El posible matrimonio de los gremios mineros

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En momentos en que la minería está pasando por uno de sus puntos más bajos, con la fuerte caída de los precios del carbón, el níquel y el oro y con el boom del sentimiento antiminero en las movilizaciones sociales, los mineros llegaron a la conclusión que es mejor tener un solo gremio fuerte que varios pequeños. La Silla supo que tres de los gremios mineros que existen están ya bastante adelantados en sus negociaciones para formar una sola asociación que tenga una voz unificada.

En momentos en que la minería está pasando por uno de sus puntos más bajos, con la fuerte caída de los precios del carbón, el níquel y el oro y con el boom del sentimiento antiminero en las movilizaciones sociales, los mineros llegaron a la conclusión que es mejor tener un solo gremio fuerte que varios pequeños.

La Silla supo que tres de los gremios mineros que existen están ya bastante adelantados en sus negociaciones para formar una sola asociación que tenga una voz unificada.

En las negociaciones para fundar este nuevo gremio están: el Sector de la Minería a Gran Escala (Sgme), que reúne a las 13 mayores empresas mineras del país y que lidera Claudia Jiménez; la Cámara Colombiana de Minería, que reúne sobre todo a empresas exploradoras y juniors (medianas) extranjeras; y Fenalcarbón, que agrupa a las pequeñas y medianas productoras de carbón y que dirige Jaime Olivella.

Aunque la idea se había planteado desde que nació el Sgme hace tres años, sólo hasta ahora agarra forma. Pero de hecho ya venía caminando desde noviembre, como lo muestra el hecho de que la Cámara -como contó Portafolio- no ha nombrado nuevo presidente desde que César Díaz llegó al Ministerio de Minas como vice de Amylkar Acosta, en reemplazo de Natalia Gutiérrez.

Y todavía podría entrar un cuarto gremio, ya que también se han abierto diálogos con la Andi y su Cámara Asomineros (que agrupa a 34 empresas -incluyendo las de materiales de construcción y las de servicios-, que todos es el más antiguo y que dirige Eduardo Chaparro). Sin embargo, La Silla supo que esas conversaciones están menos avanzadas.

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