números, se perfila como un duro rival para el candidato liberal.

El candidato del uribismo logró doblar su intención de voto y que ésta supere el margen de error. Sin embargo, sigue siendo muy poco conocido, su imagen negativa es tan pesada como la positiva y el porcentaje de quienes dicen que nunca votarían por él es similar al de su intención de voto, datos que muestran un lastre importante para lo que se viene.

La concejal del Partido Liberal es muy poco conocida y tiene una intención de voto marginal, por lo que es imposible que gane el esutidio de opinión que va a definir el candidato rojo.

El ex concejal liberal es muy poco conocido y marca solo el 1 por ciento en intención de voto, por lo que no tiene chances.

El ex representante liberal a la Cámara, más conocido como 'el chontico', que el año pasado se quemó saltando al Senado, sigue siendo el aspirante más fuerte contra Angelino y el puntero si el ex vicepresidente no se lanza. En medio de la caída de imagen de todos, el que su imagen positiva se mantenga quieta y siga superando a la negativa es una buena noticia. Además, sigue siendo la carta más fuerte de su partido y de la Unidad Nacional.

El veterano ex senador, ex alcalde y ex gobernador conservador mantiene la ventaja de que es el más viable en su partido - el problema es que es copartidario del alcalde Rodrigo Guerrero, que tiene muy mala imagen.

El ex candidato a la vicepresidencia por el Centro Democrático no ha definido si se va a lanzar, pero si lo hace, el camino pinta muy complicado: a pesar de la exposición que le dio la campaña presidencial no lo conoce ni la mitad los encuestados, su intención de voto está lejos de la del puntero, su partido no tiene mucha fuerza en la ciudad (en la segunda vuelta presidencial, Zuluaga solo sacó un tercio de los votos) y su imagen negativa supera de lejos la positiva.

El ex secretario de gobierno de Rodrigo Guerrero la tiene muy difícil: es el aspirante con la imagen negativa más alta, su intención de voto está estancada y carga con la baja aprobación de la administración de Guerrero, sobre todo en temas de seguridad. Podría recibir un empujón si recibe el aval de su partido, pero allí el ex gobernador Villegas parece más viable.

Las posibilidades del ex congresista del Polo parecen crecer, aunque la campaña aún se demora en arrancar. Aunque parecía que el voto de izquierda está más cerca de Garzón, Arias mantiene casi la misma intención de voto si el ex vicepresidente paticipa o no. Además, en medio de la mala imagen de todos los aspirantes, su imagen negativa a duras penas supera a la positiva.

La ex gerente de Telepacífico y esposa del ex alcalde Mauricio Guzmán ya está recogiendo firmas, pero su intención de voto sigue debajo del margen de error y no parece tener chances. Además fue una de las más damnificadas con el cambio del clima de opinión que refleja la encuesta: si antes su imagen positiva doblaba a la negativa, ahora la negativa la triplica.

Este ex concejal liberal es uno de los aspirantes con pocas opciones que más sufren con el mal clima de opinión: la positiva pasó de 9 a 6 y la negativa se multiplicó de 6 a 28. Con ese panorama, un candidato liberal mucho más fuerte (Ortiz), y una intención de voto que no llega al 3 por ciento, no tiene chances

El concejal liberal no llega al 1 por ciento de intención de voto pero el 3 por ciento dice que nunca votaría por él, su imagen negativa cuadruplica a la positiva y se enfrenta a la candidatura de Oritz, que sí es viable.

El candidato único de Cambio Radical sigue sin chances, a pesar de que su imagen positiva se dobló en medio de un clima de opinion adverso a todos los aspirantes. Sin embargo, su intención de voto solo llega al 2 por cento si no se lanza Garzón y al 1 si sí.

Este empresario mejora su posición, aunque sigue siendo muy negativa. Su intención de voto paso del 0 al 2 por ciento si está Angelino (y al 3 si no), nadie dice que nunca votaría por él y logró triplicar su imagen positiva mientras que la negativa solo (dado el contexto) se dobló.

El concejal e hijo del senador Roy Barreras tiene la peor situación: es el de menor intención de votos en cualquier escenario, su imagen negativa cuadruplica a la positiva y es la segunda más alta, y es el aspirante por quienes más encuestados dicen que jamás votarían.

El ex concejal aspira al aval conservador pero tiene pocos chances, porque se enfrenta a Holguín y Villegas, que tienen más viabildiad, su imagen negativa triplica la positiva y su intención de voto solo llega al 3 por ciento.

La ficha y probable fórmula de la ex senadora Dilian Francisca Toro, quien no había aparecido en la encuesta anterior, arranca con cierta fuerza, en medio del panorama confuso. Sin Angelino, su intención de voto alcanza el 5 por ciento y con él crece al 6 por ciento (es el único aspirante al que le va mejor con el ex vicepresidente que sin él). Sin embargo, su imagen negativa supera la positiva y lo más probable es que su candidatura termine sacrificada para asegurar apoyos para la de su jefe política a la Gobernación.

El hermano del destituido ex alcalde de Bucaramanga Fernando Vargas, que renunció a su cargo como asesor del actual alcalde Luis Fernando Bohórquez para lanzarse a la alcaldía, se cayó. Pasó de la segunda posición a empatar en la cuarta; su intención de voto cayó del 9 al 5 por ciento y la imagen negativa creció (del 13 al 19) mientras que la positiva se quedó quieta.

El ex alcalde liberal dobló su intención de voto pero sigue por debajo del margen de error y, aunque ha mejorado ligeramente su imagen frente a diciembre, sigue siendo mayor la negativa (26 por ciento) que la positiva (22 por ciento).

El ex congresista de Cambio Radical y ex secretario de Interior de Bucaramanga no ha definido su aspiración pero está haciendo campaña con encuentros en los barrios de Bucaramanga y el respaldo del representante liberal Édgar Gómez. Con una intención de voto creciente, con cada vez mayor reconocimiento y el segundo lugar no está derrotado, pero como su imagen negativa es mucho mayor que la positiva (37 a 24) y es el segundo por el que más gente nunca votaría, no es fácil que siga adelante. Sobre todo porque tendrá que pelear el aval liberal con los demás.

Con una intención de voto creciente pero sin aval, el empresario de la construcción que financió al actual alcalde Lucho Bohórquez sigue en la pelea. Aunque ha sido cercano a políticos, su imagen es más la de un empresario, lo que podría ayudarle en una campaña donde solo hay políticos liberales; además, lleva meses en campaña en los barrios (por ejemplo, puso pantallas gigantes durante el Mundial), ha logrado que su imagen positiva supere a la negativa, cuando en diciembre era al revés y es uno de los que produce menos rechazo (solo el 1 por ciento dice que jamás votaría por él). Minutos después de publicada esta nota, recibió un nuevo apoyo: el del ex presidente Álvaro Uribe.

El ex secretario de Planeación de Richard Aguilar en la Gobernación la tiene muy difícil pero logró que su intención de voto exista: pasó del 0 al 5 por ciento.

La posible candidata del Centro Democrático, quien fue secretaria de Educación del parapolítico Hugo Aguilar, no tiene chance. No solo porque el uribismo no tiene fuerza en el departamento y porque el senador Uribe ya anunció que apoya a Rodolfo Hernández, sino porque su intención de voto se cayó a la mitad y su imagen negativa supera a la positiva.

El ex concejal y ex presidente de Opción Ciudadana, por quien no se encuestó en enero, no tiene chances: su intención de voto es solo del 3 por ciento mientras que el 10 por ciento de los encuestados dice que nunca votaría por él. Además, su imagen negativa es la segunda más alta y casi triplica a la positiva.

El ex congresista liberal, que no aceptó el nombramiento como cónsul en Argentina para buscar el aval liberal, la tiene para arriba. Solo lo conoce una cuarta parte de los encuestados, su intención de voto es del 2 por ciento y su imagen negativa supera a la positiva. Sin embargo, dentro de la estructura liberal tiene fuerza: es muy cercano al senador Jaime Durán, uno de los superpoderosos de Santander, y fue el director de la campaña de Santos a la reelección en Santander.

El aspirante verde, un médico que en 2011 se quemó al concejo con 3 mil votos, no tiene opciones: es el menos conocido de todos los aspirantes, no tiene músculo político y su imagen negativa dobla la positiva.

El concejal de La U es otro aspirante sin posibilidades. Sacó 3 mil votos en 2011, su partido no tiene mayor fuerza en Santander, es el aspirante con menor intención de voto y una imagen negativa que supera a la positiva.