El golpe al vacío contra Yahir Acuña en Bogotá

Yahir Acuña, el aspirante a barón electoral que quiere quitarle el reinado a Álvaro 'el Gordo' García (parapolítico que mandó durante 20 años en Sucre) y sacar las tres curules sucreñas a la Cámara, recibirá un inesperado golpe del Consejo Nacional Electoral. La Silla supo que ese organismo le tumbará la lista a la Cámara que su partido, 100% por Colombia, presentó por Bogotá. El asunto, sin embargo, no le hará ni cosquillas a Yahir que de todas formas tiene intacta su estructura en Sucre.

Una alta fuente del CNE le explicó a La Silla que Acuña no cumplió con la cuota de género obligatoria en las listas a Cámara de más de cinco aspirantes. Bogotá tiene derecho a 18 curules a la Cámara, Yahir apenas inscribió a cuatro candidatos, pero aún así  tenía que haber cumplido con que el 30 por ciento fueran mujeres. En este caso, de sus cuatro aspirantes dos debían ser mujeres y no es así. Es lo mismo que ya le pasó al Centro Democrático en dos departamentos.

El CNE ha debatido durante toda la mañana si revocan directamente la lista o si le dan la orden de hacerlo a la Registraduría.

Yahir Acuña, no obstante, tenía pocas probabilidades de sacar un representante por Bogotá. Todos sus huevos los puso en la canasta de Sucre, el departamento del que es oriundo. 

Como lo ha contado La Silla, Acuña -ahijado político del paramilitar Salvador Arana y con una investigación por parapolítica- representa un nuevo fenómeno, pues mientras todos los políticos bajo investigación por parapolítica están golpeados él emerge como el nuevo cacique de Sucre.

Gracias a las jugadas políticas que ha hecho, y a que ha repartido whiskey y plata a manos llenas en esa región, Acuña podría quedarse con toda la representación sucreña en la Cámara. Y ha dicho que quiere ser el próximo gobernador de ese departamento.

El actual representante también tiene listas en Santander y Casanare, y en este último departamento tiene una curul casi segura con un cuestionado candidato al que llevó a su lista gracias a una alianza, como lo contó La Silla.